Magnus no había estado en el interior de La Luna del Cazador desde que había sido una taberna clandestina durante los años de la Ley Seca, un lugar donde los mundanos se reunían calladamente a emborracharse hasta perder la conciencia. En algún momento de la década de 1940 esta había sido tomada por propietarios del Submundo, y habían atendido a la clientela —principalmente hombres lobo— desde entonces. Habían sido cutre entonces y era cutre ahora,
el suelo cubierto con una capa de aserrín pegajoso. Había una barra de madera con una encimera moteada, marcada con décadas de anillos que dejaban los vasos húmedos y arañazos de garras largas. Sneaky Pete, el barman, estaba a mitad de servir una Coca-Cola a Bat Velásquez, jefe temporal de la manada de lobos de Manhattan de Luke. Magnus lo miró fijamente, pensativo.—¿Estás mirando al nuevo líder de la manada de lobos? —preguntó Catarina, que se encontraba metida en la cabina, a la sombra, junto a Magnus, sus dedos azules alrededor de un Long Island Iced Tea—. Pensé evitabas a los hombres lobo después de Woolsey Scott.
—No lo estoy mirando —dijo Magnus con altanería. Bat no era mal parecido, si te gustaban de mandíbula cuadrada y anchos hombros, pero Magnus estaba sumido en sus pensamientos—. Mi mente estaba en otras cosas.
—¡Sea lo que sea, no lo hagas! —dijo Catarina—. Es una mala idea.
—¿Y por qué dices eso?
—Debido a que son las únicas que tienes —dijo ella—. Te conozco desde hace mucho tiempo, y estoy absolutamente segura sobre eso. Si estás pensando en convertirte en un pirata de nuevo, es una mala idea.
—Yo no repito mis errores —dijo Magnus, ofendido.
—Tienes razón. Cometes errores nuevos e incluso peores —le dijo Catarina—. No lo hagas, sea lo que sea. No dirijas un levantamiento de hombres lobo, no hagas nada que pueda contribuir accidentalmente al Apocalipsis, y no inicies tu propia línea de brillo y trates de venderlo en Sephora.
—Esa última idea tiene mérito real —comentó Magnus—. Pero no estoy contemplando cambiar de carrera. Pensaba en...
—¿Alec Lightwood? —Catarina sonrió—. Nunca he visto a nadie meterse debajo de tu piel como ese chico.
—No me has conocido por mucho tiempo —murmuró Magnus, pero era poco entusiasta.
—Por favor. Me hiciste tomar el Portal al Instituto para que no tuvieras que verlo, y luego apareces de todos modos, sólo para decir adiós. No lo niegues, te vi.
—Yo no niego nada. Me presenté para decir adiós; lo que fue un error. No debería haberlo hecho. —Magnus bebió un trago de su bebida.
—Oh, por el amor de Dios —dijo Catarina—. ¿Qué es esto, de verdad, Magnus? Nunca te he visto tan feliz como lo eras con Alec. Normalmente, cuando estás enamorado, eres miserable. Mira a Camille. La odiaba. Ragnor la odiaba... Magnus puso su cabeza sobre la mesa.
—Todo el mundo la odiaba —continuó Catarina sin piedad—. Era retorcida y mala. Y porque tu pobre dulce novio fue engañado por ella; bueno, en realidad, ¿es esa razón para poner fin a una relación perfectamente buena? Es como dejar suelta a una pitón con un conejo y luego enojarte cuando el conejo pierde.
—Alec no es un conejo. Es un Cazador de Sombras.
—Y nunca has salido con un Cazador de Sombras antes. ¿De eso se trata?
Magnus se apartó de la mesa, lo cual fue un alivio, ya que olía a cerveza.
—En cierto sentido —dijo—. El mundo está cambiando. ¿No lo sientes, Catarina?
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Amor diferente (Malec) - Completa
FanficEs una recopilación de las historias de la hermosa pareja Alexander Lightwood (nefilim) y Magnus Bane (brujo) de la saga Cazadores de Sombras de la autora Cassandra Clare todos los créditos y felicitaciones para la escritora por darnos a esta linda...