Sanando heridas, versión Chris

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El tiempo tiene algo que lo hace tan alentador como devastador, es tan cambiante y lo puedes percibir y vivir de distintas formas. Es algo que te pertenece y a la vez es ajeno. Pero sin duda el tiempo es sabio y si eres lo suficientemente inteligente aprenderás las lecciones que este te da y sabrás aprovechar las oportunidades que te brinda.

Cuando hace meses me despedí de ______ en L.A. me sentí roto y lo único que pude hacer para no desmoronarme por completo fue aferrarme a la idea de que ella se iba lejos de mi para sanar su mente, para restaurar su alma y de alguna manera sanarnos a ambos.

Los días se hicieron pesados y yo mismo tuve que acudir a mi psicólogo, sin duda retomar terapia fue una decisión acertada.

El mantenerme ocupado y el apoyo de mis amigos y compañeros de trabajo, salvaron mi vida. No que alguno de ellos supiera lo que pasaba, pero se encargaron de hacer todo tan ameno, que me permitieron por momentos desligarme de la ausencia de la mujer que amo y de la pérdida de nuestro bebé.

Así que de alguna manera pude disfrutar esta última parte "del viaje". Cuando Anthony anunció que oficialmente habíamos terminado con la última toma, no pude contener mis lágrimas, me sentía tan melancólico como agradecido, las lágrimas, los abrazos, los aplausos, las felicitaciones y buenos deseos inundaron el lugar. Aún cuando estaba en mi trailer terminando de despojarme de la última pieza del traje del "Cap", en mis oídos todavía resonaban esos vitoreos, incluso aún después de ducharme y cambiarme, todo ese cúmulo de emociones que me acompañaron a lo largo de ese día seguían retumbando en mi cabeza. Y necesitaba expresarlo, sacarlo de mi sistema. Por eso tomé mi teléfono y entre lágrimas le anuncié al mundo que había terminado y que estaba agradecido.

Casi al instante recibí mensajes de mis amigos y miles de comentarios en las redes sociales, la mayoría llenaron mi corazón, pero yo estaba lo suficientemente sensible como para que cualquier cosa me afectara y sabiendo lo perjudicial que podría ser, dejé el teléfono de lado.

El mundo y la vida sigue, y tan sólo unos días después yo ya estaba en otro estado, asistiendo a un encuentro para fans. Siempre he amado ese contacto, las historias que contamos inspiran a millones y saber que mi estúpido ser puede de alguna manera lograr un impacto positivo en alguien, me alegra el alma y son estos momentos en los que ese cariño, esa pasión y esa emoción de los fans se hacen presentes y entiendo que algo bueno hago.

El evento y la entrevista en si iban genial, Mackie apareció y todo se puso mejor. Pero sin duda alguna que ______ apareciera así de la nada fue lo mejor de todo, en principio pensé que estaba soñando, también se me pasó por la mente haberme desmayado y estar alucinando cualquier cosa, pero al sostenerla en mis brazos, al estrechar su cuerpo contra el mío, al percibir su aroma y su cálida voz susurrando en mi oído, supe que era real, que no había enloquecido, que ella estaba aquí, frente a mi, que sus preciosos ojos cafés cristalizados brillaban al mirarme y que su sonrisa melancólica era para mi. Hubiera querido que ese momento fuera eterno, ella se veía tan bien, tan repuesta, sonreía desde sus ojos y eso me alegraba el alma. Por supuesto los ojos también se me cristalizaron y estoy seguro que ella pudo ver en mi mirada lo mucho que me alegraba verla.

Recuerdo vagamente lo que pasó después de que _______ se fuera. Mi mente reproducía una y otra vez la maravillosa sensación de verla y mi cuerpo casi podía sentirla y a su aroma, oh Dios su aroma!! Mi nariz estaba impregnada de ese delicioso y dulce aroma.

En automático, así podría describir mi accionar después de que ella se fuera. Y agradecí que los fans de alguna manera quedaron con el mismo estado felicidad infinita que yo, que no notaron o no quisieron dar a notar que yo me había convertido en un ente sonriente y lento para procesar lo que me decían.

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