Criada y entrenada en un bosque a las afueras de la ciudad de Musutafu, hija mestiza de uno de los tres principales dioses de la mitología Griega.
Takahiro Chiho, una joven preciosa de cabellos dorados como el sol y ojos azules como el mar, guerrer...
Cierra los ojos... y escucha el sonido de la lluvia, escucha los truenos acercarse junto a una tormenta. No debiste salir de casa en la negra tormenta, pues un rayopodría caer directo hacia ti y terminar con tu vida. Corre, corre como si tu vida dependiera de ello, pues los dioses del Olimpo están jugando. Zeus juega con la tormenta, lanza sus rayos como canicas, sin punto fijo. Corre, no tienes tiempo que perder, tu vida está en juego y será el premio del inframundo si terminas siendo agarrado por los rayos del Dios del Olimpo. No mires atrás, pues Cerbero puede estar siguiéndote en la tormenta, hambriento por tu alma en desgracia.
Bajo un árbol, Deméter puede darte refugio, pero no por mucho tiempo, pues su hermano, tiene más poder y tu miserable vida le entretiene.
Con agitación, te mantienes oculta de los ojos de los 12 dioses; divertidos, observan tu desesperación por llegar a casa, los humanos desarrollados con habilidades, es algo nuevo y divertido de descubrir.
No los retes, pues los vas enfurecer, no les grites, porqué Hades será el primero en responderte. No llores, pues Atenea y Artemisa te dirán lo patética que eres. No pierdas las esperanzas, pues Hera puede ayudarte. No te enamores... pues puede que traigas a un semidiós al mundo... No caigas es la seducción de Zeus, pues serias una más... de sus aventurasamorosas.
Con ojos llorosos, mira al cielo y pídele una oportunidad de llegar a casa, pues alguien te espera, tu familia te espera con una cena caliente y ropa limpia.
Azules como el mar, los ojos de la alma en desgracia, fue la perdición del Dios del Rayo.
Y de dicha perdición... se formó a una niña.
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