[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros

Capítulo 29

Remus Lupin

Supondré que es parte de vida que te rompan el corazón.

He leído montón de historias que suelen hablar de amor y las imágenes que se cruzan en mi cabeza no se diferencian mucho a los chicos que están en la entrada del aula.

¿Quién diría que James podría ser el protagonista de alguna historia así?

Toda la vida se ha sentido atraído por Evans, eso no es ningún secreto. Lo sabe hasta el mismísimo Dumbledore, estoy seguro. Pero que la chica fuera a hacerle caso se veía imposible. Y míralo ahora, con la sonrisa más grande que alguien se podría imaginar y la pelirroja siguiendo el juego de sus bromas, aunque con mayor discreción.

Eso es lo que imagino en una historia perfecta, claro que no todas son así.

Sirius vive una muy diferente a la de nuestro amigo, especialmente porque no estoy seguro de que su "relación" con Roxanne vaya hacia alguna dirección. Comenzó con un objetivo en común, y ahora parece ser que se han vuelto a hacer amigos o algo parecido.

Roxanne no es la chica perfecta, o por lo menos no para mí. Porque el chico a mi lado parece atormentarse cada vez que la ve. Cabizbajo mueve la pluma sin ánimos entre sus dedos. Mira al libro frente a él, pero a decir verdad dudo que esté prestando atención a las palabras.

—Tengo golosinas en mi mochila. ¿Quieres que te de algunas? — ofrezco en un intento de animarlo, pero sólo niega con la cabeza.

—Gracias, pero no tengo hambre.

Puede que las historias sean perfectas, pero no siempre es el caso. No cuando eres el personaje al que han dejado de lado. Si es que se le puede decir así a lo que Roxanne ha hecho con Peter.

Nunca salieron en realidad y la chica no mostró interés alguno en mi amigo. Si de alguien es culpa cómo se siente Peter, es solamente de él. Y por más que quiera culpar a Roxanne, es inútil. Peter se ha ilusionado y ha creado un mundo perfecto en dónde Roxanne le correspondería y en dónde Sirius no se interpondría.

Somos tan libres de poder amar a quien nos plazca, pero eso significa que ellos también, y no siempre termina como nos gustaría.

—Venga Peter. Quita esa cara — le pido y saco una barra de chocolate para partirla a la mitad. —Mira, cómetelo. El chocolate siempre tiene que alegrarte el día.

—Eso lo dices porque es tu dulce favorito.

—Bueno, si tuviera tu dulce favorito te lo daría, pero te has comido toda la bolsa la semana pasada.

Peter sonríe levemente y acaba por morder la barra.

—¿Me dirás qué te sucede o lo tendré que adivinar?

—No creo que seas tan tonto para no saberlo.

Asiento y me inclino sobre mi asiento intentando buscar las palabras adecuadas.

—¿Estás enojado con Roxanne o Sirius?

—No. Por supuesto que no — alza la mirada buscando a Sirius, pero el chico ni siquiera ha llegado al aula. — Sólo pensé que podría gustarle, pero ¿a quién engaño? Mírame, soy el gran tonto Pettigrew.

—Basta Peter. Estás diciendo estupideces — lo detengo con un tono serio que nos sorprende a ambos. — No eres tonto Peter y si Malfoy no se da cuenta de lo buen chico que eres, entonces es su problema. ¿Entendiste? Además, Roxanne no es la única chica en este planeta, si ella no nota lo bueno que eres habrá otra persona que lo hará. No es el fin del mundo, así que no se te ocurra hacerte menos sólo por esto.