⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡65⚡

La gente estaba asombrada por el enorme titán de hielo adormecido en el pavimento. Los héroes habían llegado y se habían puesto en alerta constante por si el gran ser se movía siquiera.
Mientras la ambulancia llega a escena, Chiho recién va recobrando conciencia, siendo rodeada rápidamente por los héroes, regañandola por varias cosas estúpidas que ni siquiera ella había provocado. ¿Por qué la regañan? ¿Acaso mató a alguien?, sí, tal vez hubo destrozos pero no hay muertes, sino ya hace un buen rato Cerbero se hubiese transformado en el enorme perro que es, hambriento de aquellas almas de los recién fallecidos, pero simplemente está a su lado, mirándola con las orejas gachas y soltando sonidos de preocupación. Volvió su vista a los héroes y siguió escuchando las quejas de estos, ¿Acaso hizo mal? ¿Debió dejar que aquel titán destruyera y matara? ¿Que gente inocente muera mientras que ellos tardan?.

Falsos.

Ególatras.

Son impertinentes.

No saben nada. No los escuches Chiho.

De entre los héroes, Rock Lock se hizo presente, mandandolos al demonio para luego alejarlos de ella. Los profesionales miraron de manera desaprovatoria a la joven antes de irse y luego el héroe encargado de la semidiosa se puso de cuclillas, mirándola con tranquilidad.

-No los escuches, simplemente se quejan porque tendrán mucho trabajo que hacer. Pero si nos hechas una mano con esa cosa enorme, te aseguro que se le bajaran los humos.

-Pero ellos...

-Escucha niña, ser héroe no es un camino fácil. Te encontrarás con muchos tipos como ellos, que te culpan por cualquier cosa y no ven el tremendo esfuerzo que hiciste. -dice Lock mientras observa a Cerbero- De parte de ellos no recibirás un por favor o gracias, lo que vale es de las personas que salvaste, nada más. -suspira un poco- nuestro deber es pelear y proteger, no esperar una mención de reconocimiento por parte de esos héroes.

Fijó su vista sobre esos héroes que la regañaron y se puso de pie, tambaleante pero logró estabilizarse a los pocos segundos. ¿Querían ver algo que aminore sus problemas? Pues eso es lo que tendrían. Pasando entre ellos, empujandolos sin importarle las quejas y maldiciones que son lanzadas hacia ella como veneno de víboras, se puso delante del enorme titán, se hizo un corte en la mano y se agachó tocando el suelo.

Sus labios se movieron suavemente, señal de que estaba diciendo algo. Y efectivamente, ese algo generó un enorme portal debajo de aquel titán de hielo, trasportandolo al mundo donde pertenece. Con lentitud el enorme ser va desapareciendo mientras que Chiho mantiene su posición, mirando fijamente al que hace unas cuantos minutos o tal vez horas, era su enemigo.

Todo aquello es filmado por algunos periodistas que se hicieron presentes en el lugar, transmitiendo todo lo que se estaba llevando a cabo.

-Damas y caballeros, ahora estamos siendo testigos de cómo una estudiante está haciendo desaparecer a este monstruo enorme de hielo. No ha dejado saldos fatales pero si destrucción de las edificaciones o algunas casas particulares. ¿Sabremos más sobre esto? Sígannos viendo por el canal 8. Myra Tsuna, reportando para el noticiero y para sus hogares.

Una televisión fue apagada en una sala extremadamente limpia, el control remoto fue puesto sobre una mesa de living y con elegancia un hombre de chaleco verde oscuro y volados de plumas púrpuras, observa fijamente a la mujer frente a él en un estado de debilidad y enojo.

-Asi que... eso es de lo que es capaz de hacer tu niña, ¿no?. Un bello espécimen con un buen potencial. Debiste aceptar por las buenas la primera vez que fueron a buscarte, no me gustó para nada intervenir ya que mis subordinados... no pudieron con una señora de casa... -sus ojos se mantienen sobre la mujer- Llévensela a la habitación que está al lado de la de Eri. Más les vale que la mantengan sedada o invocará a sus monstruos.