⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡59⚡

Los alumnos fueron al gimnasio gamma donde habían realizado sus movimientos especiales. También estaban los alumnos de tercer año, conocidos como los tres grandes. Chiho estaba emocionada, y digo estaba, pues al momento en que su combate empezó contra el rubio de aquel trío de alumnos, sus ojos fueron testigos de como él desaparece, más bien traspasa el suelo dejando atrás sus ropajes.

Todos estaban atentos esperando a que apareciera, no se esperaba aquello; al momento en que Mirio resurgió del suelo, el grito de Jirou llegó hasta sus oídos, haciendo que observara por sobre su hombro, notando enseguida a varios de sus compañeros tirados en el suelo.

-¡¡¡Chiho-chan!!!

El grito de Momo hizo que observara hacia el frente, notando como un veloz golpe viene directamente hacia ella. No sabe de donde salió la rapidez en su cuerpo, pero dobló la espalda hacia atrás hasta pegarlo al suelo, provocando que el puñetazo vaya al rostro del pequeño pervertido del salón.
Rápidamente se puso de pie y buscó con la mirada al rubio "fantasma", estaba espantada, ¿qué clase de poder es aquel?. Ese sujeto iba directo a la vicepresidenta, así que rápidamente se lanzó sobre ella para protegerla de la patada que iba a darle a Momo.

-Chiho-chan... g-gracias -se sonroja, aferrándose a la rubia-

-No mires.

Yaoyorozu obedeció y un gran rayo fue expulsado de las manos de Chiho, haciendo que el lugar se iluminara, cegando por breves instantes a Mirio y a los demás que estaban adoloridos en el suelo. Aizawa se cubrió los ojos y Nejire gritó emocionada, pues al fin veía en acción a la semidiosa que le emociona.

Acomodando a Momo a un lado, la rubia aprovechó al máximo esos preciosos segundos. Se puso de pie y comenzó una rápido carrera hacia el rubio que estaba frotándose los ojos en el suelo, quejándose por los puntos negros que obstruyen su zafiro mirar.
Parpadeo un poco y observo al frente, pues había jurado ver a la chica de primer año correr en su dirección, ¿tan mal lo había segado que veía alucinaciones?. No, no era un juego de su mente.

Eso lo comprobó cuando escuchó dos silbidos a un costado de él, observó rápidamente y su rostro giró con fuerza al recibir un puñetazo por la joven semidiosa. Giró por el suelo varios metros y se masajeó el mentón, mirando con una sonrisa a la rubia que se mantiene de pie, mirándolo directamente a los ojos, como si lo penetrara con la mirada, escarbando en lo más profundo de su alma.

Primera vez que alguien lograba darle un golpe de esa magnitud, se estaba poniendo interesante la situación. Iba a continuar pero su pantalón se le fue lanzado a la cara por parte de Chiho, quien lo observa con la mirada oscura.

- Vístete, pervertido. Ya nadie puede continuar.

-Tu aún sigues de pie, puedo derrotarte ahora mismo. -sonrie burlón-

- Atrévete y veras de lo que soy capaz de hacer con una espada griega, pervertido.

Mirio observo a Aizawa esperando a que le de autorización para atacar nuevamente pero este le negó, advirtiéndole con la mirada que no la provoque, pues tenía mucha más resistencia y fuerza que los demás. Miró nuevamente hacia la chica pero su alma casi abandona su cuerpo al ver unos chispeantes ojos azules, mirarlo muy de cerca, muy pero muy cerca.

- Vístete, no quiero echarme cloro a los ojos y luego sacarmelos con una cuchara.

-¡Sí!

Ese día, adoloridos hasta por donde el sol no les da, tenían que agarrar de los brazos a Chiho que intentaba tirarse un tarro enorme de cloro a los ojos, repitiendo una y otra vez que su mundo se había arruinado por una fea imagen de un chico pervertido de tercer año.