Elizabeth iba caminando animadamente a su "hogar temporal" como decidió llamarlo desde ese día, todo cambiaria para bien desde ahora en adelante.
- Llegas tarde Elizabeth Charlotte – Hablo una voz bastante molesta, la nueva señora a cargo del orfanato. Era por así decirlo, una Umbridge combinada con Tronchatoro y un hombre lagarto. Algo difícil de imaginar, pero ahí estaba frente de mi.
- Estaba vendiendo las galletas – Dijo con una cara lo mas tierna que pudo – las vendí todas – le mostré el carro vacío y tome el dinero para dárselo en la mano.
- Bien – su mirada cambio notablemente, se notaba a millas que le gustaba el dinero – Deberían ser como ella, niñas – Mire a las demás, parecía que habían vuelto con la mitad de las cajas de galletas. No las culpo, es difícil y causa bastante miedo caminar por las calles de New York vendiendo galletas, sobre todo cuando tienes entre 4 y 10 años. – Entren todas
- Voy – me metí a la "casa" seguida de unas cuantas niñas más.
Todo paso de manera normal, entramos, nos dieron la asquerosa comida de siempre y nos mandaron a acostar. Con esta edad, debería estar en los primeros cursos del colegio... no me importa no ir, yo ya se todo eso, pero las niñas de aquí deberían empezar a ir o se atrasarían demasiado con los estudios.
Por arte de magia, como si alguien hubiera sabido lo que estaba pesando hablo nuestra encargada.
- Mañana comenzaran a ir a clases todas las niñas de 5-6 años, las niñas mayores las llevaran, es una escuela que queda bastante cerca – dicho esto se paro y se fue.
Vaya, así que ahí iban las mayores, por eso no las veía a todas en algunas horas. Las niñas de mi edad empezaron a hablar de lo que pasaría mañana, felices o tristes, quien sabia ¿con miedo? ¿con esperanza? Solo siguieron hablando hasta que terminamos todas nuestras tareas y nos fuimos a nuestro cuarto a dormir. Mis compañeras de habitación hablaban, hablaban y no se callaban. Me aburrí de escucharlas y me cambie para acostarme, fui al baño y me lave los dientes.
Al llegar frente a mi cama, alguien hablo
- Mañana es su primer día – era una niña de unos 10 años – busquen ropa adecuada para el colegio y no se demoren – dicho eso miro por toda la habitación y volvió a hablar – duérmanse y cállense si no quieren que vengan por ustedes, saben que a ella le molesta el ruido – se fue dando un portazo.
las niñas se acostaron y empezaron a susurrar sobre qué pasaría mañana, mientras ya me estaba durmiendo con Benjamín en mis brazos escuche que una niña hablo.
- De seguro a la princesita Eli le ira horrible en clases – se rio bajo – No sabe hacer nada, ni sirve para nada. Debería dedicarse a vender galletas por toda su vida – "no te imaginas lo que se hacer niña" pensé
Después de lo que dijo muchas risas se escucharon y después se durmieron. Estuve pensando durante un tiempo que pasaría ahora, mi plan era seguir vendiendo galletas y llegar a todos los rincones de la ciudad, pero con esta nueva información tendría que ir a clases. Esto se volvía un poco difícil, pero no por eso mi plan acabara. Mire a mi peluche y toque su mochila, no había sacado nada de adentro por miedo a que me vieran lo que tenia y me lo quitaran. Esa noche mientras todas dormían intente ir a cargar el celular, este prendió y note que se estaba cargando, con esa prueba me basto volví a mi cama y guarde todo donde estaba. Mañana vería que hacer y donde cargar el celular.
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¿Es en serio Avengers? ✔️✔️
FanfictionElla al morir pensó que podría reencarnar en distintas situaciones Ser un slime, que ayudaría a distintas especies, una araña con una interesante vida por delante, una villana de un videojuego, su mente estaba llena de situaciones vistas en los anim...