⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡04⚡

Volvieron a clases, muchos de ellos se encontraban muy preocupados por su rubia compañera, excepto dos personas. Ya faltaba poco menos de dos minutos para que la campana sonara y no había rastro de ella, hasta que la puerta es abierta con suavidad. Los que se encontraban hablando o haciendo alguna otra cosa quedaron en silencio y observaron a la cabellera rubia de su compañera. Ella sin embargo, detuvo su caminar al sentir todas las miradas en ella.

-Eh?

-TAKAHIRO-SAN!!! -gritaron las mujeres, quienes se lanzaron contra ella para abrazarla-

Los hombres también se acercaron menos Todoroki y Bakugou; las chicas la revisaban mientras tenían lagrimas en los ojos, algunos chicos también.
Ella aún confundida, trata de calmarlos y diciendo que está bien.

-Nos diste un tremendo susto!! -dice Yaoyorozu mientras la abraza con todas sus fuerzas-

-Chicos, de verdad, estoy bien -sonrie para calmarlos- D-Deku, no llores así-observa a su compañero ser un mar de lágrimas- lamento asustarlos a todos. -hace una reverencia-

La puerta es abierta nuevamente, dejando a la vista a su momificado profesor, haciendo que se sorprendan algunos y se asusten otros.

-Muy bien, todos en sus lugares, excepto tú, Takahiro. -la nombrada se queda quieta en su lugar- el director solicita tu presencia en la sala de profesores, ahora. Tenya, te dejo a cargo del salón, que nadie salga o van a sufrir las consecuencias.

Nuevamente su maestro y la alumna salieron del salón, donde rápidamente empezaron a haber susurros.

-¿Por qué quieren a Chiho-chan en la sala de profesores?

-No lo sé, pero la curiosidad me mata!!

El cenizo, desde su lugar, recuerda lo que su compañera que había dicho hace unos días atrás, haciendo que tenga una leve sospecha del porqué la han llamado.

"Tal vez ustedes no puedan saber nada ahora, pero te lo aseguro que cuando sea el momento, entenderán todo. "

En la sala de profesores, o más bien, en la sala de reuniones, todos los profesores de la academia se encontraban allí, incluyendo al director y un héroe flameante que fue llamado a reunión también.
Una vez que ambos tomaron asiento, la cabeza de piedra de aquella quimera fue puesta sobre la mesa, haciendo que la chica trague duro.

-¿Que es esta cosa, señorita Takahiro? -el director fue el primero en preguntar-

-Bueno... es una Quimera, una criatura muy difícil de encontrar... -es interrumpida-

-¿Por qué te enfrentaste sola a esa cosa?

-Es mi deber. -mantiene la mirada gacha- soy una servidora de Hera. Y si un monstruo como la Quimera, aparece, debo detenerlo antes de que muchas vidas se pierdan y la tierra se tiña de rojo.

-¿Hera? ¿Quien es ella? -pregunta la única mujer de aquella reunión-

-Es... normal que los dioses hayan sido olvidados.. -susurra- Hera es la diosa del matrimonio, defensora de las mujeres casadas y la familia.

-Oh, yo oí sobre ella. Dicen que es la hermana del Dios Zeus pero también es su esposa, no? -Snipe habla también, al recordar a esa diosa-

-Asi...así es -toma la cabeza de la quimera- Es su hermana y esposa... mi padre es el Dios Zeus.

-¿¿Tu padre es un Dios?? -por fin el héroe ajeno a la academia pregunta asombrado- entonces eres una diosa?

-No del todo, soy mitad dios y mitad humana. Mi madre es humana; hace ya...bastante años atrás, mi madre fue de viaje a Grecia, debía encontrar a las criaturas mitológicas que le faltaban para su lista de invocaciones. Pero una tormenta eléctrica se hizo presente y casi murió en dicha tormenta. Mi padre y algunos otros dioses jugaban, es decir, veían y reían como los humanos corrían a ocultarse o ponerse a salvo de la lluvia, entre ellos estaba mi madre. Ella estaba desesperada y no sabía que hacer, estaba perdida y debía volver con su familia en el hotel. Desesperada, pidió a mi padre en forma de plegaria que la lluvia se detenga. Él no se iba a detener hasta que ...bueno, se enamoró de mí madre -sonrie levemente- Zeus vino a la tiene en forma de humano y se presentó ante mi madre "por accidente". Se conocieron, se volvieron amigos y luego se convirtieron en algo más. Mi padre solo podía estar 6 meses en la tierra o sino sería humano por toda la eternidad, así que cuando se estaba por cumplir el plazo, desapareció y dejó a mi madre sola... embarazada. -mira a los héroes- Cuando nací... Hera, al enterarse de quienes éramos para Zeus, se sintió nuevamente traicionada por él, se sintió engañada así que envió a un minotauro a matarme. -los héroes exclamaron asustados y asombrados- no pudo hacerlo, el minotauro se encariñó conmigo, tenía la misión de secuestrarme y ofrecerme como sacrificio pero se encariñó conmigo. -sonrie leve y sigue con su relato- Pasaron 5 años y Hera mandaba criaturas a que me asesinaran pero no lo lograban porqué mi madre me protegía de ellos. En una de esas ocasiones, mandó una quimera ... como esta -señala la cabeza de piedra de aquella criatura- esa criatura llegó al departamento donde vivíamos, hizo destrozos, mi madre me tomó entre sus brazos y salió corriendo, en busca de un refugio. Era de noche y los villanos que nos veían pasar, pensaban que escapabamos de algún héroe, así que nos ayudaron a escondernos. En ese entonces, había poco villanos de buen corazón... lastimosamente los que nos ayudaron, murieron en manos de la quimera.