Regulus Black
Para mi fortuna, no tuve que pasar la mayoría de las vacaciones encerrado en casa con Kreacher, porque Thomas decidió venir a pasar el rato a casa. A mi padre le agrada la familia Avery, aunque no puedo decir lo mismo de mi madre, que toma en cuenta todos sus estúpidos prejuicios y cree a la hermana mayor de Thomas, Elizabeth, y a su esposo William Parkinson un par de cobardes por no servir al Señor Tenebroso. Una estupidez en mi opinión, siendo candidato al próximo Ministro de Magia, ni William, ni su esposa deberían verse vistos con la marca Tenebrosa en el antebrazo, sería suicidio.
De camino a la cocina escucho el timbre y veo a Kreacher correr para abrir la entrada principal. No alcanzo a ver quién es porque el tonto de Thomas se atreve a pasar frente a mí con únicamente un pantalón puesto.
—Avery, ¿te han dicho que merodear desnudo por las casas ajenas no es de buena educación?
—No estoy desnudo — se queja. — Sólo porque le tengo el respeto suficiente a tus padres para no hacerlo.
—¿Respeto o miedo?
—Ambos. Mi padre dice que es mejor conseguir el respeto por temor que por amor, así es más difícil que se pierda. ¿No crees?
Kreacher toca la puerta de la cocina interrumpiendo nuestra conversación, cosa que agradezco porque cuestionar a Thomas y las tontas lecciones de su padre es algo con lo que no me apetece liderar a tan tempranas horas.
—Kreacher teme interrumpir al amo Regulus y su amigo Thomas Avery, pero Kreacher tiene en la puerta esperando a otro de sus compañeros, un tal Severus Snape.
<< ¿Severus? ¿Qué hace aquí? >>
—Hazlo pasar Kreacher, por favor — el elfo sale tras escuchar mis órdenes y me volteo a Thomas. — ¿Tú lo invitaste?
—¿Qué? ¿Por qué me culpas?
—Bueno con esas libertades de andar desnudo por mi casa, no creo que no te hayas tomado la libertad de invitar a alguien a venir — comento.
—Tú nos has invitado en el tren.
—Era broma. No pensé que se lo tomarían tan en serio.
Thomas bufa y le arrebata un pedazo de pan de las pequeñas y delgadas manos de una elfina que iba pasando para prepararnos nuestro desayuno. La elfina se queda petrificada, pero al ver que no va a recibir regaño alguno regresa a la alacena por otro pan. Severus se aparece por la puerta y nos saluda a Thomas y a mí con un estrechamiento de manos.
—¿Qué haces aquí? — pregunta Avery sin cortesía alguna.
Volteo los ojos y miro a Kreacher que está en espera de alguna instrucción de mi parte.
—Kreacher. ¿Podrías preparar también el desayuno del señor Snape?
—Kreacher estará complacido de hacer lo que su amo Regulus desee y si eso es otro desayuno para su amigo, el señor Snape, Kreacher estará feliz de hacerlo.
—Gracias Regulus y siento haber llegado sin avisar, ni nada — comenta Severus.
—No te preocupes, pero ¿qué es lo que sucede?
Severus mira intranquilo sus manos y justo cuando está a punto de decir algo Kreacher vuelve a aparecerse por la puerta.
—Ahora no Kreacher — creo que Severus está a punto de decir algo importante por lo que no deseo que nos interrumpan, pero el elfo se acerca apenado.
—Lo siento amo Regulus, pero acaba de llegar está carta, es de Mila Abbott — comenta tendiéndome el sobre. — El amo Regulus le indico a Kreacher que, si llegaba una carta con ese nombre, Kreacher debía entregársela sin importar qué. Kreacher sólo cumple órdenes.
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[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros
Hayran KurguJames Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew, son el grupo de revoltosos, conocidos como los Merodeadores. Cuatro chicos que harán lo que sea el uno por el otro. Severus Snape, Lily Evans y Mila Abbott, los chicos reservados y intelig...