Salieron por fin a un gran espacio circular, claramente elaborado por manos humanas. Lucía como el interior de una cúpula de una catedral: redonda, con un enorme techo abovedado. Había un viejo fogón de piedra en el centro de la sala. Blancas gemas de piedra se habían fijado en el techo. Brillaban suavemente, iluminando la habitación con una luz tenue. Isabelle bajó la luz mágica, dejando que se apagase en su mano.
—Creo que este lugar fue un escondite —dijo Alec en voz baja—. Una especie de albergue para quien se refugiase aquí, estuviera a salvo de los demonios.
—Quien vivió aquí conocía las runas mágicas —dijo Clary—. No las reconozco todas, pero puedo sentir lo que significan. Son runas sagradas, como las de Raziel.
Jace se descolgó la mochila de los hombros y dejó que se deslizara hasta el suelo.
—Dormiremos aquí esta noche.
Alec parecía dubitativo.
—¿Crees que es seguro?
—Exploraremos el túnel —dijo Jace—. Clary, ven conmigo. Isabelle y Simon, tomen el corredor este. —Él frunció el ceño—. Bueno, vamos a llamarlo el corredor este. Esperemos que esto siga funcionando en los reinos demoníacos. —Golpeó la runa de orientación en su antebrazo, una de las primeras Marcas que la mayoría de los Cazadores de Sombras recibían.
Isabelle dejó caer su mochila, sacó dos cuchillos serafines y los deslizó en fundas a su espalda.
—Bien.
—Iré con vosotros —dijo Alec, mirando a Isabelle y Simon con ojos suspicaces.
—Si deseas hacerlo —dijo Isabelle, con exagerada indiferencia—. Te advierto que estaremos besándonos en la oscuridad. Pondremos fin a la abstinencia de besos.
Simon la miró sorprendida.
—Estaremos... —empezó a decir Simon, pero Isabelle le pisoteó el pie y se calló.
—¿"Abstinencia de besos"? —preguntó Clary.
Alec parecía enfermo.
—Supongo que me quedaré aquí.
Jace sonrió y le lanzó una estela.
—Enciende el fuego —dijo—. Cocina un pastel o algo. Esta caza demoníaca te deja hambriento.
Alec llevó la estela a la arena del fogón de piedra y comenzó a dibujar la runa de fuego. Parecía estar murmurando algo acerca de cómo no le gustaría a Jace despertarse por la mañana con todo su pelo afeitado.
Jace sonrió a Clary. Bajo el icor y la sangre, era un fantasma de su vieja y pícara sonrisa, pero con eso bastaba. Clary sacó a Eósforo. Simon e Isabelle ya habían desaparecido por el túnel orientado al este, ella y Jace tomaron el otro camino, el cual se inclinaba ligeramente hacia abajo.
A medida que bajaron simultáneamente, Clary oyó a Alec gritar detrás de ellos:
—¡Y las cejas, también!
Jace rio secamente.
—Sabes que todo el mundo estará pensando que estamos afuera teniendo sexo —dijo Simon—. Probablemente se estarán volviendo locos.
—Ajá —dijo Isabelle. El brillo de su luz mágica rebotó en las paredes con runas de la cueva.
—Como si nos gustara tener relaciones sexuales en una cueva rodeada de hordas de demonios. Ésta es la realidad, Simon, no tu afiebrada imaginación.
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Amor diferente (Malec) - Completa
Hayran KurguEs una recopilación de las historias de la hermosa pareja Alexander Lightwood (nefilim) y Magnus Bane (brujo) de la saga Cazadores de Sombras de la autora Cassandra Clare todos los créditos y felicitaciones para la escritora por darnos a esta linda...