―¡No! ―Clary se puso de pie, dejando caer la toalla mojada―. Jace, no puedes. Te matarán.
Tomó una camisa limpia y se la puso encogiéndose de hombros, sin mirarlamientras cerraba los botones.
―Van a tratar de separarme de Sebastian primero ―dijo él, a pesar de que no sonaba como si lo creyera―. Si eso no funciona, entonces me matarán.
―No es lo suficientemente bueno.―Ella se acercó, pero él se apartó, poniéndose las botas.
Cuando se volvió, su expresión era sombría.
―No tengo opción, Clary. Esto es lo correcto.
―Es una locura. Estás a salvo aquí, no puedes desperdiciar tu vida...
―Salvarme es traición. Es poner un arma en las manos del enemigo.
―¿A quién le preocupa la traición? ¿O la Ley?―exigió―. Me preocupas tú. Vamos a resolver esto juntos...
―No podemos resolver esto.―Jace puso en su bolsillo la estela que estaba en la mesita de noche, y luego se apoderó de la Copa Mortal―. Porque voy a ser yo sólo por un poco más de tiempo. Te amo, Clary. ―Inclinó su rostro y la besó, lentamente―. Hazlo por mí ―susurró.
―No lo haré, absolutamente no―dijo―. No trataré de ayudar a que te maten. Pero ya estaba caminando hacia la puerta. La llevó con él, y tropezaron en el pasillo, hablando en voz baja.
―Esto es una locura―siseó Clary―. Ponerte en el camino de peligro...
Jace soltó un suspiro exasperado.
―Como si tú no lo hicieras.
―Sí, y eso te pone furioso―susurró ella mientras corría tras él por la escalera―. ¿Recuerdas lo que me dijiste en Alicante...?
Habían llegado a la cocina. Él dejó la Copa sobre el mostrador, echando mano a su estela.
―No tenía derecho a decir eso―le dijo―. Clary, esto es lo que somos. Somos Cazadores de Sombras. Esto es lo que hacemos. Hay riesgos que tomamos que no son sólo los riesgos que encontramos en la batalla.
Clary negó con la cabeza, agarrándolo de las dos muñecas.
―No te dejaré.
Una expresión de dolor cruzó el rostro de él.
―Clarissa...
Ella respiró profundamente, casi sin poder creer lo que estaba a punto de hacer. Pero en su mente estaba la imagen de la morgue de la Ciudad Silenciosa, cuerpos de Cazadores de Sombras tendidos sobre las losas de mármol, y ella no podría soportar pensar que Jace fuera uno de ellos. Todo lo que había hecho; venir aquí, soportar todo lo que había sufrido, había sido para salvar su vida, y no sólo por ella. Pensó en Alec e Isabelle, que la habían ayudado; y Maryse, que lo amaba. Casi sin saber que estaba a punto de hacerlo, alzó la voz y gritó:
―¡Jonathan! ¡Jonathan Christopher Morgenstern!
Los ojos de Jace se ampliaron.
―Clary...―empezó, pero ya era demasiado tarde, pues ella le había lo soltado y estaba retrocediendo. Sebastian ya podría estar llegando, no había manera de decirle aJace que no era que confiara en Sebastian, pero que era la única arma que tenía a su disposición que podría hacer que se quedara.
Hubo un destello de movimiento, y Sebastian estaba allí. No se había molestado en correr por las escaleras, sólo saltó y aterrizó entre ellos. Su pelo estaba desordenado por el sueño, llevaba una camiseta oscura y pantalón negro, y Clary se preguntó distraídamente si él dormía con la ropa puesta. Miró entre Clary y Jace, sus ojos negros midieron la situación.
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Amor diferente (Malec) - Completa
Hayran KurguEs una recopilación de las historias de la hermosa pareja Alexander Lightwood (nefilim) y Magnus Bane (brujo) de la saga Cazadores de Sombras de la autora Cassandra Clare todos los créditos y felicitaciones para la escritora por darnos a esta linda...