Simon mantuvo sus ojos en el papel, cantando las palabras que Magnus había escrito para él. Tenían un ritmo que era como música, ligera, aguda y fina. Se acordó de la lectura en voz alta de su parte del haftarah durante su bar mitzvah, aunque habíasabido lo que significaban las palabras entonces, y ahora no.
Mientras el canto continuaba, sintió un endurecimiento en torno a él, como si el aire se estuviera volviendo más denso y más pesado. Le presionaba el pecho y los hombros. Estaba volviéndose más caliente también. Si fuera humano, el calor podría ser insoportable. Así como era, podía sentir su piel quemarse, chamuscar sus pestañas, su camisa. Mantuvo la mirada fija en el papel delante de él mientras una gota de sangre corría desde su cabello hasta caer sobre el papel.
Y entonces terminó. La última de las palabras, "Raziel," fue dicha, y levantó la cabeza. Podía sentir la sangre corriendo por su rostro. La niebla se había despejado en torno a él, y delante vio el agua del lago, azul y brillante, quieta como el cristal.
Y entonces explotó.
El centro del lago se volvió dorado, y luego negro. El agua se precipitó fuera de él,derramándose hacia los bordes, volando en el aire hasta que Simon estuvo mirando aun anillo de agua, como un círculo de cascadas continuas, todo resplandeciente y derramándose hacia arriba y abajo, el efecto raro y extrañamente bello. Unas gotas de agua cayeron sobre él, enfriándole la ardiente piel. Inclinó la cabeza hacia atrás, justo cuando el cielo se volvió negro, todo el azul se había ido, devorado en un choque repentino de oscuridad y nubes grises. El agua salpicó hacia abajo, hacia el lago, ydesde su centro, de la mayor densidad de plata, se levantó una figura de oro.
La boca Simon se secó. Había visto gran número de pinturas de ángeles, había creído en ellos, había oído las advertencias de Magnus. Y aun así sintió como si una lanza lo hubiera golpeado, mientras se desplegaban un par de alas ante él; parecían abarcar todo el cielo: eran enormes, de color blanco, oro y plata y las plumas teníanardientes ojos de oro. Los ojos le miraban con desprecio.
Luego las alas se elevaron, dispersando las nubes delante de ellas, y se plegaron hacia atrás, y un hombre; o la forma de un hombre, inmenso e imponente, se desplegóy levantó.
Los dientes de Simon habían empezado a castañear. No estaba seguro de por qué, pero unas ondas de energía, algo más que el poder de la fuerza elemental del universo, parecía rodear el Ángel cuando se levantó en toda su estatura. El primer y más extrañopensamiento de Simon fue que parecía como si alguien hubiera tomado a Jace y lo hubiese inflado hasta hacerlo del tamaño de una valla publicitaria, sólo que en realidad no se parecía a Jace, en absoluto. Él era de oro por todas partes, de las alas a la piel, a los ojos, que no tenían blanco en absoluto, sólo un brillo de oro como una membrana. Su cabello era de oro y parecía cortado con piezas de metal que se enroscaban como hierro forjado. Era extraño y aterrador. Demasiado de cualquier cosapodría destruirte, pensó Simon. Demasiada oscuridad podría matar, pero demasiada luz podría cegar.
¿Quién se atreve a convocarme?
El Ángel habló en la mente de Simon, con una voz como grandes campanas sonando. Pregunta difícil, pensó Simon. Si fuera Jace, podría decir "uno de los Nefilim," y si fuera Magnus, podría decir que era uno de los hijos de Lilith y un Brujo Mayor. Clary y el Ángel ya se había reunido, por lo que se suponía que serían algo como conocidos.
Pero él era Simon, sin ningún tipo de título a su nombre o cualquier gran hecho en su pasado.
―Simon Lewis ―dijo finalmente, poniendo el libro de hechizos en el suelo y enderezándose―. Hijo de la Noche, y... tu siervo.
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Amor diferente (Malec) - Completa
Fiksi PenggemarEs una recopilación de las historias de la hermosa pareja Alexander Lightwood (nefilim) y Magnus Bane (brujo) de la saga Cazadores de Sombras de la autora Cassandra Clare todos los créditos y felicitaciones para la escritora por darnos a esta linda...