[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros

Capítulo 35

Better Days – Dermot Kennedy

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Thomas Avery

—Pensé que nunca te irías — dice entrando a la habitación. Tiene una taza de té entre las manos y luce mucho menos arreglado que de costumbre.

—Ya me aburrí de verte esperar una carta del Agapanto — voltea los ojos y se sienta en mi cama.

—No me digas que volverás a tu casa — pregunta preocupado. Mi padre y yo no nos llevamos demasiado. —La última vez que pasaste las vacaciones en tu casa regresaste con la cara moreteada.

—Estás exagerando. Sólo era un poco de sangre, nada que no hayas visto ya — cierro el baúl con mis cosas y me encamino hacia la salida.

—¿A dónde irás?

—Mi hermana no está en mi casa, así que no iré ahí — ni aunque estuviera loco estaría solo en esa casa con mi padre. —Iré a visitar a Graves.

Regulus levanta dudoso una ceja.

—Dijo que quería estar sola.

—Eso es la traducción para: "Roxanne no quiero estar contigo, por favor déjame en paz" — me coloco la chamarra de cuero y observo una última vez la habitación para no olvidar nada. En eso, cacho a Regulus mirándome con cierta preocupación, aunque no sé si sea para mí o para Nora. —No quiero dejarla con su tío.

—Nunca te has preocupado por eso.

—Roxanne está para preocuparse por eso y ahora que no está... bueno. Sólo quiero ayudarle. No me digas que tú no has pensado lo mismo.

Regulus aparta la mirada y comienza a mover ansioso el anillo entre sus dedos.

—Te veré en la escuela — me despido cuando me encamino a la salida.

—No hagas ninguna tontería y no la presiones, ¿sí?

Asiento y dejo al chico de cabellos obscuros atrás. Me gustaría pasar lo que resta del verano a su lado. Mínimo con él no tengo que preocuparme tanto por el remolino de sentimientos que llegan a abordarme repentinamente. Es un martirio, pero supongo que estoy dispuesto a sufrirlo por la Ravenclaw.

Recuerdo lo cansada y ausente que se veía aquel último día de clases. El pecho se me oprime de sólo pensarlo.

Tomo un auto hasta Wiltshire y camino el largo trayecto hasta encontrar la casa de los Graves. Rustica y hermosa. El terreno es grande, pero está llena de árboles rodeándola, y casi parece estar oculta.

Una elfina me abre la puerta y me pide que espere en la sala hasta que alguien baje a recibirme. Nunca había estado en la casa de Nora, normalmente cuando nos veíamos era en casa de los Malfoy o los Black, supongo que quería evitar encuentros incómodos entre su tío y sus amigos.

—¿Thomas? ¿Qué estás haciendo aquí?

Nora baja las escaleras en shorts y con una sudadera que le llega por debajo de los muslos. Tiene el cabello revuelto y un par de bolsas bajo los ojos.

—Pensé que estarías aburrida.

Está a punto de sonreír cuando una voz grave nos interrumpe desde las escaleras.

—Es cuestión de modales avisar antes de llegar, señor...

—Avery. Thomas Avery — respondo tan serio como puedo.

El viejo tiene canas entre los mechones negros de pelo. Viste incluso tan elegante como la familia de Roxanne y sostiene un bastón para no caer. Me fijo con atención hasta notar los mismos ojos color avellana que lo asemejan a su sobrina.