•ꜱʜɪɴɢᴇᴋɪ ɴᴏ ᴋʏᴏᴊɪɴ• ⚔️ One shots

∆Erwin Smith∆

—¿Y bien? —dijo Hange emocionada.

—Me ha tocado a...

Miré nerviosa al Comandante y Hange gritó emocionada. Desde que entré en el escuadrón de Levi, traté más con el rubio, haciendo que, con el tiempo, sintiera algo por él. A pesar de entrar en su escuadrón, ya había pasado más de cinco años en el Cuerpo, aunque no había hablado mucho con él en ese tiempo.

Leí el nombre en voz alta y todos miraron a Erwin. Estaba con una taza en las manos, mirando unos documentos cuando alzó la vista. Tardó unos segundos en reaccionar. Dejó las cosas que sujetaba en su asiento tras levantarse y se dirigió a mí.

Posó una de sus manos en mi hombro y me guió tras Hange. Entró primero en la habitación y yo le seguí. 

Alargó una de sus manos y cerró la puerta. Se retiró de mí lo más que pudo y cruzó los brazos. Se apoyó en la caja detrás de él para que su cabeza no rozara con el techo.

—¿Qué hay que hacer? —preguntó tras unos segundos.

—Se supone que debemos pasar un momento romántico, pero... no hace falta. Todo lo que se hace durante los siete minutos quedará entre nosotros, Comandante.

Se rió y apartó la mirada.

—¿Qué ocurre?

—Nada, soldado. No se preocupe.

Fruncí el ceño y crucé los brazos.

—Es raro que me llame así.

—¿Prefieres que te llame por tu nombre? —asentí y sonrió—. Yo también prefiero que me llames por mi nombre. ¿Te parece bien, [Tn]?

—Si, Com... Erwin —rectifiqué.

Pasamos unos minutos en silencio hasta que él se movió.

—Entonces... ¿nada de lo hagamos saldrá de esta habitación?

Me puse tan nerviosa que me atraganté con mi saliva. Tosí un poco y miré hacia otro lado.

—Nada...

Agarró una de mis muñecas y me acercó a él. La soltó suavemente y pasó sus dedos entre los míos. Besó mi mejilla y pasó su brazo derecho por mi cintura para abrazarme. Posó su cabeza en mi hombro izquierdo y suspiró.

Pasé mi mano por su brazo y terminó en su espalda, devolviendo así el abrazo. Levantó su mano, haciendo que el dorso de la mía rozara con sus labios.

No quise interrumpir el momento y no pregunté el por qué de sus actos, solo cerré los ojos hasta que suspiró y movió su cabeza.

—Siento algo por ti —dijo de repente—. No prestaba atención al juego porque sabía que no podría salir mi nombre y perdería esta oportunidad de estar contigo. Pero ahora...  me aterroriza más hablar sobre lo que siento que salir de los muros —rió.

Mi mano libre levantó su mentón, y nos miramos. Besé su mejilla y sonreí.

—¿En serio te gusto?

—Si... Sé que es algo indebido por la diferencia de edad, pero no pude evitarlo. Cada vez nos veíamos más y hablabas muy emocionada sobre peculiaridades de titanes... Adoro cuando te pones así —susurró la última frase y me sonrojé al escuchar eso.

Sonreí sintiendo como mis mejillas ardían. Besé de nuevo su mejilla y de pronto sentí una presión en el pecho.

—Pero yo podría dañar su reputación, Comandante —dije alejándome un poco.

—No me llames así... Para ti, solo soy Erwin. Además, no entiendo por qué dices eso.

—Erwin... Eres el comandante del Cuerpo de Exploración, deberías centrarte en...

—Puedo hacerlo y estar contigo a la vez.

Me paralicé y sentí como acercaba mi mano a sus labios. Los rozó con ellos y susurró contra mi piel.

—Sería un honor que aceptaras ser mi novia, [Tn].

Sentí una presión diferente en el pecho, una alegría que me inundaba desde dentro. Le abracé y asentí repetidamente.

Me separé de inmediato y me lancé a sus labios sin pensarlo más. Tras unos segundos, pasó su lengua por mis labios para que los abriera. Pude comprobar que era bastante dominante, hasta que yo comencé a mover mi lengua también.

—Deberías saber que me gusta bastante controlar la situación... aunque me gusta que tomes la iniciativa —dijo entrecortadamente después de separarnos para respirar.

Sonreí de lado y le besé de nuevo, esta vez más despacio. Sus manos recorrieron mi cintura y acabaron en mi espalda. Me empujó aún más contra su cuerpo y suspiró cuando me separé para besar su mandíbula y bajar a su cuello.

Sus manos se colaron por debajo de mi camisa, pero me apartó un poco.

—Debes calmarte, podrían venir en cualquier momento... No lo malinterpretes, me estaba encantando...

—Lo entiendo... siempre podemos seguir en otro momento —dije sonriendo pícaramente.

Nos quedamos abrazados un poco hasta que apareció Hange con una gran sonrisa.

—¿Cómo van los enamorados? —canturreó.

Sonreí y me separé un poco de Erwin, entrecerrando los ojos ante la repentina luz.
El rubio se incorporó, pegando su cuerpo al mío y me agarró de la cintura para salir de allí.