Regulus Black
Su sonrisa es casi tan perfecta como la flor de la que está hablando. Su emoción es contagiosa y termina haciéndome sonreír como idiota. Envuelto en sus palabras no puedo apartar la mirda de sus lindos ojos castaños.
<< ¿Qué estoy diciendo? >>
En algún momento he dejado de poner atención a lo que Mila dice porque una horrible sensación se apodera de mi pecho, aunque la chica frente a mí no parece notarlo, en vez de eso sigue hablando de plantas e incluso señala el libro entre sus manos enseñándome los dibujos de las páginas. Cada sesión de estudio ha sido muy similar a esta y la alegría de tener aunque sea unos minutos con la Hufflepuff siempre me invaden sutilmente. No. Eso no podría ser. No debería sentir ningún tipo de alegría por estar con ella, es sólo mi tutora, además es amiga de mi hermano, ¿qué cree que no me he dado cuenta del tiempo que pasan juntos? ¿De las risas y bromas que comparten?
Por Merlín, sueno como un demente. Ni siquiera debería preocuparme lo que haga Mila, ni con quién lo haga, eso no es de mi incumbencia. Apuesto a que Thomas se burlaría de mí si tan sólo supiera lo que pienso. Severus probablemente me ignoraría, Nora... Nora sólo voltearía los ojos y se uniría a Severus en su silencio. Mientras que Roxanne, esa chica podría hacer un escandalo si supiera las múltiples locuras que cruzan por mi cabeza en relación con Mila Abbott.
—Regulus — me llama preocupada. —¿Estás bien? Luces un poco distraído.
—Lo siento — apresuro a decir intentando ocultar mi expresión. —Es sólo que estaba pensando en otra cosa.
Mila asiente y cierra el libro con cierta delicadeza.
—Pero ya pondré atención, sólo no te vayas — sueno como un perdedor.
—No me voy a ir tonto — interrumpe con una ligera sonrisa que alivia el sentimiento en mi pecho, — pero ya que no puedes ponerme atención, tal vez sería una buena idea que me cuentes lo que te sucede para que deje de molestarte.
—¿Decirte lo que pienso? — << en ti y tu extraña forma de ponerme los pelos de punta. >> — ¿Quieres que te diga lo que pienso?
—No si no quieres, claro — aclara apenada. — Sólo pensé que podrías hablar con una amiga si lo necesitabas.
"Una amiga". Vaya forma de poner límites.
—Sí, claro. Hablar... — mi cabeza recorre un montón de temas que podrían preocuparme, con tal de no decirle lo que en realidad estaba pensando.
Podría decirle de lo mucho que no quiero casarme con Roxanne Malfoy o lo mucho que odio que Thomas tenga que ir a su casa con el idiota de su padre. Nora teniendo que ir a la soledad de un hogar que odia. O Severus que siempre se ve inmiscuido en las bromas de mi hermano y los tontos de sus amigos.... Sirius...
—El verano pasado tuvimos una pelea familiar — si es que así se le puede llamar a los horribles castigos de mi madre. — Sirius se fue de la casa justo dos semanas antes de comenzar el sigo escolar, pero mi madre me ha "pedido", por no decir "ordenado", que lo traiga de nuevo a casa, pero dudo que él quiera siquiera escucharme.
—¿Qué te hace creer eso?
—El tiempo que pasa con sus amigos. Que les presta más atención a ellos que a mí. Siempre ha sido así, desde que entró al colegio no ha habido día en el que no escuche el nombre de James, Remus o Peter — suelto un suspiro. — Sé que parezco un mimado, pero...
—No creo que seas un mimado Regulus, pero... ¿alguna vez has hablado de cómo te sientes con Sirius?
—Por supuesto que no, va a creer que sólo necesito atención.
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[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros
FanfictionJames Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew, son el grupo de revoltosos, conocidos como los Merodeadores. Cuatro chicos que harán lo que sea el uno por el otro. Severus Snape, Lily Evans y Mila Abbott, los chicos reservados y intelig...