⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡66⚡

Años atrás, me había alejado de mi mundo para ver y sentir como es el de los humanos. Soy parte de la última generación de súcubos que bueno, el inframundo ha criado; la mayoría de las hembras de mi especie salían a seducir lo mismo que sus madres habían hecho, pero ¿yo?. Me aburre aquello, seducir a un hombre y luego ir por otro, hacer eso siempre me hace sentir que no valía nada.

Decidí dejar mi hogar y vagar por la oscuridad de la ciudad, viendo infinidades de cosas, villanos, héroes, peleas, risas, juegos, parejas, familias. De todo, vi de todo en ese mundo que también deseé tener algo así.
Estuve recorriendo varias partes de la ciudad hasta que llegué a un lugar donde la oscuridad nocturna se siente, se ve, pues todas las luces están apagadas. Como la demonio que soy, sin miedo a que me vean, comencé a recorrer, investigar, buscar alguna cosa nueva que pueda servirme o algo.
Pero nada..., todo el mundo estaba en sus aposentos, durmiendo como si fueran como esa humana que durmió por años a causa de un pinchazo de una aguja de rueca.
Estaba parada en un edificio, contemplando el cielo estrellado cuando una luz se prendió a lo lejos. Mi curiosidad debía ser saciada, pues el olor a sangre había captado mi nariz ¿un asesinato? ¿Una herida? No lo sabía hasta que me acerqué a observar por la ventana de donde estaba prendida la luz.
Una habitación para una sola persona, cortinas blancas y varios libros amontonados en un escritorio. El llanto de alguien hizo que me fijara en la cama, notando a una mujer joven de no más de 20 años, no, tiene 20 años, con el vientre enorme, ¿dará a luz? Estaba en lo correcto, pues al momento de lanzar otro grito, un portal se abrió de golpe, dejando salir a una mujer cadavérica con vestido y sombrero rojo.

-Mi señora! -se acerca rápidamente-

-C-Catrina! Ayúdame por favor-dice en llanto- ayúdame a traer a mi pequeña a este mundo -respira jadeante-

-La llevaré a un hospital-se acerca para levantarla-

-No! No hay tiempo! -respira hondo y llora de dolor- Debo hacerlo aquí, debo traer a mi pequeña aquí.

-P-Pero mi señora.

-Por favor Catrina... a-ayudame.

Aquella mujer muerta que había aparecido dudó por unos segundos pero luego preparó todo, toallas, agua caliente y una sábanas que serían manchadas en un futuro muy cercano. La mujer comenzó a respirar rápidamente, empezando a pujar mientras que la otra la anima a seguir haciéndolo. Mis ojos no podían ser más que solo testigos del próximo nacimiento de un humano.
Estuvo... no sé... ¿veinte minutos? Sí, estuvo mucho tiempo pujando, hasta ya estaba empezando a pensar si debía entrar para ayudar, pero el llanto de un pequeño llegó a mis oídos, haciendo que rápidamente lo buscara con la mirada. Mi corazón infernal comenzó a latir con fuerza y lágrimas que nunca había soltado ahora salieron de mis ojos..., una niña había llegado a este mundo bello pero a la vez terrible.

-L-Lo logró mi señora! Es una niña muy hermosa! -dice la deidad mientras que rápidamente la cubre con una manta y corta el cordón- Es una muy bella niña~