Inesperado

1K 69 61
                                    

P.O.V _________

Estábamos a tan solo una semana de contarles a nuestras familias la gran noticia. Loli me había llamado para decirme que habían llegado varios paquetes a la casa y le pedi que los reservará en algún rincón pero que no los abriera.

En esta etapa tengo mucho sueño, si por mi fuera no me levantaría de la cama, pero ya tenía algunos compromisos pre vistos y lo más importante es que había agendado una cita con un corredor de bienes raíces porque a pesar de que amo este departamento, después de ver el cuarto decorado del bebé, creo que lo mejor sería comprar una casa en un sitio más tranquilo y con un espacio más amplio, algo más calmado y privado, pero que se encuentre dentro de Nueva York, porque aunque sé que Chris prefiere Boston, es aquí donde más debemos estar por cuestión de trabajo, asi que supuse que sería una buena idea ir a ver las opciones yo primero y luego mostrarle la mejor a mi novio.

Usando un outfit por de mas cómodo, bloqueador solar, algo de máscara en las pestañas, chapstick de cereza en los labios, mis enormes lentes de sol y mi pequeño y muy portable bolsito, partí hacías la oficinas del corredor de bienes raíces.

Nadira es una joven palestina relativamente recién llegada al país, puedo ver su nerviosismo cuando me ve entrar en la oficina, miró a sus compañeros y puedo ver lo incomoda que le hacen sentir, obviamente tiene todo en contra, es mujer, es la nueva y encima es migrante. Intercambio un par de palabras con el jefe del lugar y cuando me presenta "las opciones" de los corredores que pueden acompañarme, nombra a todos excepto a ella.

- Que hay de la joven con el hiyab - le pregunto yo

- Apenas tiene dos meses aquí, no creo que...

- Conoce las propiedades?? - lo interrumpo

- Sí, por su puesto, es sólo que... bueno no tiene mucha experiencia... no es... la más solicitada - concluye la idea con cierta incomodidad

- Bien, si no tiene inconvenientes me gustaría que fuera ella quien me acompañara

La sorpresa de Nadira es enorme cuando la asignan como mi guía, casi no me mira, incluso al saludarme baja rápido la mirada y presiona sus labios contra si, parece angustiada y no entiendo bien el por qué.

- Te prometo que no muerdo - bromeó con ella buscando que se relaje pero eso no sucede..

Me muestra cada una de las propiedades, sabe mucho de ellas, los beneficios y desventajas de cada una si las tuvieran, pero en su voz hay tristeza, más de una vez intenta persuadirme de no continuar con el recorrido, al principio pensé que es falta de fe en si misma, luego cambio mi idea, y supongo que tal vez en su cultura no está bien vista mi profesión y la producción que requiero para desempeñarla, sin embargo ahora sé que lo único que quería era protegerme...

Cuando llegamos a la última casa, (debo decir la que más me gustaba) la veo apegar su frente a la pared y murmurar unas palabras, no sé si tenga algo que ver con su cultura pero espero paciente a que ella termine lo que sea que está haciendo y la veo limpiarse un par de lágrimas, eso me saca completamente, mi idea de pedir que fuera ella mi guía no era hacerle sentir mal, al contrario quería inyectarle confianza..

- Lamento si la idea de quien soy o lo que hago ofende tus creencias.. - empiezo disculpándome y entonces ella empieza a llorar y de un momento a otro se postra a mis pies y murmura unas palabras que no entiendo

- Perdón, perdón.. - repite en inglés mientras llora desconsolada con sus manos sobre mis pies, intentó ayudarle a pararse. Ahora si no sé que es lo que pasa

- Hey todo está bien - intentó calmarla y antes de que ella o yo podamos agregar algo más, una muy conocida y detestada voz masculina hace eco a mis espaldas

Aprueba De TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora