⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡57⚡

El lugar quedó en silencio, ninguno de los tres presentes decía algo, pues la propuesta del pecoso había sorprendido tanto a la rubia como al cenizo.
Izuku tardó varios segundos en darse cuenta y su rostro se volvió tan rojo como una manzana que no tenía donde ocultarse a causa de la vergüenza que sentía al haber pensado en voz alta.
La joven dejó de lado su escoba y miró fijamente al verdoso, haciendo que este entre en un estado de pánico.

Debe seguir sin importar que o quedaría como algo de mala broma.

- Izuku?. -la joven le mira y ladea un poco la cabeza-

-E-Ehhhhmmmm, no digo que salgamos, b-bueno no hoy, si quiero salir contigo p-pero aun estamos castigados y no podemos salir, pero q-quisiera llevarte a un lugar, b-bueno, luego de que se nos levante el castigo y t-tengamos un día libre, bueno, l-lo que quiero decir es que quiero que sea e-especial y debo saber a qué luga-

-Tranquilizate por el amor a los dioses, me dan ganas de tirarte el sofá encima. -se frota la cien, respira hondo y le mira- Pero..., no importa el lugar o el día, lo importante es el tiempo que pasas con esa persona, eso lo hace especial. -se acerca con las manos detrás suyo- No importa el lugar, ya sea un parte temático, un acuario, un festival, en una heladería, en un cine, nada de eso importa, las citas no son solo de ir a ver lugares y ya, sino en cómo lo pasas con esa persona especial. No te pongas nervioso por algo tan trivial como eso, te saldrán canas blancas por un estrés menor. -ríe leve mientras observa como prácticamente al pecoso le sale vapor por las orejas- incluso se puede hacer una cita aquí, con Bakugou como mayordomo.

-¿¡EH?! ¿¡QUE DIJISTE?! -agarra la escoba- ¡VEN AQUÍ, ESCORIA DE DIOSES!! -

La joven comenzó a correr por todo el lugar siendo perseguida por el cenizo que con todas las intenciones asesinas trata de pegarle con la escoba.
Izuku se quedó pensativo en su lugar, mientras que frente a él se lleva a cabo una persecución, ahora con la chica esquivando al explosivo asesino. Una suave sonrisa se formó en sus labios y observó hacia el frente, justo a tiempo para agacharse, esquivando una silla que Katsuki había lanzado, debía parar aquello.

Y de una persecución homicida, pasó a un juego de tira y afloja, bueno, los tres tratando de liberar la pobre y única escoba del lugar de las triples fauces de Cerbero, que muy a gusto le había tomado cariño al elemento de limpieza.
Tiraban y tiraban del palo de escoba pero el canino no daba tregua, o fue hasta que la puerta principal fue abierta, mostrando a Aizawa que venía a inspeccionar si los alumnos se encontraban realizando la limpieza.

La escena poco ayudaba a los alumnos, hacia pensar a su profesor que ellos se encontraban jugando en vez de limpiar todo. Sus cintas comenzaron a elevarse al igual que sus cabellos y sus ojos se tornaron en un rojo intenso, haciendo que los tres tengan un escalofrío enorme; a buena hora Cerbero soltó la escoba y se fue corriendo, dejándolos a merced de un Aizawa realmente enojado.

-¿Tienen algo que decir?. -dice en un tono enojado-

-Bueno..., a juzgar por la situación... -dice una muy nerviosa Chiho mientras junta sus manos- Katsuki empezó. -apunta al cenizo-

-¡¡¡No me eches la culpa solo a mí!!!

Las cintas fueron en dirección a los tres que intentaron huir.
Lastima que fueron atrapados sin oportunidad de escapar.

Luego de ser regañados una vez más por su maestro, fueron a realizar sus tareas nuevamente sin decir palabra alguna. Pero el silencio sepulcral se rompió cuando la joven semidiosa comenzó a reír, haciendo confundir a los dos muchachos del lugar.
La risa de la rubia era bastante, nunca se había divertido tanto en su vida y eso le alegraba el día.

-Oe..., ¿te falta un tornillo, o qué?-Bakugou se cruza de brazos mirándola extrañado-

-L-lo siento, es que no me había d-divertido tanto en mi vida. -rie a carcajadas mientras se abraza el abdomen- no puedo d-dejar de reír, me voy a hacer pipí! -sigue riéndose hasta que suelta un grito, se agacha y se acaricia la cabeza adolorida- ¡Oye, eso por qué?!

-Ya cállate y limpia. Este lugar no quedará reluciente solo. -mantiene su mano hecho puño con el que le dio un coscorrón-

-Sí señor... -se soba la cabeza-

Cuando la tarde cayó, sus compañeros regresaron a la Height Alliance, encontrando todo limpio y ordenado, con Chiho, Izuku y Bakugou tirados en el suelo, dormidos a causa de todo el trabajo que habían hecho en limpiar todo el lugar, y eso que les falta aún los pisos superiores.
Kirishima y Denki se acercaron a los dos muchachos para levantarlos y llevarlos a sus habitaciones correspondientes.

Momo y Jirou se acercaron a Chiho, tomándola primero de los brazos para después alzarla del suelo, llevándosela con cuidado.
Ambas chicas llegaron a la habitación que pertenece a la rubia y la abrieron con cuidado; ahora caían en cuenta que nunca habían entrado en la habitación de ella.
Dentro de dicho lugar había banderines del campamento mestizo, algunos trofeos y unas tres medallas de plata y bronce. Varias fotografías en la pared donde se la ve a ella con sus padres, con su abuela, con sus amigos semidioses, con los directores del campamento e incluso tenía una fotografía con sus primeras invocaciones.

Con cuidado la recostaron en la cama y la acomodaron para que siga durmiendo más cómoda.

-Gracias por ayudarme a traerla, Jirou. -la vicepresidenta mira a su amiga y sonrie-

-De nada, te dejo el resto, necesito darme un baño y a comer algo. -se estira- nada de hacer algo raro, Yaomomo.

-Sí sí -rie levemente-.

Una vez que su amiga se retiró, la chica tomó asiento al borde de la cama de la semidiosa, observó la fotografía que esta en la mesita de noche, la tomó entre sus manos y se dio cuenta de que es la joven y a su lado se encuentra un chico rubio mucho más alto que ella y con unos claros algo verdes con un toque de café.
Miró una fecha y los nombres de los dos, "Luke Castellan y Chiho Takahiro."; la joven rubia se acomodó en la cama y la pelinegra dejó nuevamente la fotografía en la mesita de noche.
Que ella recuerde, no había visto a ese chico cuando los amigos de ella vinieron a quedarse unos días, pero al parecer ese chico era bastante importante para Chiho.
¿Que habrá sucedido con él?

Tal vez nunca se sepa.
Aunque el destino puede cambiar en cuestión de segundos.

¿Verdad?...