⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡63⚡

Bien temprano, su alarma sonó, haciendo que Cerbero comience a ladrar hacia el aparato como aquello pudiera hacer algo.
Con pereza se removió en su cama, tomó su móvil y apagó la alarma, mirando la hora y el nombre de dicho despertador.

- 5:30... -bosteza y observa aún su movil- Recidencia con el héroe Rock Lock...

Tardó por lo menos 20 segundos en darse cuenta de lo que debía hacer. De un brinco se puso de pie, tomando su ropa para ir al baño a darse una ducha rápida.
Para cuando dio las 5:45 de la mañana, la joven ya se encontraba peinandose frente al espejo, mientras que las tres cabezas del canino sostiene cada uno una pertenencia de la joven-mochila, maletín de traje y celular-
Agradeciendo, tomó sus cosas y acarició al animal, para luego salir de su habitación con él siguiéndola.

Sin hacer mucho ruido, bajó las escaleras para ir directamente a la cocina, pues debía desayunar antes de irse. En tres pequeños platos, fue puesto comida para perro, cosa que Cerbero ha comenzado a adorar desde que está en la tierra de los humanos junto a la semidiosa; mirando como come, la joven tranquilamente degusta un sándwich junto a un poco de jugo. A partir de ahora, estaría un paso más de ser una buena heroína, una buena guerrera y tal vez algún día sea capaz de hacer grandes hazañas como sus hermanastros.

-Uh? Chiho-chan, buenos días.

La voz de Uraraka la hizo salir de sus pensamientos y le sonrió con tranquilidad, respondiendo el buenos días dado por su compañera. Al parecer no es la única en despertar temprano y eso le alegra, sino, sería como siempre decía el Dios Hipnos, "Aburrida y responsable". ¿Que tiene de malo despertar temprano cuando tienes responsabilidades?, nunca lo supo, pero al parecer, algunos dioses desean que ella sea despreocupada y dormilona, su padre incluido.

-Mmh, Chiho-chan, ¿puedo preguntarte algo?

-Claro, pregunta lo que quieras -termina de comer su sándwich-

-¿Te gusta alguien?.

Esa pregunta la descolocó un poco de su lugar, incluyendo también a la persona que escucha la conversación de ellas dos.
En un principio su corazón se comprimio por unos instantes, haciendo que le de una punzada, su lado oscuro estaba tratando de hacer que ese odio la domine, la enferme de ese sentimiento negativo, pero a los pocos segundos, ese odio disminuyó haciendo aparecer una sonrisa en los labios mientras que se mantiene mirando su vaso.

- Tal vez..., tal vez me guste alguien, pero estoy un tanto confundida. -termina de beber su jugo, poniendo el vaso en el fregadero- Me tiene inquieta. Pero bueno, no debo concentrarme en eso ahora, lo mejor es que me enfoque al cien por ciento en lo que debo hacer, para eso vinimos a esta academia, no?. -sonrie poniéndose las manos en la cintura- Bueno, nos vemos Uraraka, que tengas un buen día-sonrie suavemente y da dos palmadas a su regazo- Cerbero, es hora de irnos.

El animal terminó de comer, movió su cola y se alejó de su plato para ir con la rubia, feliz porque la acompañaría a su encuentro con el héroe que la aceptó.
La chica gravedad se quedó quieta en su lugar y luego de que Chiho abandonara la cocina, la persona que escuchaba esa conversación se hizo presente, mirando a la única joven en ese lugar.

-Ya la escuchaste... se enfocará más en ser un héroe... -Uraraka se acerca y le abraza con suavidad- Pero no te rindas, si te gusta ella, tal vez deberías mejorar y ser fuerte para alcanzarla... Yaomomo...

La vicepresidenta con los ánimos bajos, asintió y sonrió con delicadeza, sintiendo su pecho arder un poco. Y una diosa, acostada sobre una rama gruesa de un árbol, se da un fuerte manotazo en la frente, maldiciendo en griego antiguo. No cabe deuda que Chiho es hija de Yumi, los trabajos más difíciles que le ha tocado hacer.