Capítulo 39

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Remus Lupin

—No puedo creer que James nos haya cambiado por Graves — se queja Peter un poco sorprendido.

—¿Qué él hizo qué? —pregunta otra voz a la que nos es imposible no voltear. Lily Evans, nos mira perpleja y con más curiosidad de la que es posible de controlar.

—James está castigado con Nora. Llevan varios días castigados — informo bajando el libro y colocándolo sobre la mesa.

—¿Por qué?

—Pensé que no te interesaba nuestro amigo, Evans — interrumpe Sirius con cierto enojo.

—Yo....

Una de las manos de Peter palma el hombro de Sirius en un intento de tranquilizarlo. El pelinegro aparta la mirada de la pelirroja y mira el ajetreo de la biblioteca por dónde aparecen James y Graves riendo.

El chico de anteojos bromea y le da un ligero empujón para que ría y continue su chiste. Lily los mira absolutamente hipnotizada y la veo apretar los puños a un costado de su cuerpo. Sirius los penetra con la mirada y se limita a apretar los labios hasta formar una línea recta.

Alguien llama a Nora desde la entrada de la sala, Thomas Avery acompañado de Quejicus. La Ravenclaw mueve su mano a manera de despedida y le sonríe una última vez antes de irse con las serpientes.

James sigue sonriendo hasta que llega a nuestro lado y nota a la pelirroja cerca de nuestra mesa. La expresión se le borra de la cara e inmediatamente baja la mirada al suelo, evitando mirar a la chica.

—¿Qué tal te fue? — le pregunta Peter sin importarle, o posiblemente sin notar, la incomodidad en Evans y James.

—Divertido.

—¿Te divertiste en un castigo? — Sirius levanta una ceja, ansioso de escuchar una respuesta.

James asiente y se ahorra comentarios sobre su tarde con la castaña.

—Gracias por esperarme, pero creo que prefiero ir a la sala común a estudiar. Los veo después.

Lo vemos alejarse sin dirigirle otra mirada a Lily. Sirius chasquea la lengua y Peter abre sorprendido los ojos.

Parece que lo que sea que haya hecho Lily, le ha dolido a James. Tanto para no dedicarle alguna típica sonrisa coqueta o si quiera una mirada.

—No puedes quejarte Evans — le dice Sirius poniéndose de pie. — Eres tú la que inició todo esto.

—No me estoy quejando Black — espeta enojada.

Sirius se encoje de hombros y coge su mochila para comenzar a caminar.

—Quita esa cara entonces. James podrá ser tan libre de hacer lo que le plazca y no tendría que preocuparse de tus tontas reacciones, y menos aún cuando lo has rechazado tantas veces.

—Sirius — lo regaño desde mi lugar. — No te metas.

—Iré a ver que esté bien — anuncia y sale de la sala sin mirar atrás.

—Se veía bastante bien con Nora — menciona Peter impulsivamente, porque después se tapa la boca y evita mirar a Lily que frunce el cejo.

Lily resopla molesta y se aleja de nuestra mesa sin decir nada más. Es evidente que le molesta algo en toda esta situación, la pregunta es ¿qué?

¿Qué James no le muestre la misma atención desde que "discutieron" en el patio del colegio? O, ¿qué pueda mostrar interés por otra persona que no sea ella?

Aunque dudo realmente que James le preste ese tipo de atención a Graves. No después de lo que pasó con Sirius y la extraña confusión que hubo con sus sentimientos hacia Nora. Seguramente ha encontrado una amiga diferente con la que no tiene que hablar necesariamente de cosas comunes. Honestamente, lo que menos esperaba es que James se relacionara con Graves. He aprendido a esperar lo inesperable.

[En Edición]Los Merodeadores: EncuentrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora