1977
7° año
Thomas Avery.
No existe nada más frustrante que los niños de nuevo ingreso, pero es peor aún que tu mejor amigo tenga que ser prefecto y tener que ayudarle a encargarse de ellos. Regulus dice instrucciones a los nuevos mientras camino a su lado.
Tenemos que esperar a que todos los niños suban en las malditas barcas para cruzar el Lago Negro, es parte de su proceso de iniciación. Muy en el fondo los deseos de que, el calamar gigante los tire de su barca y terminen ahogándose, me invaden.
Una vez que los botes se han marchado, el chico y yo nos encaminamos a donde Severus y Roxanne nos esperan con el último carruaje para ir al castillo. Roxanne mira fijamente al animal que tira de nuestro transporte y casi me siento mal por ella. Regulus y Severus intentan hacer conversación, pero no funciona y el resto del trayecto permanecemos callados.
Sigo sin entender porque el regresar a la escuela, no necesitamos otro año de deberes y clases cuando lo que necesitamos los mortífagos ya no lo han enseñado, pero Regulus y Severus insisten en que terminar es importante también para que no sospechen de nosotros y nuestra nueva vocación. Además de que Regulus ha insistido en usar un hechizo de glamour, para que la marca tenebrosa no sea visible a los ojos del resto.
Lo único bueno de llegar en el último carruaje es que tendemos a llegar más tarde a la cena y por fortuna nos saltamos la ceremonia de selección y los cantos aburridos del Sombrero Seleccionador. Sin embargo, parece ser que no somos los únicos que quieres saltarse ambas cosas, porque hay tres chicos a las afueras del Gran Comedor.
Uno de ellos es la tonta noviecilla de Regulus, Mila Abbott, que está cruzada de brazos y tiene el cabello ligeramente más largo de lo usual, llegándole a los hombros sin problema. Debo admitir que no es una chica nada fea, y entiendo que le gustara a Regulus por eso, pero si hablamos de personalidad, es demasiado alegre para mi gusto.
Del otro lado, se encuentra Sirius Black, con su cabello desordenado, la camisa mal fajada y sin corbata siquiera. Conversa con una chica que nos da la espalda, pero cuyo cabello castaño tiene sujeto en una alta coleta. Es mucho más baja que los otros dos chicos y se mueve impaciente sobre sus pies. Por un momento me hace recordar a otra chica que preferiría olvidar, así que intento apartar la mirada, pero mis ojos se posan sobre una cicatriz sobre su cuello.
—¿Nora? — me tenso sólo de mencionar su nombre y Roxanne a mi lado se detiene en seco.
La chica voltea la mirada y casi siento que el alma se me sale del cuerpo. Sus ojos castaños nos miran a los cuatro y una sonrisa discreta se asoma por su rostro. Regulus es el primero en reaccionar, mas no parece sorprendido en lo absoluto. Se dedica a abrazar a la chica con fuerza, para después saludar fríamente a su hermano mayor y a la Hufflepuff que ya adquirió una expresión seria. Severus le dedica lo más parecido a una sonrisa que he visto de su parte.
Roxanne a mi lado tiembla ligeramente y en cuanto Nora se aproxima, la rubia da un paso hacia atrás y niega con la cabeza repetitivamente.
—¿Por qué no escribiste? — pregunta enojada, para luego voltear a ver a Sirius y lo señala. —Tú sabías, ¿verdad?
No da tiempo a nadie de responder porque empuja a Regulus y Severus que le estorban en su camino y entra en el Gran Comedor sin voltear atrás.
—Iré a hablar con ella — dice Regulus siguiéndola por el pasillo.
—Voy contigo — dice Severus y sigue a Regulus por la puerta.
Los ojos castaños de la chica se encuentran con los míos y siento una punzada en el pecho.
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[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros
FanfictionJames Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew, son el grupo de revoltosos, conocidos como los Merodeadores. Cuatro chicos que harán lo que sea el uno por el otro. Severus Snape, Lily Evans y Mila Abbott, los chicos reservados y intelig...