Capítulo 14

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James Potter

Nadie. Absolutamente nadie sabe cómo Peter ha conseguido que Roxanne Malfoy aceptara salir con él, es algo que creíamos imposible, pero aquí estamos en Hogsmeade, en una esquina lejana y oculta desde donde podemos observar a Peter y a Remus.

—Traje esa cosa de coco, creí que te gustaría — dice Sirius, que trae un montón de postres con él, algunos de chocolate amargo, otros con cubierta de caramelo y unas fresas que se ven muy apetitosas.

—¿Nos comeremos todo eso? — pregunto ayudándole a dejar las cosas sobre la mesa.

—Claro que sí Potter, no puedo creer que hicieras siquiera la pregunta — coge un pedazo de un dulce de caramelo y me lo entrega.

A lo lejos vemos a Peter escuchando a la chica junto a él. Un pastel de chocolate oscuro con cubierta de lo que me parece es frambuesa, produce una sonrisa en los delgados labios de Roxanne.

—No puedo creer que un pastel la haga así de feliz — comenta Sirius mordiendo una trufa de caramelo. — ¿Cómo sabía Peter todo eso?

—Digamos que tuvo un poco de ayuda — contesto sonriendo. — Aunque no puedo negar que los astros se han alineado el día de hoy...

—Mira eso — Sirius señala a la mesa de Remus, quien ha tomado cariñosamente la mano de la Hufflepuff por un momento. —¿Estás viendo eso?

A unas mesas más lejos está Remus, que ha invitado a Mila Abbott o ¿ella lo ha invitado a él? No lo sé, pero ellos no parecen igual de nerviosos que Peter, su conversación es fluida y se divierten con la compañía del otro. No podemos escuchar de lo que hablan, pero se ve todo demasiado personal así que apartamos la mirada algo incomodos. Remus luce como si le gustara la chica y Peter, ni se diga, podría pasar besando el suelo que Roxanne pisa por el resto de su vida.

Sirius bufa y niega con la cabeza.

—No puedo creer que esos dos tuvieran una cita y nosotros no.

—Yo no puedo creer que estén espiando a sus amigos — dice una voz a nuestras espaldas. Nora sonríe, toma una fresa de chocolate y se la come sin dejar de mirar a su rubia amiga.

—¡Oye yo pagué por eso! — le recrimina Sirius.

—Sí, lo sé — se agacha y toma otra.

—¿Qué haces aquí Graves? — pregunto. — ¿O es que tú también estás espiando a tu amiga?

Nora niega con la cabeza y se acomoda la bufanda azulada que le cuelga del cuello.

—No, vine con mis amigos por unos bollos, creo que Roxanne puede cuidarse sola. No me atrevería a decir lo mismo de Peter.

—¿Tienes amigos? — pregunta Sirius para molestar. Nora finge reírse y toma otra fresa para hacerlo enojar.

A nuestras espaldas están las serpientes, Quejicus y Thomas, pagando con Madame Pudipié. Sirius se tensa al ver a la otra persona que también viene con ellos, su hermano menor, Regulus.

—No puedo creer que te juntes con las serpientes — le digo apartando la vista.

—No empieces Potter o me harás cambiar de opinión.

—¿De qué hablas?

Sirius también se ve intrigado por lo que la chica está a punto de decir y deja de comer.

—Tu amigo Remus está con la chica hierbajos — señala a Mila y a Remus, que siguen en su conversación ajenos al mundo que los rodea. — Y Severus está con nosotros.

[En Edición]Los Merodeadores: EncuentrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora