⚡34⚡

4.6K 639 106
                                    

Muy bien temprano, los jóvenes se encontraban parados y con los uniformes de educación física, esperando a su maestro encargado.
Aizawa apareció poco tiempo después, anunciando que cada uno tendría un entrenamiento para desarrollar aún más sus poderes.
Ladeando un poco la cabeza, observó a su maestro, pues aún no sabía ella como entrenaría, a parte, ella se encontraba en un nivel mucho más avanzado que sus compañeros.

Uno a uno fueron siendo indicados en qué es lo que van a entrenar, hasta que llegó su turno, acercándose junto a su maestro a una gran torre donde una gran caja metálica se encuentra en ella.

-Este será tu entrenamiento, Takahiro. Cargar y descargar este generador, obviamente sin dañarlo. Lo dañas, lo pagas. Tienes buen dominio de tu kosei pero aún tienes problemas en el primero, te quemas las palmas. -la joven se sorprende- Tal vez tenga mala la vista ahora pero pude fijarme en las quemaduras que tienes cada vez que usas mucho tu kosei de rayos y centellas.

-Esta bien... pero ¿que no es el generador de las instalaciones? -la joven siente un pequeño escalofrío recorrerle la espina dorsal-

-Estas en lo correcto. Por eso digo, lo dañas, lo pagarás, señorita. -bosteza un poco y se lleva las manos en los bolsillos- cuando dejes de tener quemaduras, tendrás descanso. Pero si no es así, seguirás hasta que tu cuerpo ya ni pueda estar en pie. Comienza Takahiro.

Tragando duro, la joven miró a sus demás compañeros, se quitó el saco deportivo y estiró un poco, mirando fijamente el generador.
Se ató con firmeza su cabello y extendió las manos, generando chispas para luego lanzar sus rayos a dicha caja eléctrica.
Estuvo por lo menos unos cuatro minutos hasta que sintió sus manos arderle con fuerza; cerró las palmas y se alejó dos pasos, revisando sus manos y notandolas con quemaduras de casi segundo grado. Dolía bastante pero su regeneración estaba haciendo lo suyo rápidamente; sin darse cuenta, el segundo grupo que acompañó a su clase se hace presente en dicho campo de entrenamiento, notando enseguida las cosas que hacían los de la clase 1-A. 

Monoma miraba con terror aquello hasta que su grisácea mirada se posó en la rubia que se posiciona con las piernas separadas y los brazos extendidos nuevamente.
Sonrió de lado pensando a que haría algo ridículo o que no haría un buen trabajo, pero sus esperanzas de ver fracasar a la semidiosa se fueron al tacho cuando del generador, finos rayos azules salieron de este y rápidamente se conectaron al cuerpo de la joven, haciendo que sus ojos se tornen en un azul intenso casi neón.

Pero algo sorprendió a la chica; mientras descarga el generador de emergencia, sintió su cuerpo más ligero, como si estuviera a punto de elevarse del suelo.
Se miró las manos mientras descarga y acumula los rayos en su cuerpo, notando enseguida sus venas visibles en una tonalidad azul al igual que sus ojos y rayos que siempre genera.

¿Acaso había descubierto algo nuevo?

Cuando la tarde cayó, los jóvenes estaban más que cansados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando la tarde cayó, los jóvenes estaban más que cansados. Algunos ya tenían pequeños espasmos en su cuerpo por culpa del exceso de usar su kosei. Chiho tenía pequeñas chispas en su cuerpo, saliendo de ella en varias partes de su estructura corporal.
Como si tuviera un pequeño "corto", observa a su amigo Denki en el mismo estado pero en su forma estúpida.
Como si la estupidez presente del rubio no fuera suficiente, se abraza a la chica, provocando que ambas diferentes descargas se manifiesten y se electrocuten uno al otro.
Ambos cayeron al suelo y al caerse, el abrazo se rompió, siendo aprovechado por el cenizo para tomar del tobillo a la ojiazul y llevársela a rastras de allí, mientras que Kirishima ayuda a Denki a ponerse de pie.

Las chicas alzaron a la rubia como pueden y se la llevaron a los baños, pues prácticamente había dado todo en ese entrenamiento del día.

Unos 45 minutos fueron lo que se tardaron las chicas, ya que la rubia aún no se recuperaba del todo y la habían ayudado a ponerse de pie y cuidado de que no se cayera al suelo.
Con un buen baño frío, la energía volvió al cuerpo de la joven, se vistió con una camiseta grande color rosa pastel, unos shorts morados hasta los muslos y unas sandalias color café oscuro -un regalo que había recibido de Hermes en su último cumpleaños-

-Awww, te ves adorable, Chiho-chan -dice Uraraka acercándose a la rubia-

-Es adorable para nosotros pero es poderosa!!! -Mina se acerca rápidamente hacia Chiho-

Con la piel erizada, la rubia comenzó a correr lejos de la piel rosada, la cual se negaba a dejar de perseguirla.
Como alma que se lleva Hades, la joven salió de los vestidores femeninos con una Mina muy pero muy deseosa de abrazar a la pequeña semidiosa.

-Que el Olimpo se apiade de mí alma!! -lloriquea la joven, corriendo y tratando de escapar de su compañera- 

Afortunadamente Mina fue detenida por Aizawa, agarrandola con sus cintas y permitiendo que la rubia suelte un respiro.
Mirando a su compañera quejarse, sintió un tirón en su camiseta y observó quién se la llevaba.

-Oe, si vas a comer, vas a cocinar, rubia. ¡Pero ni creas que voy a ayudarte!

-No hace falta, sé cocinar, Katsuki -sonrie, siendo soltada por el cenizo- ¿Tu necesitas ayuda? Así puedo enseñarte! -sonrie emocionada-

-¿¡EEEHHH?! ME CREES INÚTIL?! ¡YO SÉ COCINAR A LA PERFECCIÓN!! MIRA Y APRENDE, RUBIA!!! -grita con fuerza mientras toman asiento en la mesa y toma un cuchillo- luego no llores si te supero en esto.

Sorprendida y con un pequeño brillo de admiración, observa la velocidad y habilidad que Katsuki tiene con el cuchillo a la hora de cortar las hortalizas.
Con entusiasmo, también tomó uno de los cuchillos y comenzó a cortar también casi a la misma velocidad que su amigo.

-Chiho! Suelta ese cuchillo! -grita el delegado de clases viendo cortar a su compañera los ingredientes para el curry-

Los jóvenes comenzaron a reír felices al ver como la semidiosa corría del delegado. Pero esas risas y momentos de alegría muy pronto se acabaría.

Eso lo sabe muy bien la presencia maligna que se encuentra observando todo desde lo alto del cielo.
Su mirada dorada brilla un poco más y una sonrisa tétrica aparece en sus finos labios. Cruzada de brazos, enfocó su vista en la joven rubia, en su presa.

-Muy pronto, inmunda bastarda, muy pronto desearás no haber nacido en este mundo. Ni Hera ni Zeus ni nadie, podrá impedir tu trágico final... -sonrie en grande y se relame los labios- ni Hades podrá tenerte. Jamás perteneceras a nadie... Chiho Takahiro...

Y tu alma, en el olvido quedará.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora