Severus Snape.
No creo que exista nadie más estúpido y sádico que Thomas Avery.
—Eres el nuevo capitán del equipo Thomas, no creo que sea buena idea — le dice Regulus que está en la esquina del salón, juega con su varita y nos recorre con una analítica mirada. —No es que no confíe en ti, Snape, pero...
—No tienes sentido de la aventura, es eso — interrumpe Thomas. — Saldrá bien.
—O terriblemente mal — le recuerdo. — El último hechizo que creé fue un encantamiento, no una maldición.
—Venga Severus, no seas cobarde — Thomas se quita la camisa dejándola de lado. Extiende los brazos como si estuviera listo.
Regulus bufa y niega con la cabeza mostrado su desaprobación.
—Hay veces que no puedo creer que seas tan idiota, hasta que llega un momento y me lo haces replanteármelo.
Saco la varita de mi túnica, hecha de pino negro y con un nervio de dragón como núcleo, mi mano se acoda perfectamente a ella desde que la compré en la tienda de Ollivander. Siento un cosquilleo en la palma y apunto a Thomas Avery, que me sonríe maliciosamente desde el otro lado.
—Sectumsempra — un rayo blanco impacta contra el pecho de Avery y su sonrisa desaparece de inmediato. Cae al suelo y varios cortes comienzan a asomarse por su piel, delgados y largos, dejando salir la sangre de su cuerpo. Regulus se acerca rápidamente y mira el cuerpo de su amigo desangrarse en el suelo. Vuelvo a apuntar la varita a su cuerpo. —Vulnera sanantur.
El rojizo líquido se detiene por un momento y aprovecho para repetir el hechizo otras dos veces. Es un hechizo sanador que tuve que inventar para contrarrestar la maldición. Poco a poco las heridas en el cuerpo de Avery se van cerrando, dejando sólo una insignificante cicatriz.
—¿Thomas? — pregunta Regulus moviendo su hombro suavemente. En un momento de la sanación los ojos de Avery se han cerrado, tal vez el dolor lo ha dejado inconsciente. El tono de preocupación de Black me pone los pelos de punta, siento que ha asesinado a Thomas Avery, hasta que el idiota suelta una carcajada que hace enojar a Regulus.
—Hubieras escuchado tu voz — le dice entre risas, Regulus muestra su dedo corazón y se vuelve a ir a la esquina en donde están sus cosas. — Hay que hacerlo de nuevo cuando esté Roxanne.
—Dudo que Roxanne reaccione igual. No le simpatizas — comento poniéndome de pie. — Si no quieres que te quedan cicatrices será mejor que te apliques díctamo.
—Me gusta cómo se ven — dice abrochándose la camisa de nuevo, toma su varita y con un simple hechizo se deshace de la sangre que ha quedado derramada en el suelo.
—¿Duele?
—Cómo un demonio — responde sonriente. No entiendo, ¿qué es tan divertido para él? — Perfecto, la verdad. Espero que no lo des a conocer como el hechizo pasado, o terminarán usándolo en tú contra.
—Levicorpus es un encantamiento para niños, era sólo un experimento — comento recogiendo mi mochila. — Este sólo lo usaré cuando tenga a ese idiota de Potter frente a mí.
__________________
Lily se sienta del otro lado del aula, ha elegido a otra chica de su casa para que sea su nueva pareja de pociones. Ahora, estoy con otro chico llamado Julian Mulciber, otro Slytherin igual de psicópata que Thomas.
ESTÁS LEYENDO
[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros
FanficJames Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew, son el grupo de revoltosos, conocidos como los Merodeadores. Cuatro chicos que harán lo que sea el uno por el otro. Severus Snape, Lily Evans y Mila Abbott, los chicos reservados y intelig...