Desde que la joven recibió aquella profecía de lo que le sucedería o lo que le llegará a suceder, no ha vuelto a decir palabra alguna.
El tiempo en que estuvieron los exámenes presentes en las semanas, se mantuvo encerrada estudiando, cuando salía, solo entrenaba sola en el bosque, domando monstruos que alguna vez quisieron asesinarla, pero ahora era diferente.Su madre, su abuela y su padre estaban bastante preocupado por ella, pues jamás había sido así y eso los preocupaba, los asustaba.
Zeus todos los días después de la profecía, intentaba acercarse a la chica pero ella simplemente no respondía, ni siquiera le dirigía la mirada.
Tiene miedo sobre si misma y sobre lo que es capaz de hacer.En una de esas tantas mañanas, Zeus llamó a su hija y fueron a hablar al despacho que aquella cabaña tiene.
El Dios y la madre de la joven estaban bastante intranquilos, su trabajo como padre y madre se estaba yendo al demonio, pues no sabían como tratar con su hija, ahora que ella no sonríe siquiera, ya no saben que más hacer.La puerta del despacho se abrió con suavidad y una uniformada rubia ingresa a dicho lugar, llamando la atención del Dios y de Yumi.
Se veía con ojeras, intranquila, con la mirada gacha y perdida; la semidiosa que tienen en frente no es su hija...-Chiho, mi niña... -habla su madre y el Dios la mira preocupado- por favor cariño, deja de torturarte de esta forma. No siempre las profecías aciertan. A veces solo dice cosas estúpidas que ni uno mismo se lo cree. Debes dejar pasar ese mal augurio y ponte a mirar hacia el futuro...
-¿Futuro?... ¿Cual futuro?... -susurra apenas la joven pero el dios fue capaz de escucharla- El oráculo de Delfos fue muy clara. Todos estos años se están haciendo más y más entendibles para mí, madre. ¡Ahora todo tiene sentido! -se lleva la mano en el pecho y frunce el ceño- ¡Debieron dejar que mi señora me matara! ¡Así no habría peligr-
No pudo continuar pues su madre le había propinado una fuerte cachetada. Yumi, con la respiración agitada y con lágrimas en los ojos, observa a su hija con dolor. Jamás se hubiera imaginado que la florecilla que tiene como hija, la flor del olimpo, se empieza a marchitar lenta y tortuosamente.
La chica miró a su madre con sorpresa mientras se lleva una mano en la mejilla; jamás su madre le había levantado la mano, solo cuando hacia una travesura muy mala o rompía algo pero ahora, por lo que dijo, eso le sorprende bastante.-En tu vida... Chiho, en tu vida vuelvas a decir semejante estupidez! -dice con la voz quebrada la mujer mientras el Dios la abraza por el hombro- ¡Tu no tienes como destino la muerte! ¡Tu destino lo escribes tú! ¡No un viejo y cadavérico oráculo! ¡Nadie tiene tu vida en sus manos! ¡Nadie, Chiho! -llora y se cubre la boca-
-Tu madre tiene razón, pequeña. No tengas en cuenta todo lo que dijo, tal vez es un error de ella, ya sabes, es vieja y hasta que Hades no le levante la maldición, no podrá renovar cuerpo. Pero porfavor, entiende, queremos a nuestra Chiho de vuelta, a nuestra chica que corriendo viene a despertarnos con una gran sonrisa, deseandonos un muy buenos días. Eres la luz de nuestra familia, no te apagues por favor, necesitamos de tu brillantez para ser felices y guiados a una felicidad eterna. -extiende su mano hacia su hija- pero olvídate de que lo que dijo, es tu destino..., o simplemente puedo borrarte la memoria, para que ya no sepas de aquello y puedas vivir feliz.
-Vivir siendo ignorante...? -se aleja mientras observa a sus padres- No saber que en un futuro voy a lastimar a las personas que más quiero? A mí familia, amigos? -niega y hace sus manos en puño- Prefiero pelear sola...conmigo misma.
-¡Chiho!.
La joven salió corriendo del despacho, dejando a una Yumi llorando y a un Zeus destrozado.
Lo único que pueden hacer en ese momento es...Pedirle ayuda a Hera.
Ya para el medio día, los alumnos por fin descansan de sus largas semanas de exámenes, y el premio mayor para ellos es un campamento que Aizawa les había anunciado días antes, pero solo irán los que aprobaran los exámenes prácticos y físicos.
Obviamente muchos pasaron el práctico pero aún faltaba el examen físico.Ese día, en la cafetería, la joven rubia se encontraba comiendo en silencio, mientras que sus compañeros se ponen a hablar sobre de lo que podría tratarse el examen físico.
-Vaya~ pero si la villanita de cuarta ahora come en compañía de sus problemáticos compañeros. -sonrie y la mesa queda en silencio- Demonios~ ahora si te ves como toda una villana, Chiho-chan, con esas ojeras y piel pálida, ufff, llamen a los héroes, que aquí nos van a matar.
Un fuerte manotazo fue dado en la mesa; algunos se giraron pensando de que se trata de Bakugou, pero se sorprendieron bastante al ver que Chiho, con la mirada oscurecida, se levanta lentamente de su lugar.
-Ya cállate... -susurra la joven-
-Ha? Perdón? No escuche tu ridiculez, ¿puedes repetirlo? -hace como que no escucha-
-¡¡ESTOY HARTA DE TI, MONOMA!!! -alza la voz mientras fija su mirada en el rubio que lentamente va desapareciendo su sonrisa- Ya no te soporto... -se acerca al rubio mientras pequeño rayos se generan alrededor suyo pero estos no son azules, sino negros-
El rubio palideció, y comenzó a retroceder, pues la chica se estaba acercando de manera amenazante y generando rayos inconscientemente.
Fuera de la institución, nubes negras de tormenta se van generando sobre la edificación, los rayos comienzan a caer sobre la tierra, dejando una marca mortal sobre la superficie en la que cae. Monoma cae de sentón y observa con pánico a la chica; ahora se había rebelado en su contra, ella no está llorando o temblando como un pequeño cachorro en busca de su madre. Ahora podría ver a través de sus ojos a los dioses y monstruos que sirven a la ojiazul.-Largate. Escoria mortal. -gruñe y Monoma tiembla en el suelo- ¡Vete antes de que me arrepienta!
El oji-gris, gruñendo al saber que no había logrado su cometido de molestar a la joven, se puso de pie, se sacudió la ropa y retiro de allí rápidamente no sin antes decir un "esto no se quedará así".
Viendo con el ceño fruncido como aquel chico se retira, su atención fue desviada con los aplausos y pequeñas felicitaciones por parte de sus compañeros y compañeras. Giró sobre sus talones y observó a los chicos y chicas de su salón, sonrojandose en ese instante, pues se había olvidado por completo de ellos.
Las chicas se acercaron y la abrazaron con fuerza mientras que los chicos la felicitaban por su valor para enfrentarse a una persona que le ha hecho tanto daño durante mucho tiempo.Por un momento, la balanza inclinada hacia el mal, fue equilibrada nuevamente gracias a los jóvenes de la clase 1-A.
Haciendo que el peso de su amistad, sobre la venganza y la maldad...Incline la balanza hacia el bien que el mundo necesita...
El bien, que necesita dominar a Chiho para que pueda superar los obstáculos que muy pronto se le presentarán.
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⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||
FanfictionCriada y entrenada en un bosque a las afueras de la ciudad de Musutafu, hija mestiza de uno de los tres principales dioses de la mitología Griega. Takahiro Chiho, una joven preciosa de cabellos dorados como el sol y ojos azules como el mar, guerrer...