Roxanne Malfoy.
Despierto con la respiración agitada y un ligero sudor en mi frente. Las pesadillas y el dolor en el brazo a causa de la marca tenebrosa no se detienen. Me coloco el uniforme después de una ducha rápida y bajo tranquila los escalones. Antes los chicos solían esperarme en la Sala Común para ir juntos al Gran Comedor, claro, cuando las cosas estaban bien entre nosotros y éramos un equipo.
En el comedor me siento junto a ellos, porque, aunque las cosas sean una mierda, siguen guardándome un lugar. Severus intenta dedicarme una sonrisa discreta, mientras que Thomas y Regulus ignoran mi presencia.
—¿Cómo está Nora? — pregunto.
Severus se tensa a mi lado como si ya supiera lo que se avecina, mientras que Thomas y Regulus me voltean a ver furiosos.
—Está bien — responde Severus mirando a los otros dos chicos para que se tranquilicen.
Volteo hacia la mesa de las águilas y en efecto, la chica luce bien, sólo tiene una venda que la acompaña en el antebrazo derecho. Todavía no tengo idea de lo que me sucedió ayer en los vestidores. Una ira me invadió y dije cosas horribles que sé jamás me perdonará.
Nora intercepta mi mirada y siento el rencor en su ojos, la ira y la tristeza al mismo tiempo. Adopto una postura fría y firme, no quiero que vea que me compadezco o me arrepiento por lo que hice.
—Puedes desquitarte todo lo que quieras Roxanne — dice dentro de mi cabeza. — En un duelo.
Sé que no puedo hacer lo mismo que ella por mucho que lo intente, así que sólo pienso mi respuesta.
¿Para qué querría yo batirme en un duelo contigo?
—Porque ahí se demostrará quien es la más fuerte. ¿O es que acaso tienes miedo?
Eso te gustaría.
Me levanto de mi asiento y la veo a ella hacer lo mismo. Caminamos juntas hacia la salida y una vez que estamos ahí seguimos hasta llegar al gran aula en dónde son los duelos. Nora toma la tiza y escribe su nombre en el día viernes. Me tiende el gis y hago lo mismo. Mi nombre junto al de ella, se ve tan natural que siento estoy a punto de cometer un grave error.
No volvemos a hablar o cruzar miradas en toda la semana, hasta que el preciado día llega y me tengo que presentar frente al señor Flitwick de nuevo, Nora ya está ahí. Hablando con Thomas, Regulus y Severus, parecen serios al respecto, mas ninguno le impide seguir adelante.
—¿Está segura de que quiere seguir con esto señorita Malfoy? —me pregunta el profesor que es varios centímetros más bajo que yo. — Tengo entendido que la señorita Graves tiene uso de algunas habilidades que la harán estar en desventaja.
Se refiere a la Legeremancia. Estoy consciente de ese dato, justo esa es la razón por la que Nora no pelea en esta clase de actividades porque tiene más ventaja que ningún otro.
—Estoy enterada de sus habilidades profesor, no me interesa — contesto y el profesor asiente.
Veo a Nora de nuevo y está con nada más y nada menos que con la gatita y el Agapanto. Verlas a las tres juntas sólo me hace sentir furiosa. Ella me ha remplazado y no le ha costado ni el menor de los trabajos.
Sonríe confiada a las dos chicas y está a punto de encaminarse al espacio del duelo cuando una mano la sostiene de la muñeca. Puedo sentir la ira fluir dentro de mí al verlos. Sostengo la varita con tanta fuerza que podría romperla. Sirius le susurra algo rápidamente y le besa la mejilla como si fuera el acto más natural del mundo.
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[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros
FanfictionJames Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew, son el grupo de revoltosos, conocidos como los Merodeadores. Cuatro chicos que harán lo que sea el uno por el otro. Severus Snape, Lily Evans y Mila Abbott, los chicos reservados y intelig...