Capítulo 22

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Mila Abbott

Muevo la pluma de un lado a otro mientras espero a que llegue Lily y podamos inicia nuestra guardia. Aunque siendo honestas cumplir con el deber de prefecta es algo que no me apetece hoy. Me gustaría poder ir a mi cuarto y leer sobre las nuevas plantas de las profesora Sprout, tal vez eso podría distraerme del montón de pensamientos que no paran de atormentarme.

Los ojos tristes y lejanos de Remus que veo todos los días en nuestra clase de encantamientos me rompen el corazón y me obligan a apartar la mirada. Me duele no tener el coraje para decirle que lo lamento. Podría simplemente seguir el consejo que Lily y Regulus me han dado, no sé porqué me es tan difícil.

<< Regulus >>

Por Merlín. Ese hombre me va a volver loca. No sé que es lo que sucede conmigo que siempre termino pensando en él. En el olor a gardenias que desprende y en aquellos ojos platinados que me dan escalofríos en la espalda cada vez que están sobre mí.

La última vez que nos vimos en la biblioteca me sobrepase con el contacto. Toqué su mano impulsivamente y él acabó rechazándola. No debí nunca haberme acercado tanto, ni siquiera sé por qué lo hice. Recuerdo su cercanía a la perfección y el sentimiento que eso me provoca es inexplicable.

—Abbott — escucho que me llaman. — ¿Qué haces?

—Ah... yo.... —miro a mi alrededor sorprendida de que esté aquí. Es como si lo hubiera invocado con solo recordarlo. — Espero a Lily, tenemos guardia...

Regulus mira a nuestro alrededor verificando que estemos solos y vuelve su mirada a hacia mí.

—Te estaba buscando.

—¿Por qué? ¿Pasa algo?

Me acerco a él y lo miro de pies a cabeza para checar que esté en perfecto estado, pero él interrumpe mi recorrido cuando sostiene mi mentón y me hace levantarlo.

La poca luz que entra por las ventanas logra iluminar bien su rostro tengo la necesidad de voltear hacia los delgados labios que muerde levemente, como si estuviera nervioso.

—¿Estás bien? —pregunto casi en un susurro.

—Te preocupas por mí, me siento alagado —responde en el mismo volumen y una sonrisa se atraviesa por su rostro.

—No respondiste la pregunta.

—Estaré bien una vez que aceptes ir conmigo a la fiesta de Navidad de Slughorn.

Creo sentir que dejo de respirar por un momento y el chico sólo se dedica a mirarme esperando su respuesta.

—¿Quieres que yo vaya contigo a la fiesta? — es una locura. —Pensé que irías con Malfoy.

—Quiero ir contigo Abbott, por eso estoy aquí.

—¿Y no podías esperar hasta mañana para que fuera de día?

—Podía, pero prefiero decírtelo en dónde nadie ve. Así puedes sentirte con toda la tranquilidad de rechazarme si no te apetece ir conmigo....

—Pero quiero ir... contigo — interrumpo. —Quiero ir a la fiesta de Slughorn contigo.

El chico sonríe y delicadamente suelta mi mentón para retroceder y ampliar la distancia entre nosotros.

—Suerte con tu amiga pelirroja.

—La amiga pelirroja tiene nombre — dice Lily a sus espaldas. Regulus y yo nos sobresaltamos ligeramente al escuchar la voz de mi amiga tan clara. Casi parece que ha roto nuestra pequeña burbuja de privacidad.

[En Edición]Los Merodeadores: EncuentrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora