𝑯𝒊𝒕𝒄𝒉 𝑫𝒓𝒆𝒚𝒔𝒆

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Creí que mi primer día en la Policía Militar sería diferente.

Solo nos enseñaron algunas tareas y luego nos dejaron a nuestro aire.
Era cierto que estar en este cuerpo militar era muy sencillo, pero me esperaba algo más de entusiasmo por su trabajo.

Me dirigí a la zona de las habitaciones de las chicas y busqué la que me pertenecería durante mi época en la Policía Militar.

La habitación la compartiría con una chica un año mayor que yo que se había quedado sin compañera de habitación.

Entré y pasé mi vista por ella, viendo algunas prendas tiradas en una silla o sobre la cama que yo ocuparía, ya que en la cama superior de la litera ya había una chica.

Al escucharme entrar, se incorporó y me miró.

-¿Eres Hitch?

-Si, soy yo -sonrió.

-Soy [Tn], tu nueva compañera. Espero ser de tu agrado -dije amable.

-Seguro que me llevaré mejor contigo que con mi antigua compañera.

Ella se apresuró a bajar y quitar su ropa de la cama.
Dejé mi bolsa en ella y di otro vistazo a la habitación.

-Perdona el desorden, llevo bastante tiempo sin compartir la habitación.

-No es un problema.

Para mi suerte, ella era muy habladora, así que no tuvimos ningún silencio incómodo.

Cuando ya se hizo tarde, nos dimos las buenas noches y nos dormimos.

A la mañana siguiente, nos sentamos en diferentes mesas del comedor para desayunar, obviamente ella se fue con sus amigos y yo con los míos.

No volvimos a hablar hasta que nos vimos de nuevo en la habitación.

-¿Y por qué te uniste a la Policía Militar?

-Bueno, después de que dijeran la verdad sobre los titanes y demás... Vi una idea inútil unirme al Cuerpo de Exploración -dije tranquila.

-¿Querías entrar en el Cuerpo de Exploración?

-Si, pensaba ayudar a la humanidad a salir de los muros y conseguir la libertad, pero... eso parece algo imposible si una nación enemiga nos amenaza al otro lado del mar.

Nuestra conversación fluyó más hasta que caímos en la cama, agotadas, y nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente pasó lo mismo, cada una se fue con sus amigos.

-¿Qué tal con tu compañera? -me preguntó uno de ellos.

-Es muy simpática, me cae bien -sonreí.

Ya que no sabían quién era, la llamé y ella me saludó.

-Es muy guapa -dijo una de mis amigas.

Me sonrojé un poco ante su comentario.
Era cierto.

Como debíamos patrullar por la cuidad interior, seguí hablando con mis amigos mientras hacíamos esa tarea.

-¿Sabes si tu compañera tiene pareja? -preguntó mi amigo.

El resto rió, pero yo sentí algo en mi interior que me hizo arrugar el ceño.

-No lo ha mencionado -dije seria.

-¿En serio quieres salir con ella? No estás a su altura, tonto.

Mis amigos siguieron discutiendo mientras yo intentaba descifrar lo que sentía.

¿Acaso estaba... celosa?

Imposible.
Hitch era mi compañera de habitación, nada más.
Además es prácticamente mi superior, ya que lleva un año en el cuerpo.

Aún así, no podía sacarme de la cabeza el hecho de que es hermosa.

Tras unos minutos pensando, me sacaron de mis pensamientos cuando me preguntaron sobre una estúpida cosa que discutían.

Cuando llegué a mi habitación y vi a Hitch, quise saludarla, pero los recuerdos de esta mañana me dejaron helada.

¿Sabes si tu compañera tiene pareja?

Esa frase se repitió en mi cabeza y los celos volvieron a mí.

-Hola, [Tn] -acabó saludando ella.

-Hola -reaccioné.

Después de una pequeña charla sobre nuestro día, decidí preguntar cosas más personales hasta llegar al tema que quería abordar.

-¿Y... tienes pareja?

-No -respondió simple, haciendo que mi corazón diera un vuelco-. ¿Y tú?

-No, desde que rompí con mi novia hace un año.

-¿Te gustan las chicas?

-Si... ¿y a ti?

-Nunca he estado con una, pero digamos que estoy abierta a cualquier experiencia.

Su respuesta me dejó helada, sobre todo porque después de decir eso me miró con una sonrisa pícara.

Quise evadir el tema rápidamente y acabé hablando sobre una de mis experiencias en la instrucción.

Esa noche no pude descansar bien, sobre todo porque Hitch no paraba de hablar desde la litera superior.

-¿Y sabes qué es lo que más...?

-Me quiero dormir -dije con una risa floja, notando cómo mi cuerpo rogaba descansar.

-Espera, estoy terminando de contarte esto.

Siguió hablando unos minutos más hasta que asomó su cabeza por el filo de la cama.

-Buenas noches -sonrió y volvió a tumbarse.

Después de unos minutos, al fin pude dormir.

A la mañana siguiente, me puse el uniforme y cuando desperté a Hitch, se rió de mí.

-Hoy es nuestro día libre -siguió riendo.

Aún así, se levantó y fue conmigo a desayunar.

-Si quieres, puedo llevarte a ver a mi antigua compañera de habitación.

Me pareció algo inesperado, pero acepté, creyendo que iríamos a visitar una tumba a algún cementerio cercano.

Sin embargo, me llevó al sótano del cuartel.

Unos guardias nos dejaron pasar a una habitación aún más subterránea y pude ver un gran cristal apoyado sobre la pared.

-¿Qué...?

-Ella es Annie.

Esperé que siguiera hablando para conseguir más información.

-Confié en ella y resultó ser un titán cambiante.

-No puede ser...

Se dio la vuelta y me vio con los ojos cristalinos.

-Espero que tú no me traiciones.

-Nunca lo haría -dije acercándome a ella y rodeándola con los brazos, atrayéndola a mí.

Después de sollozar un poco, se apartó.

-Perdona por el drama, pero me levanté sensible -dijo riendo mientras secaba una de sus lágrimas.

-No pasa nada -sonreí para tranquilizarla.

Que tuviera la confianzas suficiente en mí como para contarme esto... hizo que me enamorara aún más.

•ꜱʜɪɴɢᴇᴋɪ ɴᴏ ᴋʏᴏᴊɪɴ• ⚔️ One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora