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El juicio siguió con preguntas y más preguntas hacia la chica. Ya se estaba cansando y antes de entrar al juzgado su madre le había mensajeado diciendole de que mañana haría una cena especial y que quería que vaya.
Con la mano puesta en el mentón, una mano fue alzada con mucha duda en el rostro, nadie le hacía caso ya que todos estaban ocupados preguntando y aclarando sus dudas. Nezu observó al héroe que quiere preguntar y dando tres golpes, el lugar quedó en silencio, dándole la palabra a quien la pide.

-Gracias su señoría! -el héroe se pone de pie y se aclara la garganta- yo tengo una pregunta existencial, señorita diosa.

-Am... claro, señor Hawks. Pregunte lo que quiere.

- Bien, lo que yo quiero sabes es ¿cómo es que creciste tan de golpe? Porque en esta fotografía eras la casi más pequeña de tu salón y ahora estás más ¿alta y madura? No lo sé y quiero saber.

La mayoría se dio un palmaso en la frente, pues aquel que parecía tan serio había hecho una pregunta innecesaria. La joven no dijo nada al estar pensando si realmente aquel es un héroe serio o se hace nada más.
Nezu golpeó tres veces mas la mesa y se aclara la garganta para poder dictar su veredicto, héroes y juzgada se ponen bien en sus lugares algo tensos por saber que dirá aquella criatura tan brillante y terrorífica a la vez.

-¡Muy bien! ¡Diré mi veredicto! -alza sus patitas- La juzgada, Takahiro Chiho, se la declara inocente y se le concede el permiso de volver a sus clases y a su departamento Height Alliance. Pero, por dos semanas serás observada por tu profesor encargado.

-¿Que yo qué? -Aizawa observa al animalito-

-Ya escuchó, señor Aizawa ¿tiene algún problema con ello? -sonrie el ser mientras mueve el mazo con sus manos-

-No... su señoría.

-Muy bien! Queda por terminada este caso! -da tres mazos a la mesa- ¡Ya vayan a casa!.

La puerta del lugar fue abierta y la clase 1-A completa estaba allí, Denki, Mina, Sero y Kirishima al ver a Chiho, hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas para luego correr en dirección a la diosa; con una suave sonrisa abrió los brazos y sintió los abrazos de sus compañeros, escuchando los sollozos de alegría que ellos sienten en ese momento. El resto se fue acercando y cuando Bakugou estuvo frente a ella, este la abrazó con fuerza, maldiciendo muy bajo sus ganas de llorar, con una sonrisa en grande correspondió el abrazo de cada uno hasta que llegó el turno de Izuku.

Trago un poco duro y le pidió hablar a solas con él, cosa que a este obviamente le pareció extraño.
Dejando esa discusión para después, los cuatro locos amigos de Bakugou alzaron a la diosa arriba de ellos, lanzandola una y otra vez mientras caminan en dirección a los departamentos estudiantiles.

Donde una fiesta de bienvenida la espera.

Cuando llegaron a los departamentos, fue recibida por confeti y algunos globos, haciendo que el sentimiento de aceptación esté presente en el ambiente que percibe la joven diosa

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Cuando llegaron a los departamentos, fue recibida por confeti y algunos globos, haciendo que el sentimiento de aceptación esté presente en el ambiente que percibe la joven diosa.
Además de comida y juegos, también hubo una piñata que trajo Sero, haciendo que le venden los ojos para así entregarle un palo.
Dio unas cuantas vueltas y cuando estuvo lista, tomó con fuerza el palo buscando darle al objeto. En su sexto intento le dio con fuerza y las cosas que había adentro cayeron. Se levantó un poco la venda y observó todo lo que había en el interior de la piñata.
Eran cartas de todos sus compañeros dirigidos hacia ella; con ayuda de sus amigos, juntó todas las cartas y sonrió en grande al ver aquellos sobres que guardan en secreto los sentimientos de ellos, que obviamente ella leerá cuando pueda.

La fiesta siguió con un karaoke, juegos, retos y un mini concierto para que Chiho pudiera disfrutar de la canción que habían tocado y cantado en el festival cultural de la academia, aunque bueno, les costó mucho hacer que Bakugou volviera a tocar la batería.

Cuando ya todo se iba calmando, algunas chicas y chicos se encontraban llevando las bandejas o jarras vacías que habían en la mesa. Chiho de mientras, sale al patio delantero de la academia junto al pecoso, muy nervioso por cierto.
Los dos tomaron asiento en el pasillo y observaron en silencio el cielo que empieza a tener a lo lejos una coloración anaranjada, roja y amarillenta.

-Izuku-kun. -el nombrado se sobresalta un poco en su lugar y observa a la joven- Lamento no ser la chica que quieres.

-P-Pero eres la chica que quiero... -se sonroja un poco-

-Pero... yo no puedo corresponder tus sentimientos-lo mira tranquilamente- ya correspondí los de alguien más.

-Entiendo... -sonrie leve y observa el cielo-Sea quien sea esa persona, tiene mucha suerte. -sonrie un poco mas- A mi me gustas, Chiho-chan, pero no nos conocemos lo suficiente al parecer... -mira a la chica- y no quiero que te sientas culpable el no poder corresponderme... no me enojo ni nada, tal vez me pone algo triste, pero saber que alguien te calmó en esa pelea, me hace confiar bastante en que... estas en buenas manos. -sonrie-

Mirando atentamente al verdoso, sonrió con suavidad al escuchar sus palabras, estaba segura de que alguien aparecería y pondría su mundo de cabeza cuando la conozca. Dándose un abrazo amistoso, el pecoso le propuso volver a la pequeña fiesta que aún no termina, escuchando como Kirishima, Sero, Denki y Mina, ya comienzan a hacer un show que hace que Iida casi tenga un paro cardíaco por las negativas e irresponsable maneras de comportarse.
Le dijo que entraría en un rato así que Izuku se despidió de ella para ingresar al lugar, esquivando una almohada que iba en dirección a quien entrase por esa puerta.

Ser rió un poco y observó con admiración el cielo que ya estaba en un tono más anaranjado, ese día está volviéndose un valioso recuerdo para ella, y espera poder quedarse con ese sentimiento de calidez por siempre. Cerrando sus ojos, escucho y sintió como alguien se sienta a su lado, con delicadeza su mirada se posó sobre la persona, sonriendo con cariño al ver de quien se trata.
Con seguridad, Chiho tomó la mano de Momo entrelazando sus dedos, sin dejar de apartar la mirada de una y de la otra.

-Chiho-chan..., ¿me dejas reafirmar mis sentimientos por ti? -sonrie sonrojada-

-No hace falta que tengas o pidas permiso, Momo~.

Con felicidad en sus ojos, ambas chicas se acercaron una a la otra, posando sus labios, dándose un tierno beso con el cual expresan sus inocentes sentimientos por la persona que aman.
La mayoría de las chicas, escondidas detrás de un muro, tienen pequeñas lagrimas de orgullo en sus ojos, pues recuerdan aún como la vicepresidenta les contaba que lucharía por el amor de la diosa y ahora verla darse un beso con quien prometió estar, les hace llenarse de felicidad.

Momo luchó bastante, ya era hora que recibiera su premio a la perseverancia.

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⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora