Cabe decir que cuando llegó a casa, cayó de rodillas al suelo y su madre vino a su auxilio, revisandola de pies a cabeza, viendo la extraña vestimenta que portaba la menor.
La mujer gritó a los cuatro vientos el nombre del Dios y este apareció de la cocina, quien al ver a su hija en aquel estado, no dudó ni por un segundo sacarse el delantal rosa que tenía y correr hacia la rubia.
La joven les explicó sobre el cíclope y vaya regaño que recibió por su madre, le había dicho muchas veces que no tardara o cosas como esas pasarían.
El Dios, rodando los ojos, se acercó a la joven mestiza y la abrazó de manera paternal. Por primera vez en sus miles de años, deseaba ser un buen padre y calmar sus costumbres morbosas.Suspiró con suavidad y ayudó a su hija ponerse de pie para poderla revisar de arriba a bajo para luego visualizar el escudo de Hera.
Una vena se le marcó en la frente y con una sonrisa forzada pidió a su hija a que vaya a darse un baño, pues la cena estaría lista; tomó el escudo y tocó la superficie donde el pavo real se encontraba plasmado.-Hera. Te estás yendo demasiado rápido. -frunce el ceño y apoya el objeto por la pared- si algo le pasa a mi niña, tu serás la que sufrirá las consecuencias.
En la habitación de la joven, su madre fue junto a ella con un pequeño paquete rectangular, bien envuelto en hoja madera y asegurado con una cinta roja de tela.
La joven, que apenas y se estaba sacando las protecciones de hierro de sus piernas, detuvo sus acciones y observó a la mujer, que le extiende dicho paquete con una pequeña sonrisa.-¿Es de la abuela? -la mira y sonrie, tomando entre sus manos el paquetito-
-Asi es, son los amuletos de protección contra dioses, los hizo con mucho amor esta vez. Así no tendrás problema de hacer tus actividades privadas tranquilamente. -sonrie y se acerca a su hija para poder acariciarle la mejilla- Mi niña hermosa...~ que grande estás...por todos los dioses...la abuela debe estar muy feliz de saber que su nieta es una guerrera preciosa.
-Mamá... -sonrie y desenvuelve el paquete- Podrías agradecer a la abuela de mi parte? Ah y también pregúntale cuando volverá aquí. Es que realmente la extraño mucho.
-Claro mi vida, yo le pregunto. Pero ahora quiero que te bañes y bajes a cenar.
Asintiendo, la joven se puso de pie y caminó hacia la puerta junto a su madre, quien al pasarlo, la rubia cerró la puerta, agarró uno de los amuletos que su abuela le mandó y la puso en dicha puerta, generando una especie de campo magnético blanco, que rodeó toda la habitación y baño, perteneciente que la joven.
Menos mal su abuela le había mandado más, pues ya había utilizado el último y tenía miedo de que algo o alguien le hiciera algo mientras duerme o se baña.Bajo a cenar luego de unos 15 minutos, ya vestida con su pijama azul con pequeñas estrellas dibujadas y el cabello recién mojado. Siempre le daba pereza usar la secadora así que se quedaba así hasta que su cabello se secara de forma normal.
Su padre al verla, la llamó a la mesa y la hizo sentar, tomando una toalla de mano para comenzar que secarle el cabello.
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⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||
FanficCriada y entrenada en un bosque a las afueras de la ciudad de Musutafu, hija mestiza de uno de los tres principales dioses de la mitología Griega. Takahiro Chiho, una joven preciosa de cabellos dorados como el sol y ojos azules como el mar, guerrer...