⚡Zeus Daugther⚡||BokunoHero||

⚡90⚡

Un par de discursos más fueron dichos para luego dejarlos libres, se irían a preparar para la fiesta que se iba a celebrar en honor a ellos.
Yendo cada uno a sus edificios, Chiho se detiene ya que ha sentido la presencia de su padre. Y efectivamente allí estaba, junto a su madre y hermana, sonriéndole y saludandola, por fin ha podido bajar del Olimpo.
Momo dijo su nombre y la diosa se despidió a lo lejos con una sonrisa mientras su madre le presume a Zeus que su hija se graduó, mostrándole el diploma.

Y este ni sabe que es pero mira con asombro aquella hoja de papel.

Corriendo fue hacia su edificio, subió las escaleras e ingresó a su habitación dando un beso fugaz en la mejilla a la pelinegra, su vecina de cuarto. Al ingresar, observó las vestimentas que tiene para la fiesta, pero ninguna le gustó, así que, mirándose en un espejo, cerró los ojos y un aura dorada se manifestó por todo su cuerpo.
Aquel uniforme que tenía, fueron reemplazadas por sus ropajes celestiales, no lo usa para verse como un Dios, no, lo hace porque tiene más elegancia y más esencia a ella.

Además de que a Momo le encanta.

Se miró al espejo y dio un par de vueltas mientras se observa a través de su reflejo, sonriendo con suficiencia, ahora si está lista. Colocándose un poco de perfume, se acomodó bien su broche y salió de su habitación; no iba a negar que estaba muy pero muy emocionada, pero más emocionada está porque por fin, a partir del lunes-ya que su graduación ha sido un viernes- podrán salir a las calles a hacer sus primeros trabajos como héroes y de paso buscar una agencia donde trabajar primero.
Por supuesto que ella no irá a una agencia, irá donde Rock Lock, su mentor. Aún recuerda cuando fue a verlo en el hospital luego de lo que le pasó y de lo que le pasó con la súcubo.
Claro que él estaba enterado de todo, y cuando la vio, lo primero que hizo fue lanzarle una almohada, una tabla, una jeringa y la bandeja donde alguna vez existió comida hospitalaria.
Se llevó un buen chichón aquella vez y ni que decir del regaño que recibió cuando el héroe se tranquilizó.

"SIGUES SIENDO DÉBIL!... pero eso lo mejoraremos", esas fueron sus palabras mientras dejó de mirarla y se enfocó más en las noticias. Es hostil, sí, pero un buen héroe.

Solo espera que no quiera mandarla al demonio luego de que sepa que quiere seguir siendo su discípulo, nah, lo más probable es que se niegue las primeras veces, pero en el intento número 100, dirá que sí, está segura de ello.

O puede que no, el destino te puede jugar en contra algunas veces.

Parada en la puerta del gimnasio, la diosa espera a su amada para ingresar, esta un poco nerviosa, hace mucho no bailaba y con Mina había vuelto a aprender, o eso espera. No quiere pisar o hacerle pasar ridículo a la pelinegra, ¿y si no lo hace bien?.

Cree que no fue buena idea.

Dando media vuelta, un asombro se plasmó en su rostro además de que un sonrojo adornó sus mejillas.
Con el pelo recogido, un vestido blanco con encajes y un ramillete en la mano, la que fue vicepresidenta de su salón y ahora es su novia, le mira con una sonrisa de oreja a oreja, mostrando su blanca dentadura y la emoción en su mirada.
Haciendo una leve reverencia, la diosa extendió su mano y Momo con gusto la aceptó, sintiendo como da una media vuelta, escuchando un silbido de halago.

-Tengo a un angelito como novia? -sonrie sonrojada la rubia-

-Chiho-chan~ no digas eso~ -rie y escucha la música a su apogeo- vamos adentro?

Asintiendo, la tomó de la mano e ingresaron al lugar, escuchando la música, viendo a los alumnos bailar y degustar los bocadillos y algunas bebidas.
Algunos ya se encontraban bailando con sus parejas en la pista, muy apegados o acaramelados.

Las luces de neón con temática primaveral hace el ambiente mucho más animado.
La clase 3-A se divierte como quiere, como siempre desearon, baile, canto, y uno que otro descontrol de un grupo haciendo que Iida los persiga gritando que esas no son las normas o que no es actitud en una fiesta.

La música fue bajando de volumen y el DJ anunció que ahora habría un baile lento, pidiendo a todas las parejas que vayan a la pista de baile y pasen un buen momento con la persona que más aman.
La diosa se acercó a su pareja y tomando la mano de esta fueron a la pista, donde una vez allí, la rubia tomó por la cintura a Momo y esta acomodó su mano libre en el hombro de su pareja, mirándose a los ojos mientras sonrie suavemente.

Moviéndose al ritmo del un dos tres, las dos no se percatan de nada más a su alrededor.
Bailando pegada una contra la otra, sus ojos no se separan ni se fijan en nada más que la mirada de la contraria, su baile es tranquilo, mostrando pasos delicados como si quisiera decir que solo ellas dos existen en ese momento.
Dándole una vuelta, volvió a acercarla a ella, danzando para luego darle un pequeño acercamiento más, sosteniéndola de la espalda con una mano para así inclinarla un poco hacia atrás, Chiho se acercó y apoyó sus labios con los de Momo, siendo correspondida por aquel beso, dejando en shock nuevamente a algunos de sus compañeros, en especial a Iida que persigue a Kaminari para sacarle una botella de dudosa procedencia.

Soltando una risa, tomadas de las manos salieron corriendo de la fiesta para ir hacia un lugar en que solamente las dos pudiesen estar.
Ambas han estado esperando por mucho tiempo y tal vez hoy, en su día de graduación, sea el momento de demostrarse el amor que tienen.

Siendo tal vez así, la forma en que sus sentimientos se puedan entrelazar mucho más de lo que ya están.