¿Y estás completamente segura de que era Jace? ―preguntó Isabelle por lo que a Clary le parecía la cuadragésima séptima vez.
Clary se mordió el labio ya dolorido y contó hasta diez.
―Soy yo, Isabelle ―dijo―. ¿Honestamente crees que yo no reconocería a Jace? ―levantó la mirada hacia Alec, erguido sobre ellas, con su bufanda azul ondeando como una bandera al viento―. ¿Tú podrías confundir a alguien más con Magnus?
―No. Eso nunca ―dijo él, sin perder el ritmo. Sus ojos azules estaban turbados, oscuros por la preocupación―. Yo sólo... quiero decir, por supuesto que lo preguntamos. No le da ningún sentido.
―Podría ser un rehén ―opinó Simon, echándose hacia atrás contra una roca. El sol otoñal tornaba sus ojos del color de los granos del café―. Algo así como que Sebastian estuviera amenazándolo con que, si Jace no cumple bien sus planes, Sebastian le hará daño a alguien que le importe.
Todos los ojos fueron hacia Clary, pero ella sacudió la cabeza con frustración.
―Ustedes no los vieron juntos. Nadie actúa de ese modo cuando es un rehén. Parecía totalmente feliz de estar allí.
―Entonces, está poseído ―razonó Alec―. Como lo estaba por Lilith.
―Eso fue lo que pensé al principio. Pero cuando estaba poseído por Lilith era como un robot. Sólo seguía diciendo las mismas cosas, una y otra vez. Pero éste era Jace. Estaba haciendo bromas, como Jace. Sonriendo como él.
―Tal vez tiene el Síndrome de Estocolmo ―sugirió Simon―. Ya sabes, cuando te lavan el cerebro y empiezas a simpatizar con tu captor.
―Se necesitan mesespara desarrollar el Síndrome de Estocolmo ―objetó Alec―. ¿Qué aspecto tenía? ¿Herido, o enfermo en algún modo? ¿Puedes describirlos a ambos?
No era la primera vez que se lo pedía. El viento soplaba hojas secas alrededor de sus pies, mientras Clary les relataba, otra vez, cómo lucía Jace: vibrante y saludable. Al igual que Sebastian. Ambos le habían parecido completamente calmados. Las ropas de Jace eran limpias, elegantes, comunes. Sebastian llevaba un largo abrigo de lana negra, que parecía caro.
―Igual que un mal anuncio de Burberry―dijo Simon, cuando ella terminó.
Isabelle le lanzó una mirada.
―Tal vez Jace tiene un plan ―sugirió―. Tal vez está engañando a Sebastian. Tratando de captar su buena voluntad, averiguando cuáles son sus planes.
―Uno pensaría que, si está haciendo eso, tendría que haber descubierto una manera de informarnos al respecto ―dijo Alec―, no dejar que entremos en pánico. Eso es demasiado cruel.
―A menos que no pudiera correr el riesgo de enviarnos un mensaje. Debe creer que confiamos en él. Porque confiamos en él―la voz de Isabelle se elevó, y ella se estremeció, rodeándose con los brazos. Los árboles que bordeaban el sendero de grava donde estaban sacudieron sus ramas desnudas.
―Tal vez deberíamos decírselo a la Clave ―dijo Clary, oyendo su propia voz como si proviniera de lejos―. Esto es... No veo cómo podemos manejar esto por nosotros mismos.
―No podemos decírselo a la Clave ―la voz de Isabelle era dura.
―¿Por qué no?
―Si ellos piensan que Jace está cooperando con Sebastian, la orden será matarlo apenas lo vean ―dijo Alec―. Ésa es la Ley.
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Amor diferente (Malec) - Completa
FanfictionEs una recopilación de las historias de la hermosa pareja Alexander Lightwood (nefilim) y Magnus Bane (brujo) de la saga Cazadores de Sombras de la autora Cassandra Clare todos los créditos y felicitaciones para la escritora por darnos a esta linda...