•ꜱʜɪɴɢᴇᴋɪ ɴᴏ ᴋʏᴏᴊɪɴ• ⚔️ One shots

𝑯𝒂𝒏𝒈𝒆 𝒁𝒐ë 𝑨𝑼

No me gustaba mucho salir por la noche, pero aún así, salí de mi casa.

Un nuevo bar en el barrio y con buen ambiente empujó a Nanaba a salir aquella noche y ella me obligó a acompañarla.

—Seguro que nos lo pasamos genial —aseguraba ella mientras caminábamos por la calle.

—¿Nanaba? —dijo una voz a nuestras espaldas.

Un hombre muy alto y rubio miraba a mi amiga con una sonrisa.

—Dios mío... ¡Mike!

Ella se lanzó a sus brazos y le abrazó.

—Cuanto tiempo sin vernos.

—Si... Desde el Instituto —Nanaba se giró a verme—. Este es Mike, un viejo amigo.

—Mucho gusto, soy [Tn].

—Encantado.

—¿Y qué haces por aquí? —dijo la rubia, emocionada.

—Vivo ahí al lado y estaba a punto de montarme en mi coche.

—¿Vas a una fiesta? —bromeó.

El modo en el que se trataban me hacía ver que no solo fueron amigos.

—En realidad si. Erwin hará una fiesta en su casa, ¿te acuerdas de él?

—¡Si! Si, me acuerdo.

—Puedo colaros en la fiesta si no tenéis nada mejor que hacer.

—En realidad...

—Iremos contigo —me interrumpió la rubia, agarrado el brazo de Mike para dirigirse a su coche.

Mientras ellos charlaban en la parte delantera, yo me quedé en silencio.

Al llegar a nuestro destino, me quedé impresionada. Era una casa enorme, incluso con piscina y una casa más pequeña junto a ella.

Al entrar en la fiesta, me sentí agobiada. No estaba acostumbrada a estar rodeada de tanta gente.

En la entrada, un chico rubio y otro azabache nos saludaron.

El más alto agarraba la cintura del otro y nos sonreía.

—[Tn], estos son Erwin y Levi. Chicos, esta es mi amiga [Tn] —dijo Nanaba—. Cuanto tiempo sin vernos.

Entabló una conversación con sus amigos y yo me dirigí a la cocina para intentar conseguir algo de tranquilidad.

Sin embargo, algunas parejas estaban besándose ahí. Además de algunas personas que tomaban algo de alcohol.

Cogí una cerveza y comencé a beberla hasta que la acabé.
Llené un vaso hasta la mitad de wisky y salí de la casa, caminando por el jardín.

Me encontré caminando hacia la piscina hasta que me detuve.

—¿No disfrutas de la fiesta? —dijo una voz que me sobresaltó.

Miré hacia todas las direcciones hasta que encontré a una mujer en una de las sillas junto a la piscina.

—¿Perdona?

—Si has salido aquí es para tener algo de tranquilidad, ¿no? Supongo que no estás familiarizada con las fiestas.

Salió de las sombras, dejándome verla.
Era una mujer de mi edad. De pelo moreno y gafas.

Tenía una camisa desabotonada y unos pantalones negros.

Es hermosa —pensé.

—Bueno, yo también me he escapado para tener algo de soledad, pero... ¿te apetece pasar un rato conmigo?