ECUADOR...

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Tardé casi 4 horas entre conseguir pasajes de avión, armar nuestras maletas, rentar un auto en nuestro lugar de destino y reservar el hospedaje, todo bajo la atenta y divertida mirada de mi sexy novio quien sólo se limitaba a hacer preguntas como “puedo llevar esto?” “debería llevar aquello?” “para que necesito eso?” y similares…… nuestro vuelo salió a las 5am hora de Los Ángeles, y tras 7 horas de vuelo llegamos a nuestro primer destino, y al fin Chris supo donde estaba….

- Quito? En serio? – estaba agitado seguro pensó que lo llevaría con mi familia, y sí, eso era parte del plan pero lo dejaríamos para el final…

Con ayuda de nuestros lentes oscuros y gorras logramos pasar desapercibidos, bueno tal vez no tanto, los niños son difíciles de engañar y hubo más de uno que sorprendido señaló a Chris… con nuestro equipaje en mano nos acercamos hacia el counter de renta de autos, después de identificarme el encargado me entregó las llaves del auto y un compañero suyo nos guío hacia él, ambos nos miraron con recelo supongo que no estaban seguros de si nosotros, éramos nosotros…

La comida del avión no estuvo mal, pero necesitábamos algo que de verdad nos alimente y nos sostenga, por lo que antes de iniciar nuestra verdadera travesía lleve a Chris a comer en un restaurante de la carretera que mi Padre siempre menciona cuando hablamos…

Mi papá tenia razón sirven la mejor comida tradicional en ese lugar, Chris estaba fascinado por la decoración, la música y las conversaciones de las mesas contiguas a la nuestra, aunque no entendiera nada…. Y su fascinación fue mayor al apreciar el paisaje durante las  tres horas y media de trayecto en auto hasta  nuestro primer gran destino…..

- Esto es maravilloso nena…

- Y es sólo el comienzo…. Mira – le señalé el rotulo al estilo Hollywood que rezaba la leyenda de BAÑOS en lo alto de una de las montañas cerca del Volcán Tungurahua…

La noche estaba cayendo sobre aquel pequeño pueblo y nos brindaba unas postales preciosas, aparque el auto en el estacionamiento del hotel al que mi abuelita solía traerme cuando niña, un lugar sencillo, pero bonito y sí, en Baños de Agua Santa existen hoteles elegantísimos de 5 estrellas, con grandes lujos y comodidades, con costos elevadísimos y aunque el dinero ahora no era un problema (es decir hablamos de dos super estrellas de Hollywood, modestia aparte), yo quería que Chris tuviera la experiencia de un turista normal…

- Acaso mis ojos me engañan? O en realidad eres tú ______ita- dijo la señora Clara acomodándose los lentes, ella es la dueña del modesto hotel, me conoce desde que era una bebé, como ya dije antes mi abuelita y mi papá amaban venir a Baños a descansar unos días y disfrutar de la naturaleza, cuando la conocí era una señora que lucia muy joven y guapísima, ahora era una tierna abuelita, pero muy fuerte, pues a sus 80 y tantos años aun seguía al frente de este negocio, trataba a sus clientes como a su propia familia y era ese valor agregado el que le había permitido mantener aquel precioso lugar a pesar de la erupción del Volcán y la crisis que trajo consigo …

- Si soy yo mismo Clarita - la abracé

- Pero que hermosa estás...- acarició mi rostro, sonreí y ella miró por un lado a Chris - ese gringo guapo y barbudo que esta detrás de ti, viene contigo?

Miré a Chris y este tenia una gran sonrisa, seguramente porque lo único que había entendido era la palabra “GRINGO”, miré de nuevo a Clarita - si Clarita, él es mi novio..- le hice una seña a Chris para que se acercará y los presente

- Welcome, welcome!!- exclamó, a pesar de que Clarita recibe a decenas de extranjeros a diario, su inglés no es del todo bueno, por dos razones, la 1ra la mayoría vienen a aprender y practicar su español y la 2da por que los hijos y nietos de ella hablan perfectamente inglés, italiano, algo de francés y un alemán básico, así que son ellos quienes suelen hacerse cargo..

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