Capítulo 41

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Regulus Black

Es una pesadilla que nos haya tocado el castigo juntos. Si tan solo estuviera Thomas en su lugar, las cosas serían mucho más sencillas y no tendríamos que encontrarnos en un silencio incómodo.

—¿Así que Mila?

—Por favor, no empieces.

—Sólo quiero saber en qué momento sucedió — dice limpiando los trofeos en la estantería. — Pensé que acabaría con Remus, no contigo hermanito.

La idea me revuelve el estómago. Imaginar las manos de ese idiota sobre Abbott me hacen apretar con fuerza el objeto entre las manos. Sé que son amigos, pero mentiría si dijera que no existe una conexión entre ellos.

He notado la manera en la que la mira. Sus ojos parecen desvivirse por su rostro y quedarse hipnotizados con los dulces ojos castaños de la Hufflepuff.

—¿Entonces no me dirás? — insiste con un tono burlón.

—¿Tú me dirás que te has acostado con Malfoy?

Su rostro pierde aquella estúpida sonrisa y me dedica una mirada severa. Todavía sigue creyendo que ese título de hermano mayor me produce alguna reacción.

—¿Te lo ha dicho?

—No ha sido necesario — respondo sin ánimos. — La conozco mucho mejor que tú. Incluso Nora y Thomas lo notaron.

Sirius aparta la mirada y sigue limpiando el trofeo entre sus manos. Seríamos tontos de no notar el cambio de ánimos en la rubia.

—No hablaré de eso contigo — termina.

—Y yo no quiero hablar de mi relación con Abbott — sigo. — Ni quiero escuchar lo que hiciste con Roxanne. No me interesa.

Hubiera rezado a cualquier Dios si nuestra conversación hubiera finalizado con esas palabras. Quedaríamos en paz y alejados el uno del otro. Como debe ser. Como él ha querido que sea.

Hace años que no tengo una conversación seria con Sirius, dudo que sea posible tenerla. No cuando la mayoría del tiempo se la pasa bromeando de cualquier cosa.

—¿Qué haces aquí? Tú eres el alumno perfecto, no deberías de estar castigado.

—Es una larga historia — suelto un suspiro y niego con la cabeza con una ligera sonrisa de sólo pensar en lo idiota que soy. —Nora y Thomas, se estaban metiendo en problemas. Digamos que les salve el trasero. Eso es todo.

Mi razón no parece agradarle en lo absoluto. Aprieta la mandíbula e intenta concentrarse en la limpieza. Me hace gracia la ferviente fuerza que utiliza para fregar el metal, como si eso fuera suficiente para eliminar cualquier sentimiento que esté experimentando.

—Rox comentó que Graves y Thomas...

—Malfoy no tiene ningún derecho a quejarse — sería el colmo para nosotros, en especial para Nora. — Ella fue la que se distanció primero, no ellos. La vida de Graves, Avery o incluso la mía no gira alrededor de ella.

—Esa no es su intención Reg.

—Parece que no la conoces — es verdad lo que dicen, el amor nos hace ciegos. — Puede que conozcamos a dos chicas diferentes. La pregunta es; ¿quién es la verdadera Malfoy?

Veo en su expresión lo mucho que quiere huir de mis palabras. Desea que Roxanne sea la chica de la que está, o cree estar, enamorado. La ha puesto en un pedestal tan alto, que teme se derrumbe lo que ha creado a su alrededor. Más aún porque en el fondo sabe que puedo tener razón. Aunque por su bien, espero estar equivocado.

[En Edición]Los Merodeadores: EncuentrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora