¿Es en serio Avengers? ✔️✔️

El día de descanso.

Este cap será distinto. Nunca he querido que se imaginen a Elizabeth como la persona mas genial del mundo o como una super modelo. Por eso solo he dicho pequeñas características de ella, sus ojos, su pelo, color de piel y su altura... pero bueno ¿Quién no es mas baja que Thor? Nuestra protagonista es solo alguien que sufre lo mismo que todas. Ya saben es una humana al revés y al derecho. (Solo que reencarnada y con magia?)

💚💛🐣💙💜

Él día de hoy me sentía horrible. Ya había pasado meses en Asgard lo cual significa una sola cosa. No me quedaban pastillas para el dolor. Conclusión, la visita de todos los meses me iba a matar.

Día numero uno, intente que todo fuera normal.

Comida con los Reyes, lista.

Entrenamiento, Listo.

Visita al prisionero, lista.

Antes de ir a la cena caminé por el jardín de Frigga y fui a la sala de curación. Deberían tener algo para el dolor ¿no? No, no tenían nada que sirviera para su problema... Tampoco querían darme algo demasiado fuerte, no sabían como podría afectar a una humana. Además solo contaban con algo para que no sufrieran tanto dolor los guerreros que salían heridos de alguna batalla.

Sin ninguna otra opción, tuve que ir a el cuarto para compartir la última comida del día con los dos Dioses de Asgard. Me senté donde normalmente se sentaba Thor, el estaba aun en una batalla con sus amigos y un puñado del ejército. Talvez llegarían mañana. Estuvo soportando el dolor lo más que pudo, pero al parecer lo notaron.

- Querida ¿Te encuentras bien? – Pregunto la Reina

- Yo – hice una mueca de dolor

- Te ves muy pálida ¿Te duele algo? – Odín puso una cara de preocupación.

- Estoy bien... se me pasara en unos días, tranquilos – les di una sonrisa, que no duro mucho por que sentí una puntada –Lamento mucho arruinarles la cena, pero. Me podría ir a acostar ¿Por favor?

- Claro cariño, puedes retirarte. ¿Necesitas que alguien te acompañe?

- No, gracias – me pare y me fui hacia la puerta – nos vemos mañana, descansen.

Al llegar a la habitación se cambio y se acostó en la cama. Con un gran dolor que no la dejo dormir del todo. Estuvo toda la noche en esas condiciones. Según parecía, estaba con fiebre. Siempre le pasaba esto, cada tres meses. El dolor se hacia mucho más fuerte y no lo podía controlar si no tomaba nada. Pudo sobrevivir la vez pasada con todos los analgésicos que guardaba. Incluso con las aguas que tomaba, pero no todo dura para siempre. Y su reserva ya había llegado a su fin.

Al llegar la mañana intento levantarse, no pudo. El dolor era demasiado fuerte y su vista estaba borrosa. Termino cayéndose  por intentarlo de todos modos, después de que se había cambiado para su nuevo día, su cuerpo fue directo al suelo . No lo soporto y se quedo ahí, al diablo comer... solo quería dormir y vomitar.

No supo cuanto paso, pero alguien toco a su puerta. Ni siquiera se preocupó en responder. No pensaba moverse, por fin había encontrado una posición en la que todo dolía menos. Alguien entro a su habitación, con pasos apresurados se acerco a donde me encontraba.

- Querida, ¿Qué te pasa? – Frigga estaba hablando, casi no la escuchaba. Sentí algo muy frio en mi frente, su mano. – Estas hirviendo Elizabeth.