⚡78⚡

1.8K 330 35
                                    

Los dos dioses y más el titán de hielo soltaron un rugido de guerra para luego correr en dirección a Cronos que se posiciona para pelear, no iba a perder, iba a ganar y dominar el mundo que le pertenece por derecho.
Percy está desconcertado, así no era su profecía, algo sucedió.

Chiho sucedió.

Luke había cambiado el destino ahora Cronos esta peleando contra unos dioses antiguos de la mitología egipcia. Por un lado está bien que quieran detener a ese destructor pero ¿domarlo? Es una locura!.

Ellos corrieron de aquellos escombros que van en diferentes direcciones a causa de la pelea que se lleva a cabo, pero, más adelante de su huida, se detienen de golpe al ver a la pelinegra aterrizar frente a ellos, poniéndolos en alerta constante.
La súcubo los miró directamente a los ojos y se acercó al ojo azul, haciendo que este retroceda unos dos pasos; rodó sus ojos rojos y lo tomó del cuello de la camiseta, quitándole el bolígrafo blanco.

-Tu espada me será de mucha utilidad. -dice algo burlona mientras le toma del mentón- ¿será bueno darme un incentivo?.

-Chiho, no, es... e-es prácticamente tu primo, o bueno... todos lo somos pero!

-Cállate. -ordena la demonio- Además, yo no soy Chiho, soy una súcubo, una que fue rechazada por su propia madre por no ser igual que las demás. -empuja a Percy haciéndolo caer al suelo-

- ¿Quien eres?! ¡Deja el cuerpo de la niña! -grita Clarisse realmente enojada- Es ridícula la fuerza que tiene.

La súcubo miró con seriedad a la chica, auqnue en un parpadeo ya se encontraba frente a la hija de Ares, tomándola del cuello provocando que dejara de tocar el suelo.

-Recuerda bien esto, escoria mestiza. Mi nombre es Tōku, hija de Lilith, la hija que fue alejada por ella misma por no ser igual que sus hermanas. La que sintió cariño por una bebé, que solo quiso una vida humana para protegerla de todo mal. -cierra los ojos por unos segundos para luego volver a abrirlos con una sonrisa de lado- Y ahora voy a cumplirlo.

La lanzó lejos y esquivó una patada de Grover agachándose; se enderezó solo un poco y lo observó fijamente para luego fruncir el ceño mientras le da una sonrisa leve, ¿acaso atacó por miedo?.
Respiró hondo y sus ojos se encendieron en sangre, haciendo que los demás retrocedan rápidamente, ella los iba a asesinar por meterse en su camino, iba a darles una muerte rápida. Pero, un débil "No" resonó en su cabeza, haciéndola tambalear un poco, cerró sus ojos y respiró algo jadeante para luego abrir con lentitud su mirada.

-Chiho, querida, ve con tu madre... no le haré nada a ellos que tú no quieras.

Promete que serás buena con mis amigos!.

- Lo prometo pequeña, no les haré nada.

Se puso de pie, y dio un pisotón haciendo que cinco corceles alados se hagan presentes, estos no tienen los ojos rojos, no están bajo su control.

-Largo de aquí. -dice fría mientras se encamina hacia Cronos que está siendo brutalmente atacado por los dioses- Sus vidas, se la deben a Chiho...

Por ahora.

Las manos y piernas de Cronos son arrancadas de su cuerpo una y otra vez por las fauces de Anubis, mientras que Ra se acerca rápidamente a él para dar un salto, aferrarse a su cuerpo y tumbarlo con fuerza para que luego el titán de hielo venga has...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las manos y piernas de Cronos son arrancadas de su cuerpo una y otra vez por las fauces de Anubis, mientras que Ra se acerca rápidamente a él para dar un salto, aferrarse a su cuerpo y tumbarlo con fuerza para que luego el titán de hielo venga hasta donde está su cabeza, lanzando su aliento congelante en dicha zona, impidiendo que se moviera por varios segundos. Muchas veces fueron las oportunidades que tuvo para escapar pero no podía, ¿estar mucho tiempo encerrado ha debilitado sus fuerzas?. No, no es su falta de fuerza, es la de ellos, la energía y potencia que ellos tienen en cada uno de sus ataques están conectados con los sentimientos de ira y venganza de la demonio que tiene como nieta.

Nuevamente fue despojado de sus extremidades y congelado del cuello hasta donde sus brazos y piernas no puedan volver a unirse, los pedazos vienen a él pero el hielo titánico le impide volver a regenerarse.
Ra, Anubis y el Titán se alejaron y con elegancia, Tōku se hace presente, mirando con seriedad y burla al mismo tiempo. La súcubo caminó por su torso hasta apoyar uno de sus pies en el mentón del Dios.

-Como te atreves a hacerme esta jugarreta de humanos, ¡A MI!! ¡¡CRONOS!!.

-No es ninguna jugarreta. -juega un poco con el bolígrafo para luego transformarlo en la espada de Poseidón- Solo quiero domarte, nada más. Eres...un enorme pez gordo que no navega en nuestras aguas turbulentas. Además, tu me ayudarás a lograr mi sueño de hacer este mundo un Edén... un paraíso... un Olimpo donde la semidiosa que tanto quise proteger sea feliz.

-Que patética e insignificante rata infernal. Haces todo esto solo por la hija de mi maldito hijo?. No tienes nada que pueda hacerme temblar de miedo. ¡YO SOY EL MIEDO PERSONIFICADO!! ¡¡YO!!.

El hielo comenzó a agrietarse pero eso a ella no le importó. Más bien hizo un movimiento que provocó que Cronos se quedara quieto, observando como la sangre va goteando de la palma de esta; la sonrisa se hizo presente y el Dios comenzaba moverse, no quería ser domado, no por una insignificante semidiosa, no iba a permitirse caer tan bajo.

-A todos los seres de este mundo, escuchen atentos. -su voz autoritaria hace que los tres invocados se arrodillen- Yo, Tōku, declaro de ahora en adelante a Cronos como parte de mi invocación. En este cuerpo semimortal de Chiho Takahiro, obedecerás no importa tu estatus de deidad, si no lo haces, la muerte vendrá a reclamarte como su esclavo eterno en las profundidades del infierno nuevamente.

Un círculo rojo intenso se hizo presente debajo del Dios hipnotizado por el vínculo que ahora mismo se estaba creando. Cadenas oscuras salen de este vórtice que rápidamente van hacia el cuerpo de la semidiosa, clavándose en esta en varias partes, provocando unos sangrados temporales.
Cerro los ojos con fuerza y dio un grito al cielo cuando sintió la unión de celestial y domador, él se había negado, por ende el vínculo sería doloroso.
Varias cadenas más salieron y rodearon a la súcubo a tal punto de lastimarla; sus ojos se tornaron negros y más gritos se escucharon, provocando que rayos caigan del cielo a la tierra, aguantando al máximo la negativa del Dios.

-Jamas... ¡VAS A DOMARME!!

-Pruébame... Abuelo.

 Abuelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora