James Potter
He de verme terrible porque me siento terrible. Peter y Sirius tampoco se ven muy bien que digamos, pero después de la noche que tuvimos nadie habría logrado salir sin que le tocaran un cabello. Ninguno de los tres ha dormido esta noche y Remus tampoco ha regresado en la mañana. Los chicos y yo creemos que no se aparecerá hasta el mediodía, y cuando eso pase tendremos una larga conversación con él.
La gente que pasa por los pasillos nos voltea a ver como si fuéramos fenómenos, pero este día ninguno de los tres deseamos ser vistos, así que intentamos mantener un perfil bajo. Sirius no ha sonreído en todo el día y Peter parece haber perdido el interés en las cosas.
—Ey, Black —lo llama una chica a nuestras espaldas. Sirius no se voltea, por lo que la chica tiene que correr para ponerse enfrente de nosotros. Es una Ravenclaw con la que Sirius ha estado hablando. En cuanto nos ve su expresión cambia por completo. — ¿Qué pasó?
—Nada que debas saber Graves —le contesta Sirius intentando no sonar tan seco. — Venga, vámonos.
Junto con la Ravenclaw, Sirius va a su clase y nos deja en los pasillos. Sólo caminamos un poco más hasta que Peter se detiene.
—¿Crees que vuelva? —pregunta con la cabeza baja. — Siempre regresa para la primera clase y
—Sí, el volverá. Es Remus de quien estamos hablando, tiene que volver.
—¿Y sí el árbol lo golpeó?
—Creo que ese es el objetivo del árbol, evita que salga del túnel y mantenerlo encerrado en esa casa.
Peter asiente y aún inquieto se despide de mi para ir a su salón de clase. Entro al mío sin ánimos y me siento lo más lejos que puedo del resto. Como era de esperar, sus miradas se posan sobre mí y sé que se cuestionan por qué tengo la cara como si me hubiera peleado con todas las armaduras del castillo. Intento pasar desapercibido, y observó la ventana imaginando que Remus está bien y que volverá para hablar con nosotros. Los gritos de la noche anterior me siguen atormentado, el dolor y la súplica en su voz hacen que me dé escalofríos y el lobo en el que se transforma no deja de vagar por mi mente.
—¡James Potter! —grita la profesora que creo me ha estado llamando más de lo normal, pero no la he escuchado. —Deja de soñar despierto y voltea hacia la pizarra.
Hago caso sin rechistar y hasta la maestra parece sorprendida, seguramente sabe que en cualquier otro día habría bromeado y la hubiera hecho enfadar como en todas la clases, pero hoy ni siquiera estoy de humor para bromas. Volteo a la pizarra, mas sigo perdido en aquellos pensamiento que involucran a Remus y un secreto que nos ha venido ocultando desde que somos unos críos.
—James, ya se terminó la clase —hoy más que todos los días no deseo hablar con ella. No quiero que me vea así y que me hable sólo porque siente lastima por mí. — Tienes que irte a tu siguiente clase.
Evans me mira desde arriba con esos hermosos ojos verdes que me encantan, lucen tristes y hasta podría decir que preocupados, mi yo de todos los días estaría feliz de que ella fuera la que me hablase y me mirara sin yo ni siquiera mover un sólo dedo. Sin embargo, en vez de intentar cualquier cosa con ella, me limito a asentir y recoger mis cosas.
—¿Estás bien? —pregunta.
—Sí.
—Pues no parece. ¿Qué te paso en el rostro?
—Nada grave.
Una ligera risa de burla sale de sus labios.
—¿Nada grave? ¿Ya viste tu rostro acaso?
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[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros
FanfictionJames Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew, son el grupo de revoltosos, conocidos como los Merodeadores. Cuatro chicos que harán lo que sea el uno por el otro. Severus Snape, Lily Evans y Mila Abbott, los chicos reservados y intelig...