Durmiendo tranquilamente, Momo y Chiho se protegen del frío que apenas va dejando la ciudad para dar paso a la primavera. La puerta de la habitación del matrimonio se abrió con lentitud y se prendió la luz por unas manos pequeñas que busca la atención de ambas mujeres dormilonas.
Removiendose un poco, la diosa se sentó en su lugar frotándose un ojo mientras suelta un bostezo enorme, parpadeando un poco para observar a quien esta frente a su cama abrazando una almohada, desviando la mirada con unas pequeñas lágrimas en los ojos.-¿Florecilla? ¿Que haces aquí? -bosteza- son las... eh? Cinco de la mañana, ¿pasó algo?
-M-Me podría quedar a dormir aquí?... mis hermanos no me hicieron caso... -se aferra más a su almohada- Tuve un mal sueño...
Sonriendo con suavidad, Chiho asintió y rápidamente la pequeña niña de la familia se acercó rápidamente a la cama, subió y se acomodó en medio de ambas mujeres. Yaoyorozu despertó al sentir movimiento y fijó su mirada en la niña de cabellos dorados que se aferra de ambas tomándoles de las manos.
La pelinegra observó a su esposa y está asintió para poder las dos abrazar a la niña que tiene miedo de aquella pesadilla que invadió sus sueños.
Cantando suavemente una canción, Momo trató de hacer que su pequeña durmiese, pero esta simplemente no podía, en su mirada se podía notar el miedo de cerrar sus ojos y ver a aquel hombre de ojos rojos que la persigue en la oscuridad.Chiho la observó y se le ocurrió mostrarle algo a su hija para que olvide todo lo malo; la tomó en brazos con cuidado y detrás de ellas Momo las acompañó, tal vez la llegada de la primavera haga feliz a la pequeña Hana.
🎶🎶
A medida que se van acercando, se escucha el sonido de un flautín, haciendo que levante la mirada hacia adelante, escuchando a su madre Momo cantar suavemente. El viento se adentró por breves segundos por el pasillo hasta que llegaron hasta la puerta que las lleva al jardín.
Allí están sus dos hermanos, con una flauta y una lira, tocandolas suavemente; la pelinegra se sentó en el pórtico y Chiho posicionó a la pequeña en los brazos de esta antes de caminar hacia el centro del jardín.
Curiosa observa como la rubia da un chasquido y pronto sus ropajes celestiales se hacen presentes, adornando su cuello con el bello broche azul de bordes dorados.
Momo canta mientras se balancea de un lado a otro mientras la pequeña observa con un brillo enorme en su mirada.
Dando un giro sobre su eje con una pierna extendida, un portal verde se hizo presente, con las runas moviéndose como si buscaran encajar perfectamente hasta que en un sonido parecido al de una llave vieja en una ranura abierta, el vórtice brillo con mucha más intensidad comenzando a dejar salir a un montón de hadas de la naturaleza, soltando pequeñas risas, además de que revolotean en grupo, resplandeciendo mucho más sus luces.
Bailando al son de la canción y música instrumental de sus hijos, da con elegancia un pequeño salto en su lugar con los brazos extendidos a los lados, dando varios giros después, dejando ver la flor del Olimpo iluminarse en su espalda, señal de que el equilibrio mundial y celestial está siendo restaurada por los movimientos de la rubia.Las hadas comenzaron a hacer brotar las flores, deshacen el hielo de la nieve que cubren el pequeño estanque del patio, mientras que ayudan a que unas mariposas en sus capullos a salir de estas, extendiendo sus alas para que puedan alzar vuelo en una nueva primavera.
Una de las hadas se acercó a la niña, se inclinó un poco y la saludó con emoción, haciendo que Hana sonría con una alegría enorme.
Con la orden de Chiho, un enorme remolino de hadas se formó para luego permitir que estas vayan a los puntos cardinales para comenzar su labor, dejando el patio verdoso, colorido con las flores frescas.
Las ranuras desaparecieron y Chiho dejó de bailar posicionado sus manos en el pecho para luego acercarse a la pequeña, agacharse y extender sus manos hacia Hana que observa curiosa lo que su madre está mostrándole.
Las palmas se abrieron y la figura casi transparente de la flor de cristal que vive dentro de la diosa se hace presente, haciendo que los ojos de la niña se iluminen en un azul intenso.
La imagen brilló con intensidad y dando una pequeña explosión, por encima de ella comenzaron a caer con lentitud con un pequeño brillo que acompaña la caída.Sonriendo suavemente, Chiho se llevó la mano al broche, se lo quitó con suavidad y se lo colocó a su hija, haciendo que observe el objeto y luego a su madre, sonriendo con los ojos cerrados al sentir la caricia en su mejilla.
-Me protegió a mí, ahora te protegerá a ti de todo mal, y a donde tú vayas, ella te acompañara para protegerte.
El portal se abrió nuevamente, dejando a la vista a una bella mujer de cabellos verdosos al igual que su piel, abrió sus ojos y sacudió un poco su cabeza, dejando que varias mariposas revoloteen.
Un espíritu de la primavera, la única que Mori había podido domar se hace presente, mirando con curiosidad a su alrededor hasta que posó su mirada sobre la niña, sonriendo mientras saluda y hace una reverencia ante la diosa.Hana se puso de pie y con las manos juntas se acercó a la espíritu; la recién llegada le sonrió y en un destello verde lentamente se fue adentrando al broche, haciendo que el azul que dominaba este, se transforme en el verde que representa a esa bella criatura.
Miró a sus hermanos y estos sonrieron con orgullo, pues por fin ella había participado a la purificación que hace su madre cada llegada de la estación primaveral.
Dio media vuelta viendo a sus madres y feliz corrió hacia ellas, había olvidado por completo el mal sueño que cierto Dios del inframundo había manifestado para atormentar a la niña aún débil de la familia, pero ahora no puede hacer nada, pues Chiho le ha dado protección, además le ha dado un guardián.Su pase a ser libre nuevamente se le fue negado.
Ya falló varias veces, ya debería rendirse... y eso es lo que hará, pues ella es descendiente de su hermano, ella es...La hija de Zeus.
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⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||
FanfictionCriada y entrenada en un bosque a las afueras de la ciudad de Musutafu, hija mestiza de uno de los tres principales dioses de la mitología Griega. Takahiro Chiho, una joven preciosa de cabellos dorados como el sol y ojos azules como el mar, guerrer...