[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros

Capítulo 60

Sirius Black.

Remus ha fingido que se siente mal para no ir a la fiesta de Slughorn, argumentando que le duele la cabeza. James está a punto de cuestionarlo, cuando Peter y yo lo detenemos para que deje en paz al chico. Remus se recuesta en su cama y nos observa mientras nos alistamos para la fiesta.

James tiene la camisa blanca bien puesta y un saco color negro, se acomoda la corbata color verde y se mira en el espejo dudoso.

—No puedo creer que esté utilizando los colores de una serpiente — dice. — Aunque luzco mucho mejor que ellos.

—¿Cómo te pusiste la corbata? — le pregunta Peter haciendo nudos la tela.

—A ver, deja — le indico acercándome para ayudarle, aunque también aprovecho para mirarlo dudoso. — ¿Estás seguro de que quieres ir con Roxanne?

—No voy a discutir por esto de nuevo, Sirius. Ella me invitó y yo accedí. Quiero ir con ella, ¿te molesta o algo?

Me molesta que Roxanne tenga malas intenciones con el chico, no deseo que lo vuelva a ilusionar y lo destruya. Sin embargo, he pensado en que no me molesta el hecho de que Roxanne salga con más chicos, de hecho, podría servirle de algo, pero ¿de todos los chicos tenía que ser Peter?

—No. No me molesta. Sólo ten cuidado — termino el nudo de su corbata y regreso a los tirantes que me esperan en la cama.

Tocan la puerta y la abren de par en par, Lily entra con una bata de baño y el cabello ya arreglado.

—Evans — la regaña James. — Podríamos estar desnudos y tú entras como si nada.

—Lo siento, pero necesito hablar contigo rápido — James sale sin el saco y ambos chicos desaparecen tras la puerta y nos dejan solos de nuevo.

Miro mi vestimenta una última vez. Los pantalones negros junto con los tirantes que se distinguen entre la camisa blanca que está ligeramente abierta del pecho. Dudo un momento si debería optar por una corbata y un saco como los otros dos chicos.

—Tranquilízate —escucho decirme a Remus. — Te ves bien.

—Claro que me veo bien — sonrío burlón y tomo la varita para colocarla en mi bolsillo. — ¿Seguro que no quieres venir?

—Creo que prefiero leer un poco — Remus me muestra su libro y lo coloca en su regazo.

Asiento, me encamino hacia la puerta y prometo reunirme con ellos en la fiesta. James sigue conversando con Evans, al parecer de una cuestión de moda. Salgo del retrato de la señora Gorda y subo las escaleras para ir a por dónde está la torre de las águilas.

Pienso que tendré que esperar a que la chica esté lista, pero ella ya me espera en las escaleras con un vestido azul marino que le llega arriba de las rodillas y que en la falda tiene varias capas para hacerle tener más volumen. Los hombros los tiene descubiertos, sobre su espalda deja caer una media coleta de cabellera castaña y sus grandes anteojos de un metal como el oro la hacen lucir más elegante, si es que eso es posible. 

Nora mira distante las pinturas de la pared y mueve sus labios dejando salir palabras que no alcanzo a escuchar, es entonces que noto a otra persona junto a ella. Thomas Avery, con un traje completamente negro y el cabello ligeramente chino despeinado. Conversan en voz baja y casi creo que es de un asunto serio, pero entonces ambos se callan y Nora voltea la mirada hacia mí.

—Tengo que irme Thomas — le dice al chico y camina escaleras abajo hasta llegar a mi lado. Caminamos juntos en silencio hacia el salón de la fiesta cuando la chica se detiene para voltearme a ver. —Estás celoso.