[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros

Capítulo 58

Regulus Black.

Slughorn nos dio un largo discurso de lo malo que es pelear entre compañeros, a pesar de que no nos ha castigado, creo que ese maldito discurso ha sido suficiente castigo, pero no satisfecha con eso nuestra querida amiga se dedica a regañarnos peor de lo que ya ha hecho Slughorn, mientras que Severus está riéndose de nosotros desde la puerta de la Sala de Menesteres.

—Espero que regañes a mi hermano de la misma manera — murmuro molesto.

Thomas gruñe y se pone de pie para tomar uno de los volúmenes que hemos robado de la biblioteca. Comienza a leer sin decir más y Severus por fin decide sentarse entre nosotros. Siento los ojos de Nora fulminantes sobre mí todavía, pero me limito a ignorarla.

—¿Por qué te golpeó Peter? — pregunta Nora a Thomas.

—Porque es un chillón que no aguanta nada. Por eso — responde secamente.

—¿Por qué estaban hablando de Roxanne? — está leyendo su mente, y no hay necesidad de responder su pregunta en voz alta. —Cree que son malos amigos con Roxanne.

—Linda, deja de hacer eso — le pide Thomas aun serio.

—No pueden estar metiéndose en peleas como si nada — dice de nuevo y tengo que cerrar los ojos para no escuchar su discurso de nuevo. Paso la mano por mi rostro y noto una pequeña ranura entre mis ceja izquierda, ceja que, por cierto, me ha partido ese idiota de Potter. —Tú hermano está preocupado

Rio amargamente. Claro que mi hermano está preocupado, pero por sus estúpidos amigos. Siempre ha sido así y siempre lo será. Pase lo que pase. Salió en defensa de ese estúpido de Pettigrew, mas no de mi cuando James Potter me golpeó. No me sorprende la verdad.

—Mi hermano es una persona que me tiene sin preocupaciones. No me interesa que esté preocupado. No creo que después de tantos años se le ocurra preocuparse justo ahora, en vez de haberlo hecho cuando podía.

—Abbott también está preocupada — dice Nora en espera de una reacción de mi parte.

Pensar en Mila me provoca muchas cosas que desearía poder olvidar. Por fin siento que estoy bien sin ella, cuando llega de repente y siempre está en los momentos difíciles. Recuerdo aquel día que Roxanne tiró a Nora de la escoba, y como Abbott se acercó a tomar mi mano para tranquilizarme. Su simple presencia calmó mis sentidos y me hizo sentir en paz.

—¿Y por qué ese es mi problema? — pregunto.

Severus y Thomas me voltean a ver curiosos.

—Porque ella te sigue queriendo, idiota — dice.

—Ella quiere a Remus, Nora. Y, de todas formas, eso es algo que no me incumbe.

—Espera, espera — interrumpe Thomas antes de que sigamos con el tema. — ¿Abbott te sigue queriendo? Entonces no entiendo lo que haces aquí, grandísimo tonto. Y menos aun permitiendo que un tonto como Remus Lupin salga con ella.

—Ella es libre de hacer lo que le plazca. No voy a ir tras ella, porque, de todas formas, tengo que casarme con cierta chica, ¿lo olvidan?

El compromiso con Roxanne parece estar cada vez más cerca. Poco después de finalizar la escuela tendré que pedir su mano y de ahí en adelante será la planeación de una boda que ahora más que nunca sé que ninguno de los dos queremos.

—Le diré la verdad — comienzo a ponerme de pie. — Le mostraré la marca.

—Lo único que conseguirás con eso es que se aleje — dice Severus

—Tal vez eso es lo que quiere — añade Thomas sorprendido.

Nora me mira con cierta tristeza, como si quisiera impedírmelo.