⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡20⚡

Cuando llegó a casa, su madre la recibió con los brazos abiertos y ella comenzó a soltar sollozos y más sollozos.
Al principio Yumi no entendía hasta que la joven le comentó con quien se topó, quiso enseguida invocar a la mismísima Catrina para que vaya y se lleve al maldito que hizo llorar a su hija.

Zeus al ver a su hija llorar y al saber el porqué, el cielo se oscureció, el sol del atardecer fue cubierto por nubes negras que rugieron e iluminaron con los rayos la oscuridad.

-Como se atreve un simple y asqueroso mortal hacer llorar a mi hija! -dice alzando la voz y más rayos se escuchan caer-

-Ese no es solo el problema, Zeus. -dice la mujer, abrazando a la joven- En los años que no estuviste, cuando ella iba al jardín de niños, no sabes las veces que tuve que ir allí para saber que mi hija sufría se bullying! Y ese niño, bueno, ese joven miserable volvió y le ha vuelto a decir que es una villana!

Ambos padres vieron a su hija caminar hacia el sofá y sentarse, con la mirada gacha, con lágrimas en los ojos y su naricita roja de tanto llorar.

-Tal vez y tenga razón... -la mujer y el Dios se acercan a ella- Y realmente sirva como villana.

-No mi cielo, no pienses esas cosas, si? -la madre se agacha y la toma de las manos, haciendo que la rubia la observe- Tu no eres una villana, tu eres mi princesa, mi niña bella de ojos color cielo -sonrie con pequeñas lagrimas- Tienes el mismo derecho que todos en convertirte en Héroe. No hagas caso a ese miserable bueno para nada que ni siquiera llega a tu altura, ¿Sabes por qué?

-¿Por qué? -se seca las lagrimas-

-Porque te tiene envidia mi amor -sonrie y le acaricia las mejillas- tiene envidia, eso pasa. Tu tienes unos poderes que, ¡Whoa! Son fantásticos, y eso sorprende al mundo! ¿Y él que tiene? Un poder de copiar nada más. Y no solo eso mi amor, él tiene miedo a que lo superes más de lo que ya le has superado. -sonrie tranquila y la abraza- A veces hay que recorrer un difícil camino por la vida para cumplir tus metas mi amor, y habrá gente como ese idiota que querrá hacerte tambalear, que querrá hacer que caigas y que te rindas, pero aunque caigas o tropieces, vuelve que levantarte y demuéstrale que sus palabras son tu motivación para seguir adelante.

-Tu madre tiene razón, Chiho. -se sienta a su lado y la abraza por el hombro- Eres fuerte, mi flor, más fuerte que los otros semidioses, y eso no te hace villana, nono, eso te hace tú. Tus poderes no son los que hablan por ti, no son los que hace que tu corazón lata, no, eres tú y solamente tú. Sin poderes o no, sigues siendo la pequeña flor del Olimpo, la más valiente de todos. Oh vamos! Tenias 9 años cuando te enfrentaste a un centauro! Tu primer monstruo! Y luego feliz llegaste a casa, montada en el, diciendo que hiciste un nuevo amigo -sonrie y ella hace lo mismo- tienes mucha más capacidad de ver el mundo de otra manera, pequeña-le pellizca levemente la mejilla y sonrie en grande- Y lo que te diga ese chico, haz bola con lo que te dice, y lánzalo a su cara, a ver si no se pone a llorar. Muy pronto serás heroína mi amor, y ahora hay que empezar a hacerle frente a los obstáculos de la vida y pasarlos con la frente en alto.

La joven miró a sus padres y sonrió en grande, con pequeñas lágrimas adornando sus ojos. Aunque ambos adultos no se llevaran del todo bien, siempre están allí para darle los ánimos necesarios para seguir adelante.
Los abrazó con fuerza a ambos y se puso de pie mientras el Dios le apura para que vaya a darse un baño, ya que la cena estaría lista en unos minutos.

Con la felicidad y los ánimos renovados, Chiho fue a su habitación; una vez que se retiró de la sala, la mujer suspiró e hizo sus manos en puño.

-Quiero matarlo ¿puedo matarlo? -dice enfadada- ese niño es un hijo de...

-Yumi, tranquila. Chiho sabrá como hacerlo -mira a la mujer y suspira- Pero no lo hará sola mi amor, estaremos allí para apoyarla.

-M-Mmmh... si tu lo dices -se sonroja al haber escuchado como la nombró-vamos, que la cena no se hace sola.

Ambos fueron a la cocina, terminando de hacer la cena para poder subir aún más los ánimos de su hija, pues no quieren que ella caiga en el oscuro pozo de la villanía como uno de los semidioses al que los demás mestizos se enfrentaron.

Los alumnos de la 1-A ya se encontraban bien temprano en la estación, esperando a que el tren que los llevaría a sus respectivos lugares de práctica llegara.
Sentada en una de las sillas al espera de su transporte, se coloca un broche azul que su padre le había dado como regalo esa mañana, deseándole suerte y que ese broche sería como su amuleto.
Se terminó de ponérselo y se puso de pie, tomando su mochila y su maleta donde tiene su traje, se despidió de sus compañeras y subió al tren con el pecoso detrás, quien al verla, un signo de interrogación apareció en su cabeza, ¿a donde irá a hacer su práctica?

La joven tomó asiento en casi los últimos lugares, observando por la ventana la ciudad, sería una semana, una semana en que su madre se la pasaría llorando por su ausencia-o eso es lo que le había dicho antes de verla partir a la estación-
Tocó con delicadeza el broche y sonrió con suavidad, pues para ella es como si ambos estuvieran allí, acompañándola. Su padre y madre tenían razón la noche anterior a el viaje, debe empezar a enfrentar a los obstáculos que se le pone enfrente, y Monoma Neito, por mucho, es un obstáculo al que debe rodear y derrotar, superarlo de cualquier manera, así su pasado quedaría allí, en el pasado. Y su mirada solo se enfocará en el presente y en el futuro, como desea hacerlo desde hace bastante tiempo.
Cerró los ojos con suavidad y se dejó llevar por el sueño que le provoca el viaje, permitiendo que la oscuridad al momento de cerrar sus ojos la consumiera, dejando que morfeo haga su trabajo de hacerla dormir.

- Despierta~ -susurra alguien a su oido-

Pero en el poco tiempo en que se durmió, despertó de golpe, notando que la gran cantidad de personas que había en el vagón, ya solo quedaban algunas y una cabellera verdosa muy conocida para ella.
Miró la hora y supo en ese momento que quien sea que la haya despertado, sabe que ya se encontraba cerca a su destino, pues había dormido unas tres horas y para ella solo había sido un parpadeo.

Ahora si se siente bien, y preparada, para cualquier reto que le ponga el héroe que la solicitó.

Vaya sorpresa que se llevaría.