⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡79⚡

A todas las unidades uniformadas, dejen lo que ahora mismo están haciendo y repórtense en la Bahia de San Francisco, repito, repórtense en la bahía de San Francisco.
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Samantha Roberts reportando para el canal 6. Estamos en vivo en la Bahia de San Francisco donde la mayoría del cuerpo policiaco se a reunido por una denuncia de destrozos inexplicables, según la llamada, esto es lo que se escuchó, un pedido de auxilio.

-¡¡¡AYUDA PORFAVOR, AYUDA, ¡¡MONSTRUOS!! MONSTRUOS NOS ESTÁN ATACANDO!! LAS EMBARCACIONES QUE SE ADENTRARON EN LA TORMENTA FUERON LANZADAS HACIA NOSOTROS Y AHORA ESTAMOS SIENDO ATACADOS!!! LLAMEN A LOS HE-
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Oh Dios, oh dios, por favor protégeme mi señor.
Samantha Roberts r-reportando para el canal seis. Me encuentro escondida entre unos escombros, los oficiales desaparecieron y ahora la ciudad está siendo destruida!... l-lo que pude ver es que son cuatro enorme seres, u-uno parece un perro, otro tiene una cabeza de águila, no estoy muy segura, el otro es de hielo y-y el último tiene cuernos y es el más grande de todos... ¡E-Esperen! V-veo a una chica... ¡Oh no!! Me vio!!! Madre! Protégeme!!.
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Ciudades enteras han sido arrasadas por un extraño fenómeno que se inició hace dos semanas en San Francisco, nadie sabe quién es el responsable de todo esto pero lo que si se sabe es que no se han reportado ningún muerto, es como si las personas fuesen desaparecidas. Los héroes de las ciudades atacadas también han desaparecido sin dejar rastros.
¿Será esto nuestro fin?.
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Oficiales de todas las unidades activas, repórtense. Una nube extraña se acerca por el norte, tiene las mismas características de la que se observó en varias ciudades internacionales, avisen a los héroes cercanos y envíen un pedido de auxilio a los héroes top 10, tal vez nos ayuden mucho más.
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En la UA, un festival cultural se estaba llevando a cabo, la clase 1-A se encontraba terminando de limpiar el gimnasio luego de haber hecho una presentación que ánimo a todos los alumnos que hicieron acto de presencia en ese lugar. Incluso la pequeña Eri se había divertido mucho y por fin se había liberado de las garras de Chisaki, sonriendo por primera vez.

Fuera del gimnasio, la mayoría ya estaba lista para ir a la Height Alliance, Izuku se encontraba dando una manzana acaramelada a la peliblanca y Momo, como todos los días, llama a Chiho con la esperanza de saber como estaba.
Aizawa miró hacia un lado, entre cerrando un poco los ojos ya que había escuchado algo extraño.
El claxon de un camión llegó a sus oídos y gritó a todo el mundo que se lance al suelo. Lo hicieron a tiempo, pues un enorme camión cayó del cielo muy cerca de ellos. Espantados miraron el cielo y notaron enseguida a Anubis en el techo del Gimnasio, olfateando el aire para luego saltar hacia los departamentos de los alumnos.

-A-Aizawa-sensei!!!! -grita el delegado de clase-

-¡Vayan a un lugar seguro! Mirio! Llévate a Eri de aquí!!.

-Si sensei!

Los alumnos comenzaron a correr hacia los edificios departamentales, siguiendo al Dios egipcio, ¿qué es lo que iba a hacer?.
Sus dudas fueron respondidas cuando vieron como Anubis llegaba a los edificios de la clase 1-B, metiendo su mano de un golpe en la infraestructura. En sus manos se encuentra Monoma que grita desesperado y miedoso por ver al Dios que una vez había aparecido para proteger a Chiho de las piedras que lanzaba.

La mayoría de las chicas se cubrió la boca evitando soltar un grito, el ser rugió con fuerza para que el rubio capturado cerrara la boca y así poder marcharse de allí con su víctima en manos.
Los héroes de la academia comenzaron a moverse para ir detrás del celestial que acaba de llevarse a un alumno, pero no contaban que el otro Dios egipcio, Ra, aterrizara detrás de los alumnos de la clase 1-A, viendo a cada uno de ellos hasta encontrarse con quien su domador le ordenó llevarse. Los héroes quisieron atacar pero ya había tomado a su víctima.

Yaomomo.

Ra tocó con delicadeza la cabeza de ella y la joven cayó en sueño profundo, siendo así el rapto más fácil. Los maestros están desconcertados, dos alumnos fueron llevados por ambos dioses...

Dioses que Tōku controla.

En la punta del edificio principal de la ciudad de Musutafu, Cronos y el titán de hielo se mantienen vigilando alrededor, mientras que la súcubo va mirando con aborrecimiento la ciudad.
Los dos dioses que había mandado volvieron con lo pedido, Ra puso con delicadeza a la muchacha en el suelo mientras que al chico, Anubis lo soltó sin cuidado alguno, haciendo que caiga de cara al suelo.
Sus quejas de dolor se detuvieron cuando sintió como sus cabellos son tomados con fuerza y nuevamente puesto con la cara contra el suelo.

-Delante de mí vas a arrodillarte, humano.

-C-Chiho?. -dice con sorpresa el rubio-

-No, soy alguien que no tendrá misericordia con ratas como... ¡TÚ!.

Lo lanzó hacia un lado haciendo que de varias vueltas con su cuerpo hasta chocar contra una pared. Tirado en el suelo, Monoma abre los ojos con miedo, viendo como la súcubo se va acercando, notando enseguida un vestido negro por encima de la rodilla, una espada en mano y unos ojos rojos que son rodeadas por gruesas venas oscuras, ¿qué es lo que había provocado?.
Soltando jadeos miedosos, retrocedió hasta que su cuerpo esté contra la pared, tiene miedo... un miedo real...

-No te preocupes niño, yo no soy Chiho~ soy alguien peor que tomó control de su cuerpo, nada más~. -clava la espada a centímetros de la cabeza del chico B- Solo quiero que me des una razón buena para no matarte.

El sonido del helicóptero se escuchó y por sobre su hombro observó el vehículo volador. Sus ojos se encendieron mucho más en rojo y el titán de hielo atacó, soltando un rugido frío que hizo congelar la hélice de este, haciendo que empezara a caer.
La demonio volvió a observar al chico que estaba a punto de entrar en un bucle de ansiedad y miedo constante. Para tener su atención, la contraria le propinó una cachetada, haciendo que Cronos al igual que los demás, soltaran una risa burlona al ver el miedo en los ojos del chico que alguna vez hizo lo mismo a la semidiosa.

- ¿Quieres llorar?. Te daré una buena razón para hacerlo, Monoma Neito. Te daré una enorme razón para que llores y supliques que me detenga! -se endereza y extiende los brazos mirando al cielo- TE HARÉ PASAR EL INFIERNO MISMO POR EL CUAL HICISTE PASAR A CHIHO! ¡LA DIOSA DEL RAYO!

La risa de la súcubo hizo helar la piel al joven y despertar poco a poco a la otra pelinegra.

¿Por qué la súcubo había ordenado traerla?. Ni ella misma lo sabe.