∆Christa Lenz∆

5.7K 388 78
                                    

—¿Y bien? —dijo Hange emocionada.

—Me ha tocado a... Christa.

La chica rubia estaba sentada frente a mí. Ymir estaba a su lado y sonrió pícara.

Se levantó y empujó a Christa para que se levantara y caminara hasta mí. Ella tuvo que dejar las flores que llevaba en su mano sobre su asiento rápidamente y ponerse frente a mí.

—Es tu oportunidad, a por todas —dijo Ymir con una sonrisa, dirigiéndose a su amiga.

—¡Ymir, no...!

—Venga, entrad ya —dijo Sasha emocionada.

Le di una mirada de auxilio, pero ella sonrió y me ánimo a ir.

Fuimos hasta el pequeño almacén de equipamiento que habían elegido para pasar los siete minutos. Ella entró tímidamente y me acerqué a ella.

—Dadlo todo, chicas —dijo Ymir cerrando la puerta.

La oscuridad dominó el espacio y esperé a que mi vista se acostumbrara a la repentina falta de luz. Podía ver la figura de Christa frente a mí. Sus manos estaban unidas y sobre su pecho, miraba hacia abajo, avergonzada.

—¿Estás cómoda, [Tn]? Puedo moverme si quieres...

—Estoy bien, gracias —respondí amablemente.

Su pequeño cuerpo tembló y me preocupé.

—¿Estás bien? ¿Por qué tiemblas?

—Tengo frío, pero tranquila, pronto entraré en calor.

Moví mis brazos a mi espalda y agarré una de las mangas de mi chaqueta. Cuando me la quité la puse sobre los hombros de la chica.

—[Tn], no hace falta... No quiero que pases frío.

—Tranquila, estaré bien.

Ella sonrió y se abrazó a sí misma para agarrar mi chaqueta y envolverse. Miró hacia abajo avergonzada y me dio las gracias en un susurro.

—[Tn], ¿puedo hacerte una pregunta?

—Claro, ¿qué sucede?

Suspiró y movió sus pies, nerviosa.

—Sé que eres lesbiana... me pregunto si tú... Sasha y tú estáis saliendo, ¿verdad?

Contuve mi respiración y abrí más los ojos, ¿en serio preguntó eso?

—Sé que no es asunto mío, pero tengo curiosidad y vamos a estar aquí bastante tiempo. Debemos hablar de algo o...

—Sasha es... mi amiga, nada más. Somos muy cercanas porque venimos del mismo pueblo y nos conocemos desde que éramos unas mocosas. ¿Por qué pensaste eso?

—Siempre vestáis juntas y se os ve muy unidas...

Si no conociera bien a Christa diría que estaba celosa. 

—Me alegra saber que no estáis saliendo —susurró.

Quise actuar como si no la hubiera escuchado. Estaba demasiado ocupada reprimiendo mis ganas de besarla como para preguntar a qué se refería.

Otra sacudida del cuerpo de Christa me hizo saber que seguía helada. Pasé mis bazos por su nuca y la acerqué a mí. Apoyó su mejilla en mi pecho y se encogió.

—Gr-gracias, [Tn].

Una pregunta pasó por mi cabeza. Decidí no decirla en voz alta, pero recordé lo que me preguntó Christa y simplemente hablé.

—Oi... ¿tú... estás saliendo con Ymir?

—Ella solo... es mi mejor amiga —estuvo en silencio unos segundos—. ¿Por qué lo preguntas?

Porque quiero saber si estás libre para mí —pensé, pero decidí no responder eso.

—Era por curiosidad... Sólo quería saberlo.

Apoyé mi cabeza suavemente sobre la suya. Desde ahí me llegó su perfume, era tan... perfecta.

—Te quiero —pensé. Pero al parecer lo dije en voz alta.

—¡¿Qué?! —dijo sonrojada.

—Perdón, yo... Olvídalo.

Sentí su cuerpo bastante tenso y suspiré. Tomé sus hombros y la obligué a mirarme.

—¿Me preguntaste lo de Sasha porque te gusto? Sé sincera, por favor.

—Eh... Tienes razón —dijo después de unos balbuceos—. Ymir lo sabe, por eso dijo... aquello.

Se instauró un silencio que no supe cómo romper.
Noté sus delicadas manos en mi cintura, se apoyó un poco en ella para ponerse de puntillas y besar mi mejilla.

Me quedé paralizada por su acto y me sonrojé un poco. En realidad bastante, notaba mis mejillas arder.
Llevé una mano a la mejilla que había besado y miré hacia abajo.

—Te quiero, [Tn].

Volví a abrazarla fuerte, sintiendo cómo mi corazón iba a estallar.
Rió mientras rodeaba mi cintura con sus brazos.

Estuvimos abrazadas durante unos minutos hasta que se separó un poco y me miró.

—¿Podemos besarnos?

—¿Estás segura?

Se puso de puntillas y besó delicadamente mis labios. Sus manos acariciaron mi espalda y me acercó más a ella.

Puse mi mano en su nuca y profundicé el beso. Nos separamos para respirar y nos volvimos a abrazar.

La luz volvió al almacén y entrecerré los ojos por la claridad.

—¿Qué tal, chicas? —preguntó Ymir con un tono pícaro.

Sonreímos mientras nos miramos a los ojos. Salimos de allí y nos sentamos juntas. Sasha me miró desde lejos y elevó sus pulgares.

Christa jugueteó con las flores que antes tenía y comenzó a trenzarlas, haciendo dos coronas iguales. Me puso una y me besó la mejilla.

—Son preciosas —dije cogiendo la que ella tenía en las manos y poniéndola sobre su cabello—. Igual que tú.

Acaricié su mejilla y ella apoyó su cabeza en mi hombro.

•ꜱʜɪɴɢᴇᴋɪ ɴᴏ ᴋʏᴏᴊɪɴ• ⚔️ One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora