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Cuando estuvo al inicio del bosque donde vive, su vista se enfocó en un árbol de pino que se alza con grandeza en la entrada de dicho lugar.
Observo la base de dicho árbol y pequeños flashes del campamento le llegaron, deseaba ir y ver a Thalia, ver si estaba bien o no. Desde que había ido a ese lugar, en las noches antes de dormir, se sentaba al lado del árbol y conversaba en solitario, contándole su día a una de sus hermanastras.

-Thalia... -susurra suavemente antes de llevarse una de sus manos a la cinta que sujeta su cabello-

Sacudió su cabeza y se adentró al bosque, donde pequeñas hadas que alguna vez había invocado, se acercan a ella, soltando pequeños tintineos al hablar.
La acompañaron hasta el pórtico de la cabaña; la joven tomó la manija de la puerta  y la abrió con lentitud, encontrándose con el Dios Ra, sujetando con fuerza la cabeza de su padre, quien con un delantal, maldice en griego antiguo a la anciana.
Con cabellos blancos, recogidos en una trenza pescado, ojos grises, arrugas que con el tiempo se fueron haciendo notorias, un bastón en la mano y lentes adornando el puente de su nariz, su abuela estaba allí.

-Abuela? -la joven tira sus cosas al suelo- 

Tanto la anciana y el Dios egipcio giraron su mirada hacia la puerta. La joven corrió hacia la anciana, quien con los brazos abiertos la recibe con un fuerte abrazo mientras que el celestial ser egipcio observa a la rubia con curiosidad, mucho más al momento de tenerla de cerca, pues ella posee un cabello brillante como el sol.

-Oigan... lamento interrumpir el momento de encuentro esperado por toda Asia unida, pero ¿me libera, por favor? También quiero abrazar a mi hija y tengo una comida quemándose en la cocina.

-Haaa?... -dice la anciana, mirándolo con odio- Ahora si eres padre, no? Mendigo mujeriego del olimpo.

-Hija de... ahg, ya ya, ya me calmo.

-A mí señora nadie la insulta. -dice el Dios del sol egipcio con una voz gruesa y ronca, aumentando su agarre en la cabeza de Zeus-

La joven rubia se acercó rápidamente a su padre y colocó suavemente sus manos en el brazo del ser con cabeza de halcón, quien observó a la semidiosa, soltando con lentitud al Dios griego.
Sus humanoides manos se acercaron al mechón de la rubia y lo observó con delicadeza y detenimiento, según él, el sol está en sus manos.

-Ra. -dice la anciana y el ser la observa- Es momento de irse. Gracias por dar tortura a este miserable.

Ra volvió a mirar a la menor directamente a los ojos, sintiéndose caer reflejado en ellos en un eterno cielo azul.
Con dos toques de bastón de la mujer, un portal dorado fue abierto y Ra se alejó, yendo hacia el pero antes de cruzarlo, volvió a mirar a Chiho con algo de admiración en la belleza natural de la joven.
El portal se cerró y la joven se cruzó de brazos, viendo a su abuela y a su padre de manera interrogante, esperando a recibir alguna explicación sobre la pelea que se llevaba acabo antes de que llegara a la casa.

-Odio a tu abuela. -dice directo el Dios-

-Odio a tu inmundo, infiel, mujeriego, y desgraciado padre. -dice la mujer- desearía que muriera.

-No hacia falta la descripción de como me ve usted, ruca. -suspira y la observa con fastidoo- Pues adivine qué, señora de la sexta década, soy inmortal. Tengo bastante tiempo como para hacerle la vida imposible. -sonrie en grande el Dios-

-¿Hacerle qué, Zeus-kun?.

Las dos femeninas observaron detrás de un asustado y nervioso Dios, encontrándose con Yumi, poseedora de un aura bastante aterradora y amenazante que cubre todo su cuerpo.
La mano de la mujer cayó con fuerza en el hombro del celestial y este soltó un pequeño chillido a causa del susto; con ojos rojos y una sonrisa aterradora, la mujer se acercó hasta estar a la altura de la oreja del contrario.

-Nee...~ Zeus-kun... ¿qué dijiste que le harás a mi madre?.

-Nada mi amor -sonrie nervioso mientras siente su cuerpo temblarle, pues la mortal dominante está presente- Iré a ver como va la cena, cariño.

Como rayo, abandonó el lugar para ir directamente a la cocina.

No era la bienvenida que Chiho esperaba pero estaba feliz de ver a su abuela después de mucho tiempo.

Bastante tiempo.

Con la mochila en mano, la joven se prepara para salir, colocándose ya los zapatos en el pórtico, mientras que su madre le desea suerte para el día de hoy

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Con la mochila en mano, la joven se prepara para salir, colocándose ya los zapatos en el pórtico, mientras que su madre le desea suerte para el día de hoy.
Agradeciendo a su progenitora, salió de la casa despidiéndose y fuera de ella se encontró con su abuela, sonriéndole con suavidad.

-Abuela -sonrie feliz y se acerca a la anciana- ¿dormiste bien?

-Lo hice, mi niñita -extiende su mano y la joven la toma con delicadeza- Aún es temprano, ¿Por qué vas tan pronto?

-Es...para llegar más temprano -sonrie tranquila-

-Ahhhh, ¿hay algún chico que te guste? ¿Hay alguna chica ? Mmh, mmh? -sonrie al ver las mejillas coloradas de su nieta-

-¡Abuela! ¿Que insinúas? -camina junto a la anciana-

-Awww, la juventud, estas en una edad en que las hormonas están todas alborotadas y hay uno que otro deseos de curiosear por allí por allá, es normal cariño.

-No quiero más detalles por favor-con un sonrojo en las mejillas, la joven cruzó el arco de la entrada del bosque y giró en dirección a la anciana- y por favor... no más peleas con mi padre... él está tratando de hacer bien su papel de paternidad... es su última oportunidad de hacerlo bien.

-Siempre voy a odiar al maldito que embarazó a mi hija a los 19 años, que la dejó en cinta y desapareció por unos 5 años más. Jamás voy a quererlo en nuestra familia. Puede ser un Dios, una deidad, un ser celestial, pero nunca lo veré de esa forma. Es tu padre, sí, pero mi odio hacia él es enorme, y nada ni nadie me hará cambiar de opinión o perspectiva hacia Zeus.

La chica agachó levemente la mirada y suspiró con tristeza. Las pocas veces que su abuela venía a casa, se tenía prohibido hablar de su padre y si él se encontraba, las peleas entre ellos eran constantes, y lo menos que quería ahora es que su madre volviera a salir lastimada por sus ridículas discusiones.

-¡MAMI!! -el grito de una infante resuena en eco en todo el bosque-

- ¡¡¡Yumi!!!

¡¡¡Resiste!!!

⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora