Criada y entrenada en un bosque a las afueras de la ciudad de Musutafu, hija mestiza de uno de los tres principales dioses de la mitología Griega.
Takahiro Chiho, una joven preciosa de cabellos dorados como el sol y ojos azules como el mar, guerrer...
Ya vestidos con sus trajes, los alumnos fueron llevados a donde se realizarían los exámenes prácticos. Según Denki y Mina, la prueba sería contra los robot inferno del festival deportivo y del examen de ingreso.
La sorpresa que se llevaron fue que su prueba sería contra sus propios maestros. No iba a negar que en ese momento, un sentimiento de adrenalina comenzó a recorrer por el cuerpo de la joven. Recordaba pelear contra Clarisse, Percy, Annabeth, pero nunca con un profesional del mundo del heroísmo, eso le da emoción, le da ganas de pelear y demostrar que puede salir adelante.
Lo menos que debe preocuparle ahora es aquella profecía, pues desea con todo su corazón ir a aquel campamento y compartir con sus amigos una experiencia maravillosa, bueno, en el campamento mestizo es diferente, pero en este, será algo nuevo que experimentar. Su nombre fue anunciado y observó quienes serían sus compañeros y contrincante. Satou y Kirishima serán sus compañeros contra Cementoss.
Sonrió en grande cuando su amigo pelirrojo se acercó junto al chico de labios gruesos, con el segundo mencionado alzando a la chica en sus hombros como si fuera una niña pequeña.
-Vamos Chiho-chan! Demoslo todo! -sonrie en grande mientras observa a la chica-
-¡Sí! Satou-kun, Kirishima-kun, pasemos este examen como verdaderos guerreros de Hera.
-No sé quién es, pero sí!!! -contesta Kirishima con una enorme sonrisa en los labios-
La chica sonrió y observó a sus demás compañeros, deseándoles suerte en sus pruebas. El estar en el campo de batalla, hace que su mente se sienta tranquila y que todo lo malo que la oráculo le había dicho se había esfumado como por arte de magia.
Los tres llegaron al lugar donde se desarrollará la pelea, una ciudad en ruinas se presenta como escenario y sus corazones bombeando con rapidez son una mezcla perfecta para la acción.
-Vamos de lo que son capaces estos jóvenes-sonrie de lado Cementoss al ver a lo lejos a los tres jóvenes venir hacia su dirección-
A ver si son capaces de aprobar.
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Los tres se posicionaron, Chiho en medio mientras que Kirishima y Satou a sus costados pero unos pasos más adelante que la rubia. La chicharra sonó en señal de inicio de la prueba y el maestro generó varios muros de cemento frente a ellos. El pelirrojo endureció su cuerpo y el de traje amarillo completo se comió una gran cantidad de azúcar, para así lanzar un grito de guerra, yendo hacia los primeros muros de concreto.
Chiho por un momento les pidió que se detengan y la escucharán pero solo fue ignorada olímpicamente -como cuando hablas con amigos y te ignoran completamente hablando de otro tema-. Suspiró y se sentó en el suelo de forma india, observando como sus dos compañeros malgastan sus energías y fuerzas en aquella simple barrera que el héroe había puesto.
