[En Edición]Los Merodeadores: Encuentros

Capítulo 32

Roxanne Malfoy.

—¿Qué ella hizo qué? — pregunta Thomas enojado.

—Ella lo besó— digo malhumorada.

—Eso te hace enojar princesa. Veo que compartir no es lo tuyo.

Lanzo un libro en dirección a su cabeza, pero Thomas lo esquiva y ríe porque he fallado.

—¿Y qué pasó con el chico Pettigrew?

—Ni me lo recuerdes — resoplo — Estuvo gran parte de la noche dándome estúpidas explicaciones de que me quería ayudar. La verdad es que me da lástima.

—Pobre chico, no sabe lo que le espera. ¿Entonces hablarás con Nora? — asiento. — No lograrás nada.

—Tú no la conoces, ella me hará caso. Lo sé.

—No. No lo hará. — se acerca a mí en dos grandes zancadas y sus hermosos ojos, verde olivo, me observan analíticos. —Ella besó al idiota de Black. Lo besó a pesar de que sabía lo que tú sientes por él. Esa chica ahora vela por sí misma y no por ti.

Parece orgulloso por la chica, no porque haya besado a otro chico, sino porque le ha importado un comino lo que siento por Sirius. Le causa gracia y veo como lo disfruta.

Empujo a Thomas para apartar sus sucias intenciones de mí. Sé lo que quiere hacer, pero ponerme en contra de Nora no solucionará esto, sólo que es demasiado idiota para comprenderlo. Sin mencionar que no estoy dispuesta a perder a Nora por un tonto chico, ella es mi mejor amiga y no voy a dejar que se aparte de mi lado.

—Pensé que no los querías juntos tú tampoco.

Aprieta la mandíbula y chasquea la lengua intentando disimular su desagrado ante la idea.

—No soy nadie para decirle con quien o no estar. Es libre de hacer lo que le venga en gana — muerde su labio deteniendo las palabras en su boca. Es extraño. Si no fuera porque lo conozco pensaría que de verdad está celoso.

Me despido al ver su desinterés y dejo a Thomas atrás en la biblioteca porque me quedé de ver con Nora en los jardines. Espero que nuestra conversación salga bien porque no quiero causarle un dolor innecesario, la quiero demasiado para verla sufrir por un corazón roto.

La localizo cerca de los árboles con un libro debajo del brazo. Sigue teniendo un aspecto terrible con las ojeras bien marcadas y una palidez nada usual en su rostro. La expresión que tiene me dice que sigue pensando en él, en Sirius.

—¿Cómo te sientes hoy? — le pregunto.

—Mejor — es su respuesta y va acompañada de una tímida sonrisa. — ¿Para qué querías verme?

—Quiero hablar de Black.

—Yo no.

—¿Por qué no? ¿Por qué no te ha hablado desde que lo besaste?

Su silencio lo interpreto como una afirmación. Nora no recibió el amor de su familia, su tío abuelo no deseaba cuidarla y se vio sumergida a vivir en una gran casa sin muestras de afecto. Sé que lo que hizo con Sirius es algo desconocido para ella, por lo que usaré eso a mí favor.

—Eso es porque él no siente lo mismo por ti — explico. —Tal vez fuiste demasiado rápido

—Joder —suspira. — Es que todo este tiempo pensé que teníamos una especie de conexión.

—Malinterpretaste las cosas. Hay veces que sólo pensamos cosas que no son en realidad.

Nora niega con la cabeza y se alinea el cabello para que no pase por su rostro.