—¿Y bien? —dijo Hange emocionada.
—Me ha tocado a...
Miré nerviosa a Mike y Hange gritó emocionada. Ella era mi mejor amiga y sabía que desde que me hice jefa de escuadrón comencé a sentir algo por él. Pensé seriamente que ella había manipulado algo para que saliera su nombre.
Nadie más se enteró del nombre que había escrito en el papel hasta que lo leí en voz alta.
El rubio me miró, desviando la mirada de algo que admiraba en la lejanía. Sus brazos estaban cruzados y eso me intimidó un poco.
Comprendió la situación al ver el papel en mis manos y al resto de los presentes mirándole. Se levantó y se dirigió a mí, ofreciéndome su mano, la cual acepté y me llevó al pequeño almacén que señaló Hange.
Le miré nerviosa, preguntándome si no se chocaría con el techo. No tuve tiempo de hablar, solo noté unas manos en mi espalda que me apresuraron a entrar, me obligó a apoyarme en el pecho de Mike para no caer y por consecuencia le empujé hasta entrar en la habitación.
—Pasadlo bien —dijo Hange antes de cerrar la puerta.
Nos quedamos a oscuras. Al notar la respiración del mayor cerca de mí, noté la posición en la que nos encontrábamos. Me aparté un poco, disculpándome, y vi como se echaba un poco para atrás, apoyándose en una caja, eso redujo un poco su altura y su cabeza apenas rozaba con el techo.
—[Tn] —me llamó.
—¿Qué pasa? —dije intentando sonar tranquila.
—No me enteré de qué va esto, ¿qué tenemos que hacer?
Mi respiración se cortó y me recargé contra la puerta. Aún así, nuestros cuerpos seguían tocándose.
—Se llama "siete minutos en el cielo". Se supone que durante los siete minutos que estemos encerrados debe pasar algo romántico —alcé la mirada y vi que apartó la suya—. Aunque no hace falta. Lo que hagamos durante ese tiempo no puede saberlo nadie, así que podemos hablar o...
—¿[Tn]? —me interrumpió.
—¿Si?
—¿Si hago algo... quedará entre nosotros?
Mi cuerpo se paralizó durante un momento, luego asentí. Sus manos se acercaron a mí y las pasó por mis caderas, abrazando mi cintura y atrayéndome a él. Su cabeza se escondió en mi cuello y respiró tranquilamente.
—¿Estás cómoda con esto? —susurró.
—S-si —tartamudeé.
—Estás tensa —dijo apartándose de mí.
Agarré sus brazos y volví a pasarlos por mi cintura.
—No te separes, por favor...
Sonrió y volvió a esconderse en mi cuello. Su nariz lo rozaba y me causaba escalofríos.
Subí mi mano hasta su nuca y la acaricié. Levantó la vista y acerqué mi cara a él. Quise besarle la mejilla, pero al estar oscuro no pude calcular bien y mis labios acabaron demasiado cerca de los suyos.—Lo siento...
Me aparté un poco, pero de repente noté como sus labios se posaban sobre los míos suavemente.
—Este beso... ¿significa algo para ti?
La pregunta me pilló por sorpresa, respiré pesadamente, intentando hablar sin tartamudear.
—Porque para mí si. Me gustas, [Tn].
Suspiré y reí. Nunca pensaría que correspondería mis sentimientos.
—También me gustas, Mike.
Apoyó su cabeza en mi hombro y me abrazó fuerte. Sonreí abrazándole más fuerte.
Tuve ganas de besarle de nuevo, pero antes necesitaba saber algo.
—¿En serio te gusto?
Levantó su mirada y asintió.
Estaba acostumbrada a respuestas así. No era muy hablador y tampoco debía esperar una confesión de amor muy elaborada por su parte.Volvió a esconder su rostro en mi cuello y suspiré al notar su nariz rozando mi piel.
—No sabes hasta que punto llegaría para protegerte —susurró contra mi cuello y luego comenzó a besarlo.
Mis manos se colaron entre su cabello y lo agarraron levemente. Sus labios eran expertos y dejaba un poco de saliva mientras iba bajando. Llegó a mi clavícula y besó con más rudeza. Comenzó a chupar y morder un poco y gemí por la sorpresa.
Se apartó y me miró culpable.
—Lo siento, no deberíamos hacer esto... No sería apropiado.
—Como he dicho antes... lo que hagamos no saldrá de esta habitación.
Esta vez fui yo la que atacó su cuello, besando lentamente, escuchando los suspiros del hombre más callado del Cuerpo de Exploración.
Colé mis manos por debajo de su camiseta, rozando mis dedos en su piel. Él no supo qué hacer y solo agarró mi cintura.
Me aparté y le miré confundida.
—¿Debería parar?
—Solo... dejemos esto para más tarde.
Nada más dijo eso, la puerta se abrió y pude ver a Hange sonrojada por la emoción.
—¿Queréis quedaros un rato más o...?
—No seas odiosa, cuatro ojos —dijo Levi apareciendo—. Los mocosos quieren seguir con el juego, salgan ya.
Sabía que se había acercado por interés, no por aquella excusa. Él y Hange eran los únicos que sabían de mis sentimientos hacia Mike y querían saber qué tal me había ido.
El azabache y la morena se marcharon. Apenas puse un pie fuera, sentí que una mano agarraba mi muñeca y seguidamente me arrastró un poco hacia atrás para apegarme a su cuerpo.
—Podemos seguir esto, solo si quieres —susurró a mi oído.
Sonreí y asentí. Salimos de allí y nos sentamos juntos. Una de sus manos estaba en mi cintura y la otra sostenía mi mano. El juego seguía con normalidad y nadie nos prestaba atención, por lo que decidí posar una de mis manos en la pierna del contrario. Esbozó una pequeña sonrisa sin dejar de mirar al grupo, que reía por la inocencia de Armin.
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•ꜱʜɪɴɢᴇᴋɪ ɴᴏ ᴋʏᴏᴊɪɴ• ⚔️ One shots
Fanfiction•••Female reader••• One shots de este maravilloso anime✨ Algunos one shots pueden tener contenido adulto, estos los indicaré con este emoji🔥 y daré un aviso al principio, para aquellas personas que no quieran leer ese contenido. En los One Shots de...