Ella al morir pensó que podría reencarnar en distintas situaciones
Ser un slime, que ayudaría a distintas especies, una araña con una interesante vida por delante, una villana de un videojuego, su mente estaba llena de situaciones vistas en los anim...
No se como explicarlo, lo tenía escrito pero se borró y ahora lo reescribí pero no es lo mismo 😢
Estoy enferma, así que puede que no le encuentren sentido en algunas partes.
Eso es todo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿Por qué nos despiertas temprano un sábado? – Reclamó la menor de todos. – Sé que nos peleamos ayer pero...
- ¿Se pelearon? – Dijo con confusión el platinado - ¿En qué momento se enojó contigo? – preguntó.
- ¿Puedes hablar sin ese acento? – respondió la niña mirándolo – No entendí lo que dijiste, me distraes.
- Amas su acento... - Elizabeth miro con diversión a su amiga.
- ¿Pero quien no lo amaría? – Reclamo nuevamente – TODOS... pero la cosa esta en que es algo muy distractor. ¿En serio puedes tomar atención a lo que dice?
- Por supuesto que sé lo que dijo – contestó.
- Si bueno... tu tuviste tiempo para acostumbrarte a él.
- No es como si estuviera hace mucho con nosotros – Bucky hablo por primera vez – Pero pregunto si se pelearon y en qué momento se enojó contigo.
- Ah... - Clary miro a los dos hombres mientras pensaba – Yo, supongo que – Se empezó a trabar con sus palabras – Desde antes de llegar ya estaba algo enfadada, sé que debí avisar antes... Y cuando estuvimos en su cuarto, no me comporte como debía. Yo-yo no lo hice con malas intenciones, pero Elizabeth es tan cerrada a veces que necesita que le hablen duro. Solo, solo fue un arrebato de mi parte... ella necesitaba admitirlo, era algo necesario.
- ¿Admitir qué? – Preguntó Pietro.
- Eli... - De repente Clary se sintió más pequeña de lo que era – En serio no quería tratarte así.
- Bien – la pelinegra se acercó a su amiga y le dio una pequeña sonrisa – Esta bien querida, de todas formas sabes que no soy buena para odiar.
- Eres la peor para eso – le dijo un poco suave – Aunque tal vez deberías aprender a hacerlo.
- ¿A quien quieres que odie? – Le preguntó mirándola directo a los ojos – Si aprendo, tal vez seas la primera...
