¿Dónde aprendiste a beber de ese modo?

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Su corazón latía con fuerza cuando abrió la puerta. Y parpadeó. En el umbral estaba Isabelle Lightwood, con su largo cabello negro y brillante, que caía casi hasta la cintura. Llevaba altas botas de gamuza negra, jeans ajustados y un top de seda roja con su acostumbrada gargantilla roja alrededor de la garganta, destellando oscuramente.

―¿Isabelle? ―No pudo ocultar la sorpresa en su voz o, sospechó, la decepción.

―Sí, bueno, yo tampoco te buscaba a ti ―dijo ella, abriéndose paso al departamento. Olía a Cazador de Sombras, un olor parecido al vidrio calentado por el sol; y, por debajo de eso, a perfume de rosas―. Estoy buscando a Simon.

Jordan la miró.

―Son las dos de la mañana.

Ella se encogió de hombros.

―Él es un vampiro.

―Pero yo no.

―¿Ohhhh? ―Sus rojos labios se curvaron en las comisuras―. ¿Te desperté? ―Ella alargó la mano y tiró del botón superior de los jeans de él, la punta de sus uñas rasparon a lo largo de su estómago plano y sintió que sus músculos daban un salto. Izzy era bellísima, no podía negarlo; pero también era un poco aterradora. Se preguntó cómo se las arreglaba el poco pretencioso Simon para manejarla―. Quizás querías abotonarlo hasta arriba. Lindos bóxers, por cierto. ―Pasó a su lado, hacia el dormitorio de Simon. Jordan la siguió, abotonándose los jeans y murmurando acerca de cómo no había nada de extraño en tener un diseño de pingüinos bailarines en su ropa interior.

Isabelle asomó la cabeza dentro de la habitación de Simon.

―No está aquí. ―Cerró de un portazo tras ella y se echó hacia atrás contra el muro, mirando a Jordan―. ¿Dijiste que eran las dos de la mañana?

―Sí. Probablemente está en la casa de Clary. Ha estado durmiendo mucho allí, últimamente.

Isabelle se mordió el labio.

―Correcto. Por supuesto.

Jordan estaba empezando a sentir esa sensación que tenía a veces, la de que estaba diciendo algo desafortunado, sin saber exactamente qué cosa era.

―¿Hay alguna razón por la que has venido aquí? Quiero decir, ¿pasa algo? ¿Algo está mal?

―¿Mal? ―Isabelle levantó las manos―. ¿Quieres decir, aparte del hecho que mi hermano ha desaparecido y, probablemente, le esté haciendo un lavado de cerebro el mismo demonio malvado que asesinó a mi otro hermano, y mis padres están a punto de divorciarse y Simon está fuera con Clary...?

Se detuvo abruptamente y caminó a zancadas hasta la sala de estar. Él se apresuró tras ella. Para el momento en que la alcanzó, ella estaba en la cocina, revolviendo los estantes de la despensa―. ¿Tienes algo para beber? ¿Un buen Barolo? ¿Sagrantino?

Jordan la tomó de los hombros y la sacó gentilmente de la cocina.

―Siéntate ―le dijo―. Te traeré algo de tequila.

―¿Tequila?

―Tequila es lo que tenemos. Eso, y jarabe para la tos.

Sentada en uno de los taburetes que se alineaban en el mostrador de la cocina, ella le hizo un gesto con la mano. Él esperaba que tuviera uñas largas pintadas de rojo o rosado, pulidas a la perfección, para hacer juego con el resto de su persona, pero no, ella era una Cazadora de Sombras. Sus manos tenían cicatrices y uñas cuadradas y cortadas bien cortas. La runa de la Visión brillaba oscuramente en su mano derecha.

Amor diferente (Malec) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora